|The Stars Shine In The Sky| PT.II |TLSWC|

CAPÍTULO 7- Ese olor...

—Esta comenzando a oscurecer—
Los rayos del sol lentamente iban disminuyendo con forme avanzaba el tiempo, el clima se ponía cada vez más intenso y el cielo comenzaba a oscurecerse.

Era hora de volver a casa.
—Debemos irnos ahora, sino mamá se preocupará—

Nea asintió y corrió hacía mi para aferrarse a mi brazo como suele hacer.

Luego de agarrar nuestras cosas y de asegurarnos que no nos faltaba nada, cerré la puerta del taller y caminamos juntos por la tranquila pradera. Pero repentinamente, Nea, quien caminaba en frente mio de manera bastante animada y despreocupada, se detuvo repentinamente.

—¿Qué ocurre?—

Pregunté preocupado mientras me dirigía hacía ella.

Ella comenzó a olfatear por los alrededores como si algo hubiese captado su atención.

—Nea...*Snif* siente un olor extraño...—

Pese a que por fuera tenga la apariencia de una seedrian común y corriente, la realidad es que sus genes son mixtos. Por lo que su sentido del olfato esta casi tan desarrollado como el de un zorro normal como yo.
Además, esto se logra combinar de una alguna forma con sus poderes de Seedrian, permitiéndole sentir a través de olores las emociones de las plantas que la rodean.

—Nea vámonos, no podemos estar perdiendo el tiempo aquí por una planta—

Supuse que podría tratarse de eso, por lo que minimice la situación e intenté convencerla de que no era algo muy importante, pero ella seguía olfateando por los alrededores con una expresión de preocupación en su rostro.

—¿No puedes sentirlo?—

Me preguntó ella con una mirada de seriedad en su rostro—

—no, no puedo. No tengo esa habilidad—

—No, no es solo eso... Nea siente otro olor, es diferente al de las plantas o al de mamá... es como... ¿quemado?—

Me sentí algo extrañado por eso, pero al poner mas atención a mis sentidos pude olerlo. Era un olor a quemado bastante intenso el cuál rápidamente me puso en alerta.
Comencé a rastrear la ubicación de este, olfateando la zona. Parecía provenir de una zona algo apartada, por lo que sujeté fuertemente la mano de Nea para evitar que se pierda.

Mientras mas avanzaba mas intenso se volvía, hasta que finalmente logré dar con la ubicación de este misterioso hedor.

Detrás de unos arbustos, parecía que salía humo. Sentía una presencia peligrosa, por lo que me puse en alerta.

—Nea, apártate—

Sin darme cuenta, con mi brazo derecho intenté cubrirla. Mientras tanto, con la mano aparté ligeramente las hojas para ver la causa de ese desagradable hedor.

Mis ojos se abrieron de par en par al descubrir la verdad detrás de todo.
No podía creer lo que estaba viendo.

En frente de mi, había una extraña nave con un diseño y forma que jamás había visto en mi vida. Pero eso no fue lo que me sorprendió. Sino qué debajo de todos esos escombros de los cuales parecía provenir el olor a quemado, yacía una pequeña niña de unos 11-12 años, sentada de rodillas en el pasto. Tenía el cabello de color azul y la aparecía de una seedrian.

—¡Eso es-!—

—¡Nea, haz silencio!—

—¡...!—

Por desgracia, la extraña niña se percató de nuestra presencia y volteó a vernos fijamente con una mirada sombría y sin vida, Como si estuviese muerta por dentro. Al ver su profunda y desolada mirada, sentí un escalofrío recorrer por mi espalda.