Love Shuttle (+18) [Katsudeku]

Último especial: Juguetes

Juguetes

Katsuki había planeado todo a la perfección, Izuku seguía con el collar que le acababa de comprar puesto y él sabía exactamente qué hacer. Así que, cuando llegaron a la habitación e Izuku empezó a desnudarse, él le observó atentamente maravillándose nuevamente con la forma en que los calzoncillos de Izuku se ajustaban tan jodidamente bien a su trasero. Izuku se giró y le hizo señas con el dedo para que se acercase, él se movió casi hipnotizado, preguntándose si alguna vez lograría saciar su sed por Izuku. En cuanto llegó a su altura, metió un dedo en sus calzoncillos y dijo:

–Deshazte de estos también, Izuku.

–No hasta que te tumbes conmigo–estuvo a punto de hacerlo, pero Izuku puso una mano en su pecho y dijo–Llevas demasiada ropa Kacchan...

Katsuki se despojó lentamente de su ropa, queriendo estirar la mirada que Izuku le estaba dedicando, en cuanto se metió en la cama se deshizo de las dos prendas de ropa que les quedaban encima, se sentó frente a Izuku y lo atrajo hacia sí para darle un beso. Izuku se dejó caer contra su cuerpo mientras un pequeño gemido de necesidad escapaba de sus labios, y esa fue la señal que Katsuki necesitó para empezar a disfrutar de su celo juntos.

El tacto de la piel desnuda de Izuku y lo caliente que estaba le hizo sentir una chispa de excitación y... joder, Izuku estaba ardiendo y ya estaba empapado, Katsuki presionó ligeramente en la entrada de Izuku y se ganó un pequeño gemido. Katsuki estaba inmensamente excitado y desconcertado por lo apretado que estaba Izuku, su agujero estaba más apretado que la primera vez que lo hicieron.

–Oh, estás jodidamente apretado, tienes que relajarte.

–Estoy emocionado Kacchan, no sé qué esperar de tu quirk...

Katsuki sacó los dos dedos del interior de Izuku y empezó a depositar pequeños besos en el hombro y en el cuello de Izuku, después de unos momentos, insertó un único dedo para empezar a dilatar la entrada de Izuku, masajeándola suavemente, el diminuto orificio se agitó contra la yema de su dedo mientras sacaba suavemente más lubricante. Izuku gimió y empujó contra él, incitándole a seguir.

–Confía en mí, nerd, sé exactamente qué hacer con él.

–Lo sé Kacchan, siempre sabes cómo aprovechar tu quirk al máximo–aprovechó la distracción de Izuku para empezar a acariciar su erección intentando relajarlo aún más, los ojos verdes se cerraron ante la doble estimulación y un olor a omega complacido llenó la habitación, hinchando de orgullo al alfa de Katsuki, quien lentamente, introdujo el segundo dedo y se mordió su labio mientras trataba de encontrar el ángulo adecuado para hacer disfrutar completamente a Izuku.

–Ahh–jadeó Izuku y se retorció de placer. Katsuki sonrió orgulloso.

Cuando Izuku pareció relajarse por fin, aumentó progresivamente la velocidad a medida que Izuku se transformaba fácilmente en un lío de gemidos en sus manos.

–Más–suplicó Izuku–Necesito más.

–Sí, lo necesitas–respondió Katsuki sin aliento, dio tres empujones más con la mano, disfrutando de la reacción llena de éxtasis que obtuvo de Izuku.

–Ya casi estamos–dijo Katsuki con hambre. Retiró los dedos y buscó rápidamente el consolador de cristal en el cajón. Primero se puso los guantes, eran negros y estaban hechos de un material especial sintetizado muy parecido al cuero. Eran perfectos para momentos como aquel, ya que maximizaban la parte calorífica de su quirk y minimizaban los efectos negativos que podrían derivarse del uso de su quirk en zonas sensibles.

Se los puso sin romper el contacto visual con Izuku, que lo miraba con los ojos muy abiertos, expectante, recordando lo que era capaz de hacer Katsuki.

–Ponte boca arriba, Izuku–Izuku obedeció de inmediato y Katsuki sonrió diabólicamente. Agarró el juguete que tenía en la mano y disfrutando de cómo Izuku no podía contenerse y empezaba a acariciarse.