La Obsesión De Un Villano {BakuDeku}

14 - Llamaradas Azules

Era el cuarto cuchillo que Katsuki lanzaba por el costado de la cabeza de Toga. Había perdido la paciencia.

Una vez despertó, no sólo se dio cuenta de que Dabi lo había noqueado, sino que Sero le informó cómo estaban las cosas:

1- Secuestraron a Izuku. Cosa que no pudo hervirle más la sangre.
2- Hirieron gravemente a Denki en el hombro y aún no despierta.
3- Mina perdió una cantidad de sangre considerable pero dice estar bien.
4- Kirishima, al ser el único intacto, aprovechó la huida de la Liga y la distracción de la rubia para noquear a Toga cuando nadie veía.

Así que ahora, horas después del ataque, seguían frente a la loca atada a una silla que no daba su brazo a torcer.

—¡Eres una maldita y asquerosa escoria! —Gruñó exasperado, dando vueltas por todos lados— ¡¿De qué carajos te ríes?! ¡¿No crees que estamos en la misma situación?! ¡Shigaraki tiene algo que quiero, y yo tengo algo que él quiere!

—¿Piensas que alguien como yo le importa a Tomura? —Dejó caer su cabeza hacia atrás— No estamos ni siquiera en una situación similar. Tú puedes matarme si quieres y él no tomará venganza porque no le importo. Pero Tomura no matará a Izuku, va a entregarlo a los héroes.

Otro cuchillo fue a parar a la pared.

—¡¿Por qué carajos lo entregaría a los héroes?! ¡¿Qué beneficios le traería?! ¡¿Dinero?¡ ¡¿Quieren dinero?! ¡Yo puedo darles la cantidad que quieran, pero devuélvanme lo que es mío!

—Tomura no quiere dinero —Se carcajeó— Te quiere muerto. Él te está manipulando. La forma más rápida de llegar hasta ti es por Izuku.

—¿Me quiere a mi? ¡¿Eso es lo que quiere?! ¡¿Matarme?! ¡Es de cobardes conseguir cosas bajo amenaza!

—¿Piensas que eso le importa? Con tal de conseguir lo que quiere es capaz de dejarme morir ahora.

—¿Y tú estás bien así? ¿Siendo un juguete? —Intentó provocarla, pero Toga era extraña. Estaba loca.

—¡Estar con Tomura significa estar cerca de Izuku y los héroes! —Se sonrojó fugazmente— ¡Ochako, Tsuyu!

Katsuki no aguantó, le proporcionó un puñetazo limpio, quería que se callara.

—¡No me importan tus mierdas, loca desquiciada! ¡Quiero a Izuku devuelta y tú me vas a llevar hasta él o te romperé cada hueso del cuello!

—¿Sí? ¿No crees que si me matas no podrás localizar a Tomura? —Sonrió con rastros de sangre en su nariz al verlo apretar los dientes— Oh, él podría estar haciéndole cualquier cosa a Izuku en este momento.

—Lo voy a matar —Gruñó con los ojos perdidos. Todos los presentes se miraron bastante asustados, ¿Qué iba a pasar ahora?— Voy a encontrar a ese hijo de puta y lo haré mierda.

—Ka-katsuki —Mina le llamó cuando caminó hecho furia hacia la rubia atada en la silla. Katsuki la tomó por el cuello con más fuerza de la que quiso.

—¿Dónde carajos está tu jefe, loca de mierda?

—Podrías... —Vaciló, aún le afectaba el golpe que le dio recién para callara— ...ser más amable conmigo si quieres respuestas, ¿No lo crees?

—Habla antes de que ya no puedas hacerlo —Gruñó, apretando el cuello de la chica, quién tosió ante la clara amenaza de muerte— ¡Habla ya!

—¡Katsuki! —Mina volvió a llamarlo, pero él no despegó la mirada flameante de rabia de la rubia. Ni siquiera lo hizo cuando la pelirrosa tiró de su camisa hacia atrás— ¡¿Crees que va a decirte algo?! ¡Cálmate por favor, estás alterando a todos!