CAPÍTULO 18- Intervalo IV: Días de paz

50 3 5
                                    

Los días pasaban sin pena ni gloria. Eso solo me hacía desesperar mas y mas, entrando en un espiral en bucle sin fin, donde intento combatir esa desesperación producto de no hacer nada, pero siempre termino perdiendo la guerra, siendo vilmente derrotado por la odiosa e insufrible Pereza.

—Ehm, Miles, cariño...-

Mi mente se hallaba absorta en ideas para poder ganar esta interminable batalla contra la pereza. Era lo único que me importaba ahora, lo único en lo que podía pensar.

"Debo hacer algo, ¡lo que sea! Pero algo..."

No paraba de dar vueltas de un lado a otro, pensando en que hacer, pensando en soluciones mágicas que lo mejorarían todo. Creyendo que así, todo sería más fácil...-

—Miles...—

—Tengo que hacer alg...-

—¡Miles!—

En ese momento me percaté de algo, no estaba solo. Había alguien en frente mío que me había estado mirando caminar de un lado a otro por horas. Y esa persona no parecía estar tan feliz y animada como siempre.

—¡Ah!, ¡Cosmo, estabas aquí!—De inmediato fui a sentarme a su lado e intentar calmarla—Lo siento linda, no me di cuenta de que estabas ahí, ja ja—Le di un pequeño abrazo para intentar calmarla.

"Mierda, si que soy estúpido"

—No, no es eso lo que me molesta. ¡Has estado 4 días moviéndote de un lado para otro como si tuvieras hormigas en las colas!—

"De verdad estuve haciendo lo mismo 4 días seguidos? No puedo creerlo..."

—Oh...Lo siento, no sabía que te molestaba que hiciera eso...—Me disculpé de ella, apartándome un poco de su lado—

—Pero tampoco es eso lo que me molesta—Cosmo se vuelve a acercar a mi, y toma mi mano—¿Hay algo que quieras decirme?—

En ese momento, supe que debía ser sincero conmigo mismo, y con ella...

—Cosmo, yo...—Apreté un poco su mano, y mantuve mi mira fija en ella—¡Quiero hacer algo...Contigo!—

Días de paz 4

Un ensueño hecho realidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un ensueño hecho realidad.

El cielo azul resplandeciente, lentamente fue "anaranjadose" cada vez más con el pasar de las horas. La luz de dicho color entraba por las ventanas y traspasaba las cortinas, dejando una muy vistosa vista(valga la redundancia) a nuestra disposición.
No se porqué, pero ahora que puedo pasar más tiempo fuera del taller, he empezado a apreciar los atardeceres.

"Gracias a que Cosmo me obliga a salir, pude empezar a apreciar un poco más el mundo que me rodea" pensé mientras observaba el anaranjado cielo.

|The Stars Shine In The Sky| PT.II |TLSWC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora