La Obsesión De Un Villano {BakuDeku}

21 - Todas las Mentiras Salen a la Luz en Algún Momento

Cada milésima de segundo resonaba en los odios de Katsuki. Podía oír las manillas del reloj moviéndose y las gotas de sangre derramadas cayendo al suelo, pero no podía distinguir si eran de su equipo o del enemigo. Lo único que estaba seguro era de no haber escuchado el cuerpo de Mina chocar contra el suelo en un sonido asqueroso, y realmente no quería escucharlo.

Así que se lanzó.

No pensó en los riesgos, simplemente la codicia de querer tener todo en sus manos y la negación de perder a alguno de ellos lo cegó lo suficiente para que la única orden que recibiera de su cerebro fuera "Afianza tu agarre y ve a por ella". Y Todoroki lo vio hacerlo.

No escuchó lo que este le gritó al momento de saltar, solo pudo sentir el calor del cuerpo de Izuku llenándole el pecho y sus manos duras aferrándose a su cuello. El viento chocando contra sus oídos y el cuerpo no muy lejos de Mina le hizo saber que no había ni siquiera titubeado al tirarse del edificio.

Vio debajo cómo Sero se apresuraba a crear un colchón donde poder sostener sus cuerpos al caer, pero no llegaría a terminar antes de que sus cráneos se estamparan contra el asfalto de la calle, así que eso le dejó a Katsuki una última y arriesgada opción.

—Confía en mi —Fue lo que le dijo a Izuku antes de soltarlo en el aire.

El cuerpo de Izuku se estremeció por el viento y por el miedo, pero abrazó sus rodillas con toda la fuerza del mundo y apretó los labios para no gritar, tampoco quería ver qué tan lejos estaba del suelo, así que cerró los ojos. Si su rostro comenzara a tornarse rojo, parecería una frutilla.

Confiar en Katsuki había sido lo mejor que hizo en su vida. Izuku no tenía nada real a parte del squad, así que si Katsuki fallaba, aunque sea por un pelo, habría valido la pena confiar en él.

Pero Izuku sabía que Bakugo no se permitiría fallar, no cuando su vida y la de Mina estaban en juego. Conocía lo suficiente al cenizo como para saber que haría hasta lo imposible para que las personas mas importantes en su vida estuvieran a salvo. Cruzaría limites, reescribiría leyes o las rompería, e incluso más; con tal de mantenerlos con vida hasta el último segundo.

Lo logró. Logró desplazarse como una bala entre el viento y cuando por fin tuvo a Mina en la seguridad de su brazo, usó el otro para impulsarse ferozmente y tomar a Izuku en el otro. Ahora sí, era el turno de Sero de hacerse notar. El pelinegro tuvo el tiempo suficiente para terminar su pequeña red de cintas y ellos rebotaron en ella como una bomba sin explotar. Katsuki arrojó a Mina a los brazos de Sero y tomó a Izuku con ambos suyos para poder estabilizarse y caer de pie.

Echó una mirada periférica a todo su alrededor. Denki y Jiro aún peleaban con garras, dientes y cañerías rotas contra unos héroes en estado casi deplorable, pero al fin y al cabo aún de pie; al menos habían dejado a Tzuyu fuera de combate. Monoma y Shinso peleaban espalda con espalda contra otro grupo de héroes y contando con el apoyo de Kuroiro por las sombras de los edificios tanto caídos como en pie, o incluso las mismas sombras de los héroes. Más lejos, Uraraka y Tenya habían aprovechado el reciente suceso para atacar a Mina y otros dos héroes que no reconoció hicieron lo mismo pero con Sero. Hasta el momento todo estaba muy parejo, demasiado para el ojo de alguien como Katsuki que hace lo que sea por ganar.

Dejó a Izuku junto a un gran cantero de Rosas blancas en la puerta de una florería y tomó un trozo pequeño de escombro del suelo, pero lo suficientemente grande como para romper el vidrio de la puerta y poder pasar la mano para abrirla sin cortarse en el proceso. Entró y tomó unas grandes tijeras de jardín, las cuales usó para cortar las sogas en los pies de Izuku y próximamente unas cañerías con las cuales habían atrapado a Denki en una de sus sobrecargas.