OBRA DE CARNE [TERMINADA]

25

Thompson extendía sobre las cuerdas, la ropa casi seca que había acabado de sacar de la lavadora. Era más de medio día; el calor que prolongaba el sol, era perfecto para que este terminara el trabajo. Al asegurar las prendas con ganchos para que el viento no la tumbara, la chica recoge su ponchera para luego ingresar a los interiores de la casa. Deja todo en el lavadero, se dirige a la cocina para beber un poco de agua recién salida del grifo.

----Otra vez me están doliendo las piernas...¿Qué será lo que me sucede?--- deja el vaso en la cocina. Se encamina a proseguir con el poco quehacer que su madre le había dejado, y después de tomar la escoba entre sus manos, inmediatamente toca su vientre al sentir que se movió sólo. Asustada corrió hacia el espejo cuerpo entero que había instalado en la sala, ahí se examino atentamente, esperando aterrorizada que algo sucediera. De un momento a otro, su vientre volvió a moverse, como gelatina sacudida en un plato----- ¡Dios mío!.

Soltó la escoba dejándola caer al suelo. Se apresuró a tomar su celular, desbloqueó el aparato y buscó entre sus contactos, la persona que le ayudaría en este caso.

---¿Por qué saliste huyendo del hospital? Cuando me di cuenta ya no estabas, ¿A dónde fuiste?.--- Lisa contestó con un interrogatorio.

-----Ahora no hay tiempo para eso, ¿Dónde estás?.

----En mi casa. Obvio....--- respondió. La ojigris corre hacia la habitación de su mamá y toma el bolso que estaba encima de la cama ---Oye Amber, la policía te anda buscando, dicen que eres cómplice o algo así de ese mounstro. Están aquí en estos momentos, interrogando a mis padres por lo que sucedió está madrugada.

---¡Veámonos ya!---- agarra las llaves y se dirige hacia la salida.

----Siento que no me estás escuchando...¿Pasa algo? ¿Dónde quieres que nos veamos?.

----En el parquecito de siempre, cuándo salíamos en las noches a platicar, ¿Lo recuerdas?---- cierra la puerta y la asegura.

----Dame unos díez minutos y estoy allá.

---Apresúrate Lisa.

.

----Ese hijo mío no tiene remedio ---- El señor Min espera paciente a que Tae Hyung coloque los dígitos sobre el panel para que la puerta pudiera abrirse ----¿La aseguraste bien antes de salir?---- en cuanto se abrió, ambos ingresaron.

----Si maestro. Despreocúpase...---- la puerta volvió a cerrarse tras sus espaldas ----No puede ser, dejé las luces encendidas, que despistado soy.

----No es eso hijo. El laboratorio tiene instalado un sensor de movimiento, si no hay nadie, las luces se apagan solas, pero como sabes, no estamos solos del todo.

Sus pasos se dirigen hacia la camilla dónde el menor de los Min dejó a F_4.

----Es cierto, maestro. No estamos solos...