Capítulo 28: Seísmos

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A la mañana siguiente nos encontrábamos preparándonos para el nuevo viaje que estaba por comenzar.

Erina-chan ya se encontraba lista para salir mientras que a mi me quedaba equiparme unas últimas cosas para terminar.

Una vez ajustado todo ya podemos salir de la habitación.

"¿Estas lista para irnos Erina-chan?" Con una voz de aprecio le pregunto mientras camino hacia la puerta de salida.

Me detengo al no obtener una respuesta y le dirijo la mirada tras darme la vuelta.

Tras mirarla esta cruza los brazos y mira hacia un lado para evitarme tras el suceso de ayer.

"¿Todavía sigues molesta por eso? ¡Te he pedido muchas veces perdón, ya no se como hacerlo!"

De nuevo suspirando sin remedio alguno digo sin encontrar una solución más que la del propio tiempo. Abro la puerta y salimos para dirigirnos hacia el lugar acordado con ella.

Este era el mismo en el cual ayer nos habíamos conocido para evitar confusiones, y además porque es donde se encuentra la entrada y la salida de la aldea.

Conforme caminamos puedo observar como ella ya se encontraba esperándonos.

"¡Sentimos la espera, ya estamos!" Disculpándose de nuestra parte dice Erina-chan mientras estábamos a escasos metros de ella.

Una vez detenidos, esta nos saluda y comenzamos a caminar.

Llevo bastante tiempo preguntándome cual es su nombre, me da vergüenza preguntárselo a estas alturas, ya que debería de haber sido lo primero en preguntarle...

Pensando cual sería la mejor forma de hacerlo empiezo a pensar en ello.

No he tenido la oportunidad de presentarme ya que por lo visto ella sabe más de nosotros que nosotros mismos, por ese motivo no hemos podido vivir la mítica situación de presentación.

Teniendo un gran dilema en mi cabeza intento saber cual sería la mejor forma de preguntarlo sin quedar mal.

¡Podría intentar adivinarlo! No creo que termine siendo muy difícil...

Veamos...

La miro fijamente durante unos segundos para intentar saber cuál podría pegarle.

¿Aina? ¿Caryn? Eir, Helsa... ¡Esto es muy difícil!

"¿Puedes dejar de mirarme fijamente?" Molesta me mira directamente a los ojos fríamente para dejar de molestarla.

"Lo siento, Anie..."

"Mi nombre es Laila." Al fin diciéndome su nombre me corrige tras escuchar mis disculpas.

¡Por fin se cómo se llama!

Celebrándolo por todo lo alto en mi cabeza no puedo evitar sentirme orgulloso de no haber quedado mal y conseguir mi objetivo.

Tras muchas horas caminando finalmente decidimos tomar un descanso para comer y poder descansar un rato.

Mi atención no puede evitar fijarse en el cambio de bioma que lentamente va surgiendo.

Cada vez puedo ver como hay más rocas y estas portan musgo sobre ellas, además de que los arboles son de un estilo diferente a los que he estado acostumbrado a ver hasta ahora.

La humedad se siente diferente.... ¿Hacia dónde nos estaremos dirigiendo?

Cada vez siento como mi resistencia aumenta, antes de haber comenzado a vivir esta nueva vida, no me esperaría nunca de mí, el poder aguantar tanto tiempo caminando y sobre todo poder buscarme la vida para sobrevivir.

EL REINO DEL OTRO MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora