Love Shuttle (+18) [Katsudeku]

Especial: Pasar tiempo a solas no siempre es fácil

Bakuskuad

Kirishima, Kaminari y Sero estaban acostumbrados a pasar de vez en cuando por casa de Katsuki y molestarlo, no lo habían hecho en un tiempo y se alegraban de no haber complicado las cosas para su amigo cuando no sabían que estaba con Midoriya. Ahora que lo saben sienten curiosidad, los han visto interactuar en el restaurante, y le han preguntado a Bakugo y a Midoriya, pero siguen sintiendo curiosidad por su vida en pareja.

Deciden pasar por el apartamento de Bakugo, sin avisar, porque así no le dan tiempo a poner excusas y los encontraran seguro. Katsuki tarda un rato en abrir la puerta, cuando lo hace, lo hace con su típico atuendo, camiseta negra sin mangas y su pantalón ancho, en su cara se nota que no está muy contento de verlos, pero siempre le causan esa molestia, y no le toman importancia. En ese momento Kirishima, siente que la molestia es por otra cosa, toma una inhalación profunda cree saber qué es lo que pasa, pero antes de poder decirles algo a los otros dos, Kaminari le interrumpe.

– ¿Qué estabas haciendo? Se te ve agitado, Katchaaan– Dice Kaminari giñando un ojo

– Entrenar – dice Katsuki encogiéndose de hombros – Y no me llames así, cargador con patas.

– ¿No nos vas a dejar entrar? – Pregunta Sero

– ¿Dónde está Midoriya? – Pregunta de nuevo Kaminari

– Entrenando

Los dos se miran recordando la habitación que Katsuki tiene habilitada para ejercitarse, así que entran y deciden pasar a saludar antes de seguir hablando con su amigo, sienten curiosidad por ver su vida en pareja, Katsuki ve como Kirishima duda antes de adentrarse en su casa pero se ve arrastrado por el ímpetu de los otros dos. El primero en acercarse a la sala de entrenamiento es Kaminari, pero no llega a entrar, Sero y Kirishima chocan con él, le reclaman el parón brusco y a pesar de ello, no obtienen respuesta. Así que siguen su mirada y ven a Midoriya levantando la barra de pesas, está cargando unos ciento ochenta kilos sin activar su quirk, lo que es ya de por si impresionante. Pero lo más impresionante es cómo sube y baja sus caderas, realizando un perfecto hip trust*, subiendo y bajando una y otra vez en un movimiento hipnótico.

Una palmada sobre sus hombros les recuerda lo que han venido a hacer, Kirishima se prepara para una explosión, pero esta no llega, Katsuki simplemente se adentra en la habitación mientras se acerca a Izuku.

– Tenemos visita, nerd. – Izuku realiza la última repetición y aparta la barra, antes de empezar a recoger, ante la atenta mirada de sus visitantes, que no dejan de seguirlo con la mirada mientras separa cada uno de los pesos y los deja en su sitio junto a la barra.

– Hola, no les había oído, estábamos entrenando– Dice girándose para mirarles con una sonrisa en el rostro.

– ¡Midoriya! Supongo que ese culo y esas piernas no se esculpen solos – exclama Kaminari, Kirishima y Sero se giran alarmados, si Bakugo no les ha explotado la cara antes mientras observaban a su omega, están seguros que lo hará ahora, sobre todo cuando ven cómo aparece el sonrojo en la cara de Midoriya. Antes de poder apartarse o avisar a Kaminari, Katsuki le explota la cara.

– ¡Kacchan!

– ¿Qué? Eso ha sido irrespetuoso, el Pikachu se junta demasiado con el cabeza de uva.

– Err... sí, creo que mejor nos lo llevamos– dice Sero, intentando distraer la atención de su persona, mientras él y Kirishima cargan a Kaminari cada uno de un brazo, no quiere acabar con la cara explotada.

– Pero si acabáis de llegar ¿no queréis quedaros a tomar algo?

– Eh... no, ya... ya volveremos otro día que no estéis tan ocupados– dice Kirishima, captando el aroma de Izuku, e intentando no sonrojarse demasiado para que Katsuki no se entere de que además de los pensamientos que han cruzado su mente mientras veía a Midoriya hacer sus repeticiones, también ha olido perfectamente sus feromonas.