La mente de Kyojuro Rengoku estaba comenzando a llenarse de cosas positivas, quería usar todos sus buenos recuerdos como si fuesen una especie de armadura que lo protegiera de cualquier cosa.
Las pláticas con Akaza, ese inesperado beso en su mano, incluso sus fantasías románticas estaban siendo usadas en un cómodo pero rígido blindaje.
Debería de encontrarse preparado para todo.
—Reprobaron quince de tus alumnos en Matemáticas aplicadas.
Excepto para eso.
Se sintió como un golpe en el estómago. Cada que sus compañeros de trabajo pasaban a dejarle los resultados de los exámenes mensuales, un nuevo golpe mental le quitaba un poco de su entusiasmo.
Su único consuelo era saber que al menos en su materia todos habían aprobado el examen mensual.
Aun así, tenía noticias que dar a todos sus tutorados.
—Las vacaciones de verano se encuentran cerca —, sus palabras fueron interrumpidas por un breve momento, pues todos comenzaron a festejar —, y las evaluaciones bimestrales igual.
Ahora había un enorme y sepulcral silencio.
Todos sabían lo que eso significaba. Fallar las siguientes evaluaciones en cualquier materia solo equivalía a las terribles clases de verano, donde tendrían que ir a regularizarse todos los días en las materias que debían de mejorar.
Kyojuro volteó al pizarrón para comenzar a pegar una fotocopia de la lista con la que pasaba asistencia, a lado de cada nombre estaban las materias con las calificaciones parciales, resaltando con un marca textos amarillo chillón las evaluaciones reprobatorias.
—Escuchen, una calificación no los define como personas...
—Pero si nos lleva a clases de verano —interrumpió Kaigaku.
Las quejas comenzaron a aumentar, muchos pasarían sus vacaciones en la escuela, pues el examen mensual representaba un cincuenta por ciento de la calificación total bimestral.
—¡No se desanimen! Ninguno se quedará por parte de historia, y estoy seguro que aprobarán satisfactoriamente el resto de exámenes.
Un "ah~" desganado se dejó escuchar.
La campana para el cambio de materia sonó.
Después de que Kyojuro se retiró del salón, los curiosos se acercaron a ver la lista de materias reprobadas.
—¡Es un milagro!
—¡Imposible!
—¿Cómo es que sobornaste a todos los profesores Akaza?
Intrigado, el de cabellos rosas se acercó a la pizarra, notando que a lado de su nombre solo había una materia reprobada.
—¿Aprobaste matemáticas con el profesor Shinazugawa, pero no Ingles con la profesora Kocho? —Hakuji miraba incrédulo a su hermano.
—No hay nada que hacer, después de todo, ingles no es mi idioma natal —recitó Akaza las palabras de Kokushibo después del segundo EIB.
Sin embargo, al mirar el nombre del representante, este no debía ninguna materia, por lo que todos voltearon a ver al delegado de la clase.
Kokushibo no les tomó importancia, solo se dedicó a beber tranquilamente su té mientras estaba sentado en su acostumbrado seiza.
—Eres sorprendente Kokushibo —, alagó Kaigaku, haciendo que el nombrado sonriera ampliamente por sus palabras —, a veces eres inteligente.
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Idiotas en la escuela
Fiksi PenggemarEn la Academia Kimetsu se sabe que el salón F es lo peor de lo peor. Así que ¿Cómo es que Akaza, Hakuji y Koyuki terminaron en este sitio? ¿Acaso todos en este salón se hacen idiotas o realmente son idiotas? ¿Por qué Akaza tiene estos extraños senti...