La Obsesión De Un Villano {BakuDeku}

10 - La Masacre Del Pueblo

Unos días después e Izuku ya sentía que su brazo tenía más movilidad. Pero tal vez no la suficiente como para que Katsuki lo dejara acompañar a Kirishima en su patrulla de la noche por la ciudad. Había sido un no rotundo por el ataque de hace como una semana y porque su brazo aún no sanaba por completo.

Esa madrugada decidió quedarse con Sero y verlo entrenar antes de que Aoyama y TetsuTetsu volviera y fuese su turno de patrullar junto con Kuroiro, quién había descubierto hace nada que era un antiguo compañero de secundaria baja. Al pasar a secundaria alta fue rechazado en la academia a la que quiso entrar, y pocos años después, luego de haber pasado los constantes gritos e insultos de su familia, llegó al squad de Bakugo Katsuki.

Todos en ese lugar tenían historias bastante trágicas. Mientras veía a Sero columpiarse de un lado al otro con sus cintas, se preguntó cuál sería la suya.

—Oye Sero —Lo llamó. La curiosidad le ganó al silencio.

El chico rápidamente dirigió su mirada hacia él y luego un trozo de cinta se pegó en la pared donde estaba apoyado Izuku para ir hacia él. Como lo suponía, Hanta también tenía los sentidos siempre alerta y bien agudizados.

Si los de ellos eran así, se preguntó cómo serían los de Mina.

—¿Necesitas algo, Midoriya? —Con otro trozo de cinta acercó su toalla para secarse el sudor de la cara y el cuello— Bakugo está durmiendo ahora, pero sabes que puedes pedirme a mi cualquier cosa que quieras. En todo caso hablaré con Mina, ella tiene más poder aquí que yo.

—¿Eres muy cercano a Mina? —Sero arqueó las cejas.

—Soy más cercano a ella que Denki o Kirishima, pero no que Bakugo, nadie es más cercano a Mina que él. ¿Por qué lo preguntas?

—Simple curiosidad —Sonrió un poco. Hanta le devolvió la sonrisa y se sentó frente a él. Tal vez comprendió la razón por la cuál le preguntó eso, ninguno ahí era tonto.

—Cuando yo tenía 16 años, la Liga de Villanos atacó mi pueblo, arrasó con todo y no dejó nada a su paso —Comenzó a explicar. Izuku prestó atención— Mi pueblo era pequeño, ¿Sabes? No había mucho más de 100 habitantes pero estaba algo lejos de la ciudad como para que los héroes pasasen siempre.

—¿Qué sucedió con los otros habitantes?

—Mis padres murieron aplastados por escombros de la casa. A la mayoría de los civiles los mataron y los que lograron escapar no fueron vistos otra vez —Al de pecas le recorrió un escalofrío por toda la columna vertebral— Los escombros también me aplastaron a mi. De hecho...

Hanta se puso en cuchillas y giró levemente para mostrarle una gran cicatriz que tenía desde su costilla izquierda hasta su cadera. Luego volvió a su posición anterior.

—Juro que pensé que iba a quedar paralítico, me dolían demasiado todas las extremidades, pero el dolor insoportable estaba en mi costilla izquierda —Recorrió su cicatriz por encima de la tela de su ropa, como un recuerdo sin más— Estaba rota. Muchos huesos de mis piernas también lo estaban. Estuve creo que al rededor de cinco horas arrastrándome por el suelo para que no me hicieran la cabeza cenizas, hasta que sorprendí a Ashido en una de sus patrullas.

»Me desmayé a penas se acercó a mi, no soporté el dolor, y cuando desperté vi que estaba en la sala de este lugar y todas mis heridas habían sido tratadas. Les expliqué lo que sucedió y Bakugo me ofreció un hogar y compañía, sin mencionar cuidados. Así que aquí estoy.

—Wow, yo... creo haber escuchado sobre la masacre en el pueblo a un lado de la ciudad... aunque...

—Sí, lo sé —Hanta rio sin gracia— Ningún héroe fue a revisar nada. Y cuando lo hicieron fue demasiado tarde, la Liga ya se había ido. Desde ese momento... Realmente me hierve la sangre escuchar que los héroes pudieron haber hecho algo en alguna situación pero prefirieron quedarse sentados o dejarlo para después —Izuku bajó la cabeza al sentirse tocado por sus palabras. Prácticamente se sintió obligado a quedarse, pero no lo estuvo, él eligió hacerlo, y es algo que todavía lo atormenta— No odio a los héroes, pero si hacen este tipo de cosas voy a comenzar a hacerlo.