PRÓLOGO

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Una mañana como cualquier otra, me encontraba preparándome para asistir a mi jornada laboral como de costumbre.


Me cepillé los dientes, arreglé mi desordenado cabello y me puse esa bata blanca que tanto me gustaba utilizar, la cual estaba perfectamente lavada y planchada por mi Dulce y adorable Cosmo.

Al dar un paso fuera de mi hogar, me percaté rápidamente de que mis pies estaban pisando algo que no era parte del camino de adoquines que formaba el pequeño camino que estaba en frente de la puerta, sino que era...

Un trozo de papel.

Confundido, decidí agarrarlo, y para mi sorpresa, era una carta.

"¿Otra más? pensaba que esto ya era cosa del pasado".

Pero no tardé en darme cuenta de que no era de la misma persona.
No era de la acosadora ni de Franziska.

La letra era ilegible, y apenas mi mente alcanzó a procesar una sola palabra de entre todas las que había...

"ME N TI RO SO"

estaba escrito en grandes letras mayúsculas, y era lo que más destacaba del texto.

Me quedé confuso al verlo, pero no tardé en pensar que quizás no era algo para mí. Por lo que decidí dejarlo en el buzón. Quizás la persona dueña de la nota tarde en darse cuenta de dónde la dejé, pero al menos evitaría que Cosmo la viera y que malinterpretase la situación.

Me dispuse a continuar mi rutina como hacía habitualmente, sin saber que esta situación estaba lejos de acabar.

(...)

A la mañana siguiente había otra,
y en la siguiente otra, y muchas más que se fueron acumulando en la puerta de mi hogar con el paso de los días.

Sea quien sea que estaba detrás de esto, parecía odiarme demasiado a mi específicamente, y al no tener nada interesante que hacer en su vida, se dedicaba a mandarme cartas mal escritas con insultos y amenazas hacía mi persona únicamente.

no importaba cuánto las ignorara, solo seguian habiendo más y más, y con el paso del tiempo se iba haciendo más difícil ocultarlas. Debía hacer algo, pero no sabía él "que" ni el "Cómo" hacerlo, por lo tanto...

Debo descubrir quién está detrás de esto—

Sin embargo, la persona detrás de todo esto no era alguien que dejara pistas de si mismo a la hora de redactar estas cartas. Lo unico que había en esos sobres eran mi dirección y el destinatario.

También, por mucho que intentara descifrar las palabras de sus notas, era imposible descubrir a ciencia cierta de que se trataban realmente.

Con el paso del tiempo, la situación no parecía mejorar en nada,

—quizás solo haya sido víctima de una broma muy horrible y de mal gusto—

suspiro cansado y arrojo los restos de papel a la basura. Tenía cosas más importantes a las que darles prioridad que unos simples pedazos de papel mal escritos que no parecen llegar a nada.

Además, parece ser que Cosmo ya había empezado a sospechar de que había algo raro en mi, y por mucho que lo intentara, no podía evitar que ella se enterara de la verdad.

"Esto no llegará a nada".

concluí finalmente, sin darle una resolución concisa a este problema. A decir verdad, estaba un poco harto de todo esto.
Sin embargo,
antes de irme, decidí echarle un último vistazo y centrarme en la letra del autor de esta.

"Extrañamente, siento que me resulta familiar"

luego de mirarla detenidamente, finalmente pude entender de quien era...

Continuará...

The Stars Shine, Parte 2: In the sky.

Arco #1: Familia Prower.

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