EL REINO DEL OTRO MUNDO

Capítulo 22: Soledad

El tiempo pasa mucho más rápido de lo que una puede imaginar, el otro día cuando estaba con mis amigas haciendo la competición anochecía muchos minutos antes que hoy, y ha pasado apenas unos días.

Ojalá siempre se hiciera tarde de noche, me gusta mucho sentir el calor del sol, es muy agradable junto con la vida que este presenta en las calles de mi pueblo.

No vivo muy lejos de el reino, a los alrededores de estos, hay unos pueblos habitados donde los nobles vivimos, y más alejados de estos lugares se encuentran los aristócratas.

Estoy a punto de entrar a clase, me encanta la increíble iluminación que hay en los pasillos de mi colegio de buena mañana, puedo observar como los rayos de sol se cuelan por todas partes.

"¡Hoy al fin es el último día de la semana que tengo que venir!" Sin poder evitarlo mientras me acercaba a la puerta de mi aula decía alegremente.

De normal cuando sueles tener que estudiar las personas suelen tener bajones, porque suele ser aburrido o no suelen mostrar intenciones de aprender, pero afortunadamente he tenido la suerte de vivir una experiencia rodeada de compañeros muy agradables.

Nunca podría imaginarme que una clase tan unida como la mía podría existir. Hay grupos como en cualquier clase, pero si en cualquier momento entras en uno de estos te sientes como si fueras uno de ellos de lo bien que te sientes, además de que te meten en las conversaciones directamente.

De nuevo hoy tocaba antes de acabar el día en el colegio clase de magia, los ejercicios que practicamos son muy divertidos y es donde de verdad todos están siempre muy animados.

Claramente la practica siempre es mucho más interesante que estar sentado en una silla mirado una pizarra con un libro bajo tus brazos.

De normal solemos aprender hechizos por temporadas. Nos explican las que daremos este curso y en que periodos están repartidas para darnos tiempo a tener un buen control sobre estas.

Cada cierto tiempo nos hacen exámenes para evaluar nuestro progreso.

Desde los primeros días que nos muestran como usar los nuevos hechizos yo suelo tener ya un control absoluto de este, pero el divertirme hace que ignoré lo repetitivo que se me hace tener que practicar algo que ya domino.

Muchas veces intento ayudar a mis compañeros para que ellos mejoren más, sobre todo a mis amigos más cercanos.

Me encanta cuando me dan las gracias y se sorprenden por mi destreza en la enseñanza ya sea hacia mí o hacia ellos.

Al fin hemos terminado otro increíble día de clase, hasta la semana que viene no tendré que volver a esta, aprovecharé para descansar, no pienso hacer nada.

Lentamente comienzo a caminar para salir de la zona del colegio y puedo observar como Shin se aproximaba hacia mi tímidamente.

"¡Hola Erina!" Intentando llevar mi paso me saluda mientras tanto.

Sorprendida de nuevo por haber captado su atención le devuelvo el saludo.

Continuaba caminando hacia mi dirección mientras el tomaba el mismo camino.

¿Vivirá hacia la misma dirección que yo?

Sin poder evitarlo pregunto en mi cabeza tras ver como seguía mi paso a mi lado mientras intentaba dirigirme la palabra.

"Me gustaría invitarte a salir esta tarde... Como mañana no tenemos que ir a clase pensaba que era el día oportuno." Sin saber cómo preguntarme si me gustaría pasar la tarde con él añade.

Es verdad, le había dicho que un día de estos quedaría con él tras no poder el anterior por haber quedado con mis amigas.

Ha estado esperando hasta uno como el de hoy para evitar molestarme o poder estar ocupada ya que el colegio a terminado por estos días.