ℜ𝔢𝔶... 𝑆𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜𝑤

capitulo XXIV

- No, no, no y no. - se cruzó de brazos el rubio. - No voy hacer tal cosa.

- ¿Por que no? No es como si te pidiera que mates a alguien. - el zorrito frunció el ceño. - Oye no me veas así, eso no va a pasar.

- Yo los vigilare siempre. - dijo Silver.

Habían dicho su plan y al menor no le había gustado tanto la idea.

- Sigue siendo un no. - dijo con firmeza el zorrito.

- Mira mocoso. - levantó su puño, pero Silver lo detuvo.

- Déjamelo a mi. - le dijo con tranquilidad y el azabache asintió un poco dudoso. - Sabes Tails. Tu me caes bien. - dijo dando un vuelta a su alrededor. - Y no me afectaría nada abrir mi boca con el Rey...

- ¿De que estas hablando? - pregunto Tails confundido.

Mepchiles solo veia la escena confundido, tampoco entendía lo que pasaba.

- ¿Tu y Cream son muy cercanos no? - Tails se heló al escuchar eso.

Mepchiles sonrió al ver por donde iba el albino.

- Yo... - tartamudeo el rubio.

- ¿Cuantos años tienes? Diecinueve. ¿No? - lo acorraló. - Ella tiene quince si mal no recuerdo.

- Ni Shadow llegó tan lejos. - dijo negando el azabache.

- A.. - tartamudeaba el rubio, no sabía cómo defenderse.

- ¿Entonces que? ¿Nos vas a ayudar? - Tails lo pensó un momento y luego suspiro.

- Vale... - respondió ganándose una sonrisa ladina de los dos erizos.

- Me alegra haber llegado a algo. - le respondió el albino. - Bueno, adiós. Nosotros te avisaremos cuando necesitemos la poción. - tomo del brazo al azabache y se lo llevó a rastras de ahí.

- ¿Que fue lo que acaba de pasar? - le pregunto con una ceja alzada.

- Puedo estar siempre en silencio, pero eso me ayuda para enterarme de cosas. - le guiñó un ojo.

- Sabes lo nuestro no es prohibido. - le susurró al oído. Silver lo aparto con algo de brusquedad.

- No olvides lo que hablamos Mepchiles. - se adelantó.

Mepchiles le había confesado a Silver que el le gusta desde que era un niño, gracias a Shadow que siempre le contaba cosas sobre el, Silver le gustó mucho que el se haya enamorado por las anécdotas de Shadow sobre el y le dijo que también empezaba a sentir cosas por el, pero no iba aceptar ser su pareja hasta que lo hablará con Shadow... Y como están las cosas, eso tardará.

Los meses pasaron y Shadow aún no se hacía presente, Sonic tanto como Silver y Mepchiles empezaban a preocuparse.

- An pasado dos meses y Shadow no a vuelto. - le decía Sonic al azabache de vetas verdes.

- Créeme que estoy igual de confundido que usted, para encontrar a María solo se tarta como dos semanas... - Sonic bajo sus orejas.

- ¿Y si le sucedió algo? - Mepchiles guardo silencio por un momento.

- Es Shadow... - rió con nerviosismo. - No le pasará nada. - dijo con poco de miedo en sus palabras. - ¿No? - continuó.

- Eso espero. - respondió.

- Pero al menos usted ya mejoro, me alegra que ahora ya sale más seguido, aunque aveces se desaparece. ¿En donde se mete he? - Sonic volteo la mirada pensativo.

- Por ahí... - respondió recordando el jardín secreto de su padre. - Cualquier novedad de Shadow me avisas. - dijo para retirarse.

- Cómo usted ordene... - respondió cabizbajo, la verdad es que estaba preocupado por su hermano.