Dueño ||Soramafu||

~1~

~•Adopción•~

Me llamo Soraru, tengo 21 años y vivo en...

¿Esto se puede llamar un hogar?

Vivo en una jaula, junto a demás animales en una tienda común y corriente.

Soy mitad humano y mitad gato, sí, es extraño pero no imposible, desde muy corta edad vivo en este lugar, creo que desde los cuatro años.

Mmh...hace 17 años estoy aquí...

Mi vida no es muy feliz, tampoco deseo contarla, solo recuerdo vagamente como es que sigo aquí, las unicas veces que me adoptaron me volvieron a dejar aquí.

Fuí un tonto...

Recuerdo como me descubrieron, como se dieron cuenta que yo era un chico gato y me desecharon, todo comienza con los humanos y los híbridos, son dos razas distintas, hay odio mutuo en ellos.

Los humanos cazan a los hibridos y luego los venden, realmente eso está prohibido, pero no les importa mucho y nos venden ilegalmente, en general quienes nos compran es para usarnos de esclavos o cosas muchisimo peores que eso, no hay limites para la crueldad humana, sobre por cualquier cosa no hay limites para las mentes retorcidas y para el dinero, así son las cosas...

O naces con dinero o sin él, y es cuando tu vida parece estar escrita.

Lo ultimo que recuerdo de mi infancia es como me capturaban y me metian en una jaula, lo demás es este lugar, aunque dudo que en esta tienda sepan que soy híbrido, realmente no sé como llegué a una tienda normal y de animales normales.

A veces quisiera vivir en el mundo de los híbridos, realmente no es un mundo, es una barrera entre humanos e hibridos, es lo unico en lo que decidieron estarse de acuerdo.

Pero...no lo respetan.

Lo peor de todo es que cuando los humanos sienten afecto por un híbrido y viven con ellos, los cuidan, quieren o aman, automaticamente los humanos junto a ese o esos híbrido/s son llevados del otro lado de la barrera, en ese momento los humanos quedan a merced de los hibridos y bien saben que futuro les espera.

Esperen...¿cuando empezé a hablar de dichas razas? Es absurdo...¿como empezé a hablar de tal tema?...

Me quedé pensando en lo que estaba haciendo antes de contar una absurda historia del mundo de hoy.

Sierto, mi vida...¡oh! Alguien entró a la tienda

--buenos días--un chico de cabellos blancos entró a la tienda, sus ojos eran de un muy brillante carmesí, se veía muy feliz, no lo sé.

--¡hola! En...¿en que puedo servirle? ¿Desea una mascota?--quien se encargaba de atendernos, Urata, le sonrió al chico.

Urata era el unico que sabía de mí, digo, de mi condición, él me cuidaba cuando me sucedia algo así llamado "celo" y con los alimentos, siempre estaba a mi lado en todo momento, él es el sobrino del dueño de la tienda, aunque no tengo idea de lo que signifique ser un sobrino, no me interesa tampoco.

--hu...quiero un gato--sonrió.

--¡ah! Están por allí, puedes mirarlos a todos, tranquilo, elije a quien mas te guste de todos ellos--Urata señaló mi zona y la de la jaula de otros gatos comunes y corrientes.

Quisiera ser tan normal como ellos...

--ohh, bien, veré--dijo el albino acercandose a todos los gatos, y a mí, siendo parte de ellos.