Love Shuttle (+18) [Katsudeku]

Capítulo 20: La misión

KATSUKI

Acabo mi turno y vuelvo a leer el mensaje que me ha enviado el nerd, no es como si hubiese olvidado lo que ponía, al fin y al cabo solo ha enviado cinco malditas palabras, pero el jodido nerd y sus jodidos mensajes en clave, me hacen dudar de sus verdaderas intenciones. Respiro profundamente y está claro quiere que nos veamos en el Ground Beta, sí tiene que ser allí, porque ese fue el sitio en el que reiniciamos nuestra relación, no es cómo si no tuviésemos otros momentos clave, pero de todos los sitios en los que podemos reunirnos ese es el más seguro. Sí lo ha enviado en clave es porque sospecha que alguien puede estar viendo su mensaje, pero no imagino quien o que ha debido pasar para que me envíe un mensaje cifrado, jodidos viejos de la comisión...

Me dirijo a la UA y aprovecho para saludar a Aizawa sensei y al resto de profesores, ellos hablan conmigo y me confirman que Izuku se ha puesto en contacto con ellos para pedirles que nos dejen entrar al Ground Beta por la noche para hablar en privado, al parecer el director está enterado de que la conversación será secreta porque me garantiza que desconectaran las cámaras y los micrófonos durante 30 minutos exactos a las 23 horas.

En cuanto llego al Ground Beta Izuku se lanza encima mío y empieza a besarme, lo noto ansioso y desesperado, intento calmarlo porque necesito que me explique qué ha pasado, pero no me escucha, así que dejo que siga besándome y tocándome. Después de un rato besándonos intento separarlo de nuevo porqué si sigue así no voy a ser capaz de controlarme y no quiero hacer nada con él hasta que me explique qué está pasando.

— Kacchan, métela por favor...

— Nerd... tienes que explicarme que ha pasado...

— Kacchan, te necesito ahora— dice besándome de nuevo— las cámaras se activaran en unos minutos y no quiero que nos vean...

— Iz.. Izuku— digo con dificultad, porque sigue besándome y desnudándome— quiero saber qué es lo que ha pasado para que te pongas así.

— Tómame y luego te lo explico, por favor, te necesito ahora— justo antes de volver a besarme.

— Está bien... pero tienes que explicarme, si no me explicas no lo sabré...

— Lo sé, Kacchan, pero eso te lo puede explicar All Might o Endeavor — dice tomando mi cara entre sus manos — Te necesito aquí y ahora antes de irme— dice poniendo mis manos en su trasero y en su pecho— No me han dicho por cuanto tiempo, solo sé que a las doce de la noche me envían a una misión en la otra punta del país y solo tengo unos minutos para prepararme. Lo único que quiero es estar contigo antes de irme.

— Podíamos haber ido a casa— le digo sorprendido por estar en UA en lugar de mi apartamento.

— No, no quería que la prensa me siguiese hasta allí, y yo solo quiero estar contigo antes de irme, por favor... — putos buitres... me gustaría que Izuku me explicase qué está pasando exactamente, quizás así podría ayudarle, mi intención es volver a negarme para que me explique qué jodidos pasa, pero veo sus ojos llenarse de lágrimas.

— Te prometí que no me iría de nuevo sin avisarte, por favor, Kacchan— dice chupando mi cuello, me quita la camiseta y empieza a descender dejando un reguero de besos y chupones en mi pecho y abdomen mientras me desabrocha los pantalones, entonces, toma mi polla con su boca traviesa. Joder, lo hace tan bien...— Hm— digo sujetando su cabeza con mis manos y empiezo a moverme en su boca a la vez que el sigue chupando, joder... esto es una puta locura... dejo de luchar contra mi alfa interno, tiro de él hacia arriba y empiezo a besarle mientras lo desnudo.

— Está bien, pero luego tienes que explicarme.

— Luego— promete antes de volver a besarme, entonces se sentó encima de mí penetrándose, sentí como todos mis sentidos se centraban en el placer de estar en su interior, el ritmo de Izuku era rápido y rudo, como si quisiese quedar marcado en cada penetración, a pesar de haberlo hecho tantas veces, cada vez era única y sorprendente, nunca había dos iguales. Los gemidos de Izuku me estaban llevando al límite, pero no podía dejarme ir, no del todo, al contrario que otras veces no tenemos todo el tiempo del mundo para perdernos el uno en el otro, y aunque nuestros gemidos inundaron la instancia no fui capaz de disfrutarlo por completo, el sabor a despedida inundó mis sentidos y al sentir la contracción del preludio de su orgasmo no pude controlare y acabé en su interior unos segundos antes que él.