La Obsesión De Un Villano {BakuDeku}

26 - El Ruido del Silencio

—Esto es terrible.

Uraraka entró a la sala de reuniones abriendo la puerta de golpe, tan pálida que hasta sus mejillas ya no se veían rosadas. Todos los presentes dejaron lo que estaban haciendo y la observaron. Todoroki fue claramente el primero en parar la oreja.

—¿Qué sucedió? —preguntó él, dejando de lado su laptop— ¿Novedades de Izuku o del squad de Bakugo?

—No. Bueno sí, tal vez, no lo sé —negó repetidas veces con la cabeza.

Ochako hizo que la pizarra diera un giro y en ella apareció toda la información que tenían sobre el "secuestro" de Izuku y el bakusquad. Al ver de qué se trataba, varios volvieron a su trabajo, como si dieran por hecho que la situación de Midoriya era un caso perdido. Pudo jurar que había escuchado algunos resoplidos también, no le dio la suficiente importancia como para recordarlo.

—Acaban de llamar de la agencia de Inteligencia y Belleza —Uraraka le dedicó a Todoroki una mirada severa— Yaoyorozu está desaparecida.

Los presentes volvieron a alzar las cabezas como si tuvieran un resorte en el cuello. Esta vez comenzaron a murmurar. El ambiente se puso todavía más tenso.

Todoroki no dijo nada, se limitó a apretar los labios. Uraraka tomó una respiración y estampó una fotografía sobre la pizarra. Lo clavó con un chinche y le hizo un círculo rojo al rededor del rostro de la chica azabache, junto a la foto de Midoriya Izuku que estaba marcada de la misma forma.

—Bakugo se llevó otra presa. Otro héroe —gruñó.

—No lo sabemos aún —aunque no lo dijera, Uraraka y Shoto compartían la misma creencia: todo había sido culpa de Bakugo Katsuki. Lastimosamente su rol de héroes no les permitía decirlo libremente, pero sí comenzar una búsqueda por ese lado— La Liga sigue suelta ahí fuera también, no podemos directamente suponer que fue él.

—Por favor, Uravity —bufó, mirando la foto de Izuku como todos los días de los últimos meses— Ambos sabemos que está involucrado en esta también.

Y vaya que sí, Katsuki estaba enterrado hasta los dientes en el asunto, pero no de la forma que ellos creían.

—Solicita una orden de patrulla —prosiguió el bicolor. Le quitó la laptop al héroe a su lado y se la pasó a Uraraka— Vamos a revisar ese bosque de pies a cabeza.

[•••]

Denki y Kyoka iban adelante cantando una canción.

—¿No es raro?

Izuku miró a Momo, quien caminaba a unos pasos a su lado, y contestó:

—¿Qué cosa?

—Vivir en el bosque. Lejos de lo que conociste toda tu vida. ¿No es raro para ti? —ella lo miró— Lo sería para mi, me siento extraña.

Llevaban al rededor de 3 días caminando y dando vueltas a ver si encontraban ayuda o el camino a casa. Estaban sucios y cansados, pero ninguno estaba asustado a excepción tal vez de Yaoyorozu, quién no estaba nada acostumbrada al bosque y tampoco demostraba confiar mucho en Bakugo aún.

Denki le había dicho que Momo no había perdido la cabeza porque él estaba ahí. Pero esas eran suposiciones, ¿Sino qué pasaba con Jiro? ¿No confiaba en ella tampoco? Tiene que decir que la mueca que hizo Denki al contarle aquello no fue muy alegre.

—Lo fue —asintió— Al principio estaba asustado, pero es normal, solemos tenerle miedo a lo desconocido. Mucho más cuando aquello está escondido en la oscuridad.

—Sí, el bosque es tenebroso de noche —coincidió ella, aunque Izuku no estuviera hablando de eso.

—Es tenebroso si no es tu hogar. No puedes tenerle miedo a eso, de lo contrario, no sería tu hogar —se encogió de hombros, mirando los tajos de su mano y a su pierna cojear— El bosque no es para todos, y tal vez eso me gusta.