Capítulo XVI

402 33 5
                                    

Miro el techo, la tenue luz de la luna poco le permitía ver pero no era problema, no había nada interesante que mirar. Se giró sobre sí, quedando de costado sin saber que hacer pues su mente se volvía tormentas durante la noche, Reno solía abrazarla y apegarla a él cuando eso sucedía; cuando no era suficiente para hacerla dormir, acariciaba su cabello y tarareaba alguna de sus canciones favoritas mientras cerraba sus ojos, Reno se había vuelto, sin quererlo, una parte importante de ella.

La habitación se sentía vacía sin él.

La habitación se había vuelto fría.

[...]

El sonido del teléfono le despertó, había estado levantándose a cada rato pues soñaba que Reno le llamaba pero en ningún momento sucedió, todo había sido un sueño. Tomó el teléfono con la esperanza de que fuera el pelirrojo quien le enviara mensaje pero no, se trataba de Toda diciéndole: Hey ____, el bar estará cerrado hoy así que tendrás el día libre:)

Dejo escapar un suspiro y dejó nuevamente el teléfono donde se encontraba, dirigiendo su mirada al techo. Sin Cloud, sin Reno, sin el bar, ¿Que haría ahora?

Se sentó en la cama y miro durante unos instantes sus pies, no planeaba quedarse sufriendo todo el día, no podía hacerlo, debía seguir adelante. Se levantó con cuidado y camino hacia el baño, pensando en todas las actividades que podría hacer durante el día, tal vez comprar para cocinar, ir a algún parque o algo se le ocurría. Después de su larga ducha salió y se arregló, su ropa debía ser la más cómoda posible o su día no estaría completo. Tomó sus llaves y se fue lo más rápido posible de su departamento, quizá deba ir por un helado o ir a alguna tienda a distraer su mente, lo necesitaba mas que nada para sacarse a un pelirrojo de su cabeza.

Tal vez si hubiera estado más tiempo con Reno, el seguiría en casa con ella.

Comenzó a jugar con las llaves entre sus dedos de una forma nerviosa; no entendía ese sentimiento de quererlo tener cerca y a su vez no ser nada, sabía que Reno no buscaba ese tipo de cosas y pensando en todo aquello que sucedió, nunca considero el cómo se sentía al respecto.

Dejó escapar un suspiro y se dió una bofetada mental, necesitaba quitarse esa ansiedad.

Cuando finalmente llegó a la heladería, compro su helado favorito y se sentó a mirar los alrededores. Habían niños corriendo por la calle, jugando entre sí y riéndose, algunos compraban helado y otros jugaban con canicas. No pudo evitar sonreír al imaginar que algún día, aunque aún no estaba en sus planes, estaría sentada junto al amor de su vida, mirando a sus pequeños correr y jugar justo como lo estaba haciendo ahora. Sonrió tontamente al imaginar a unos pequeños rubios.

Debía dejar de soñar.

[...]

Se recargó en el respaldo del asiento y subió los vidrios polarizados después de terminar su cigarro. Poniendo atención a cada movimiento de la mujer. Se hacía una idea de lo que pensaba al ver a esos niños. Aunque no le gustaba mucho saber que esos sueños no los compartirían, le parecía algo lindo ver cómo sus ojos brillaban ante los menores.

— Serás una buena madre —murmuró Reno, como si ella pudiera escucharlo desde donde estaba. Al terminar de decir aquello, dirigió su mirada a una de las pistolas y vara que llevaba consigo en la guantera, sintiendo como su piel se erizaba ante la idea de tener que matarla.

Permaneció estático, tratando de no pensar en la mirada de ____, no había podido dormir en toda la noche al pensar en ella y mucho menos pudo cenar, la extrañaba con una intensidad

ꜱᴀʏ ᴍʏ ɴᴀᴍᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora