Parte 17

541 75 2
                                    

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¿Debo preguntarte "¿Estas feliz de verme?" la próxima vez?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~































































































Tic tic tap tap tic tic tap tap.

La lluvia estaba cayendo a cántaros, los golpeteos de las diminutas gotas contra el techo del castillo estrellaban fuertemente causando fuertes ecos en toda la mansión.

—¿Se encuentra bien, mi señora?— aparecía Ayaka violentamente tras de mi, causándome un pequeño susto.

—Claro que si, simplemente estaba viendo el paisaje— esta en el marco de la puerta que daba al jardín, se escuchaba menos fuerte las gotas contra el suelo que contra el techo— aunque pensando un poco.

—¿En que?

—Que hubiera sido mejor si le tuviera miedo a las fuerte lluvias.

—¿Eso porque?

—Tuviera la oportunidad de llamarle con la excusa de que su esposa tiene miedo— dije riéndome un poco— ¡Oh! ¡por favor! Amado esposo, ven a rescatarme del ruido incesante— me puse a dramatizar un poco.

—Seguro amada mía, pero tendrás que esperar a que termine el papeleo— decía Ayaka a lo que reímos las dos juntas— espero que esto no llegue a oídos del duque.

—Yo también lo espero.

—Señora... con la reunión de ayer ¿se imagina el día que el duque se enamoré de usted?

—Será algo digno de ver.

—Pero, ¿lo hace?

—Desde el dia que acepte este matrimonio.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


































































































Tic tic tap tap tic tic tap tap.

—Veo que hoy no viene con su velo.

—La invitación no indicaba una comida, por lo que no hay necesidad de abrir la boca a no ser para algo más para conversar.

—...

—Entonces... ¿seguiremos jugando a las preguntas?

—Eso suena algo inmadura, dado el hecho de que somos esposos.

—Tengo la necesidad de hacerlas, Benimaru. Quiero conocerte, aunque no te niego que si me gustaría que todo esto se diera de formas natura—

—¡¿Qué está haciendo?!

—No se si esto es natural, pero tengo que escucharte y la lluvia entorpece tus palabras. Tienes una voz muy delicada—se había acercado más a mi, levantó la silla para acercarla un poco más a mi espacio.

—Gracias a Dios que tengo esta máscara.

—No se habla de Dios en esta mansión, no es nuestra creencia.

—Lo tendré más en cuenta, señor.

—Cuando era un niño, era desafortunado. Había perdido a mis padres y estaba vagando hasta que me encontré con Hibachi, en ese momento era un niño débil con la mirada rebelde. Contrario a lo que dijiste, la primera vez que vi por así decirlo amor de cerca fue la devoción de Hibachi a su esposa. Ella estaba muerta, pero el la amaba como nunca y no quería volver a casarse o a tener hijos con otra mujer que no fuera ella... Agggg... la primera vez que me vi en la situación en que me gustaba alguien, fue cuando te vi ese día tocando el piano, he recordado el momento en que me gustabas. Me he puesto a pensar en todas las veces que te he visto y en que lo único que tengo certeza son tus ojos y tu voz, junto con todo esto tengo que hacerte una pregunta.

—¿Cuál es?

—¿Qué vas a hacer si vuelvo a olvidar mis sentimientos?

—Estar a tu lado, dolería ese hecho, el que olvidarás que alguna vez yo te gusté. Te odiaría mucho, y sin embargo, aun estaría a tu lado... ahora que es mi turno ¿Qué vas a hacer si tengo sentimientos hacia ti?

—Me preguntaría si tengo sentimientos hacia ti. Entonces, sería capaz de mostrarte amor, o no.

Tic tic tap tap tic tic tap tap.

—¿Estas feliz de verme?

Tic tic tap tap tic tic tap tap.

—Acércate más, la lluvia sigue desvaneciendo tu voz— dijo recostandose en el respaldar de su silla.

—Benimaru, para empezar tu... ¿Estas feliz de verme?— dije acercándome más a él.

—Sí. Sí, lo estoy.

—... ¿en que estas pensando?

—En que deberíamos probar cosas nuevas.

Con una mano me tomaba del hombro mientras que con la otra me tomo por la cintura. Mientras que el estaba rezagado en el respaldar de la silla, Benimaru con unos movimientos me posicionó, mis piernas estaban a cada lado de las suyas y mi cabeza junto a mi torso en su cuello, pectorales y torso.

—Shhh... tranquilízate... tenemos que acostumbramos a nuestras cercanías si vamos a vivir hasta que la muerte nos separe.

Tic tic tap tap tic tic tap tap.

Tum tum tum tum.

No se en que segundo mi cuerpo se había relajado, pero en mis oídos se fusionaron los sonidos de su corazón junto con las de gotas de lluvia.

Paso el tiempo, no sabría decir cuánto por estar demasiado a gusto, sin embargo, comenzaba a dormitar y Benimaru tenía su brazo en mi espalda que terminaba en mi cintura y con el otro rellena y tomaba su vaso de sake.

—________.

—¿Ummm?

—Tendré que ir a una campaña en contra de los infernales. Me iré mañana por la mañana.

Presione mis manos en sus hombros quedando frente a frente con el, sus peculiares ojos rojos centellaban a través de las tenues luces de los candelabros, además parecían mirar a través de todo.

—Voy a extrañarte ________, y dejaré el castillo bajo tu mando y cuando regrese te diré si de verdad te extrañé y me dirás cuanto me extrañaste.

Simplemente me acerque a él y simule que le daba un beso en los labios. El tomo mis cabellos en sus manos hasta rodear en los bordes de mi mascara.




























































































Y al final todo quedó ahí.

Konro tocó la puerta para indicar la que la cena de cada cada uno ya estaba lista.

Eso hizo que cada uno dejara de hacer lo que estaba haciendo.

—Parece que aún no es el momento— dijo él.

Salimos los dos juntos, y nos despedimos.

En la mañana en cuando me levante se me había dado la noticia de que el Duque Benimaru ya se había ido.

































































































































~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

—Abuela, ¿por qué a mi prima le han regalado una máscara y daga?

—Mi niña, lo de la máscara te lo diré cuando tengas más edad y la daga significa uno mismo, es para nuestra propia defensa, en ellas se graban el nombre de la persona y en el metal se añade la sangre del futuro dueño. Es una creencia que sirve que no se puede usar en contra de su dueño y si no para su salvación.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Comenten. ^.^

~ La Segunda Esposa ~ Benimaru X Lectora ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora