EL REINO DEL OTRO MUNDO

Capítulo 55: Aguas termales.

Antes de que apareciera el anochecer, Erina-chan quería poder visitar las vistas que había desde esta altura, ahora que sabe que nos iremos dentro de muy poco tiempo del reino.

Es una sensación que quiere poder sentir, aunque sea una vez en la vida, por lo que, yo también he querido acompañarla para poder contemplarlo.

"¡Ya falta poco!" Recordando el recorrido que hicimos esta mañana al escuchar los ruidos tan fuertes constantemente por los ataques del rey, dice emocionada.

Al cabo de unos minutos, nos encontrábamos en el punto de antes, podíamos ver desde la distancia el cielo azulado rodeado por una ligera niebla que no molestaba por suerte.

"Vamos a acercarnos más." Viendo la emoción de Erina-chan, empezamos a caminar para llegar hasta las barandillas que había para que pudieras apoyarte y asomarte de esta forma todo lo posible para contemplar todo mucho mejor.

"¡Mira Haruto-sama, es impresionante!"

Llegando antes que yo, tras darse cuenta como las vistas no eran simplemente un cielo azulado, sino que además podía ver todo el camino junto con la verdosa hierba y una gran cantidad de rocas.

Justamente, cuando alcanzo a Erina-chan, esta se da la vuelta para mirarme atentamente mientras su sonrisa era incomparable a la de cualquier otra persona sintiéndose con su mayor felicidad.

En ese entonces, las nubes se dispersan rápidamente, unos pájaros pasan cerca del mirador persiguiéndose entre ellos, y los rayos de sol aparecen dándonos de lleno, la nublosa estancia termina convirtiéndose en una agradable sensación que recorre todo nuestro cuerpo.

Estos recuerdos que estoy creando, ¿Alguna vez los olvidaré? ¿O será algo que quedará grabado en mi cabeza para siempre?

Miro el azulado cielo, siento como la suave brisa roza mi rostro haciéndome sentir un momento agradable mientras los rayos del sol mejoran aún más la estancia.

De lo que no puedo dudar es de la suerte que he tenido de encontrarme con Erina-chan, ha hecho que mi nueva vida tenga un cambio completo, mis días más tristes y más solos, las noches en las que no podía evitar para de llorar, han sido cambiadas por la sonrisa que tanto quiero proteger.

Sin poder evitarlo, tras pronunciar esa palabra, mi rostro sonríe ligeramente, mientras observo como Erina-chan está agarrada intentando asomarse todo lo posible mientras se sorprendía de esta nueva experiencia.

Mis ojos no dejaban de mirarla, en ese entonces, finalmente, se da la vuelta y su expresión cambia, a sentirse repleta de dudas.

"¿Haruto-sama? ¿Pasa algo?" Se acerca a mi lentamente, detiene sus pasos tras una fuerte ventisca hacerse notar sin previo aviso, sujeta con una de sus manos un lateral de su melena para que no le molestara en el rostro.

Tras pasar el fuerte viento, su brillante mirada queda fijada de nuevo en la mía, y vuelve a dar unos ligeros pasos para estar más cerca de mí esperando la respuesta a su pregunta.

"¿Eh? No es nada."

"¿Por qué estabas sonriendo entonces?" Intentando hacer que sus pensamientos tuvieran sentido, pese a mi respuesta, añade.

"Porque me hace sentir bien verte tan feliz, y no he podido evitar mirarte, eclipsabas las vistas que habían detrás de ti."

Siendo completamente sincero tras ser descubierto, digo sin esconder ni una sola palabra.

"Que- ¿Qué estás diciendo? ¡¿Haruto, eres tonto, como dices algo tan vergonzoso como si nada?!" Se agacha mientras pone sus manos sobre su cara para evitar que se viera lo roja que se había puesto tras escuchar mis palabras.