Mis pisadas se sienten muy duras al estar empezando a caminar sobre un suelo proveniente de las rocas.
Cada vez el camino pasa a sentirse más grisáceo con estas clavadas en el suelo siendo de grandes tamaños y cada vez nublándose más alrededor, pese a que el cielo seguía tan azul como si fuera imposible hacer desaparecer el sol marcado por el buen día.
"¿Cómo es posible que este el cielo tan despejado, pero tengamos niebla por los alrededores?"
Sin poder llegar a entender como esto puede suceder le pregunto a Fiora-san intentando buscar una respuesta lógica.
"Eso se debe a que estamos empezando a subir a una gran altura, pero no lo suficiente como para que haga frio, por lo que simplemente las nubes más finas están a esta altura haciendo que solo nos nuble el camino parcialmente."
Detiene sus pasos mientras decide mirar sobre si misma, observando el buen día que hace.
"Es por ese motivo que verás un día soleado sobre nosotros y una fina niebla a nuestra altura, es algo único que solo pasa en los alrededores del reino al que nos estamos dirigiendo. ¡Así que míralo atentamente!"
Aconsejándome no desaprovechar esta oportunidad única de ver un acontecimiento que solo ocurre en dicho lugar, añade.
El problema es que no podemos ver a grandes distancias, en el desierto pude ver hasta donde la vista me lo permitía y hacia que pudiera ser lo más precavido posible.
Mirando a mi alrededor pude afirmarlo, viendo como solo presenciaba cientos de rocas con diferentes formas clavadas en el suelo.
A decir verdad, todo está muy tranquilo... No puedo dejarlo pasar, siempre es el típico momento donde algo que no te esperas ocurre y te pilla de improviso.
"Estamos muy cerca del siguiente reino, deberíamos de llegar en menos de una hora."
Afirmando Fiora-san dice tras empezar a reconocer partes puntuales del terreno.
No se como se orienta, lo sigo viendo todo igual que hace horas... De todas formas, lo importante es que ella sea la que no se pierda, así que lo dejaré estar...
Al cabo de dicho tiempo, al fin pudimos ver el reino desde la distancia. Erina-chan abre la boca mientras eleva la cabeza todo lo posible sin poder llegar a creerse que esto fuera posible.
"E-E-E... ¿Eso es el reino? ¡¿Por qué tiene forma de una ballena gigante?!" Sin poder asimilarlo Erina-chan pregunta sin dejar de mirarlo atentamente.
Desde el punto en el que nos encontramos podíamos apreciarlo de la mejor forma posible, parecía el fondo de un cuadro creado por los dioses.
"Se dice que hace siglos una ballena fue petrificada mientras estaba elevándose con sus potentes chorros de agua, aprovecharon que tenía la boca abierta y decidieron usar este acontecimiento surrealista para hacer el reino dentro de su boca."
"Nadie sabe como ha ocurrido, pero lo que, si saben todos, es que es real, posiblemente hubiera otra especie que tuviera el poder de volver piedra todo lo que quisiera, también explicaría el motivo de este bioma, por ello esa es la respuesta más razonable que las personas te responderían si les preguntaras."
"Es impresionante..." Sin poder evitarlo digo sin dejar de verlo al igual que Erina-chan.
Riéndose ligeramente de nosotros por nuestra reacción, explica Fiora-san. Por lo visto nos dijo que en una hora llegaríamos al reino para sorprendernos con esta reacción.
Debido a la gran altura a la que se encuentra, estamos en un punto donde la niebla empieza a disolverse y poder apreciar mejor la lejanía viendo desde la base hasta lo más alto a la perfección.
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EL REINO DEL OTRO MUNDO
FantasyMi nombres es Haruto, por sucesos que me han ocurrido en el pasado no me siento muy cómodo relacionándome con otras personas, por eso prefiero evitarlas y mantener mi buena imagen personal, pero por algún motivo a una chica en concreto, todo cambia...