capitulo I

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Durante siglos los Reyes tenían la costumbre de casarse con alguien de sangre real.. desposaban a princesas de otros Reinos y cuando la princesa no era dada en matrimonio atacaban a esa nación.

Siguieron así durante siglos y siglos hasta que un día un plebeyo se levantó , dijo querer la corona del Rey, su soberano era un tirano con su gente, tan solo respetaba a los nobles. Ese rey furioso ante la revelación del plebeyo mando a matarlo a el y toda cosa que tuviera su sangre o relación con el... El Rey quedó satisfecho cuando sus guardias llegaron dándole la noticia que su orden había sido cumplida.. o eso creían ellos...

Tres meses después la Reyna le dio un heredero a su Rey. Un erizo azul de franjas rojas y unos hermosos ojos esmeralda verde.

- ¿Como será bautizado mi Rey..?

- Jules, el príncipe Jules. - lo presento ante el pueblo recibiendo aplausos y felicitaciones por el nuevo príncipe.

Los años pasaron para todos y el príncipe Jules se volvía un niño travieso y curioso.

- Mami, quiero ir a ya afuera. - apunto desde la ventana.

- Cariño no podemos, ahí no hay lugar para nosotros.

- ¿No? - pregunto curioso.

- ¿¡Claro que no!? Ahí nada más vive la gente sucia y sin sangre real. - arrullo a su hijo entre sus brazos.

Un día cuando nadie veia el pequeño Jules escondido entre los sestos salió del palacio, el príncipe feliz de su escape empezó a caminar por la villa de los plebeyos, todas las personas que pasaban por ahí lo veían de una forma extraña, si bien eran la plebe aún así tenían que conocer al nuevo príncipe. Conocían al nuevo príncipe. Se preguntaban.. ¿Que hacía el ahí y, aún más solo?

Esa preocupación desapareció cuando el pequeño príncipe seguía una mariposa hacia el pozo que estaba fuera de la aldea. El pequeño jugaba intentando alcanzarla hasta que en las entradas del bosque se resbaló, el pequeño confundido vio a hacia la oscuridad de ese bosque viendo así un par de zapatos ya desgastados, el pequeño se levantó viendo esta vez al dueño de esos zapatos, era un niño no mas un poco más alto que el. El pequeño curioso lo vio a los ojos y le tocó un ojo al otro pequeño ganándose un reclamo por este.

- ¡Oye! ¿Que te pasa?

- Perdón, quería ver si eras real.. - el pequeño sintió un sabor amargo en la boca por esa palabra "real".

- Créeme soy muy real. - le aclaro saliendo de las sombras.

El pequeño era tan solo un poco más alto que el príncipe, al salir fue como si fueran gemelos.. un pequeño erizo negro con franjas rojas de unos ojos Ruby muy hermosos.

Los pequeños apesar de tener sus diferencias seguían encontrándose para jugar todos los días logrando encariñarse así uno del otro... A los 13 y 14 años de edad de ambos el más grande le mostró un poder imaginable al más pequeño.

- N-no la alcanzó. - hizo su último intento por alcanzar la manzana.

- Yo voy. - soltó una luz roja y se convirtió en un pajarito negro con sus alas rojas así alcanzando la manzana.

El pequeño bajo convirtiéndose en un erizo de nuevo y le dio la manzana al menor, pero este se alejó un poco asustado haciendo que la sonrisa del mayor desapareciera y cuando estaba por alejarse el menor río confundiendo al azabache pero todo le quedó claro cuando el lo abrazo...

Sus aventuras siguieron aún mejor, tan solo que ahora el azabache podía ser el mismo.. "un cambia formas" aún que para Jules el era su mejor amigo.. pero en esta historia siempre habrá un pero... Y es que el tirano que tenían como Rey se enteró de lo que hacía su hijo y mando a matar a su amigo.

ℜ𝔢𝔶... 𝑆𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜𝑤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora