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~•Transformación•~

Me quedé dormido sobre aquella almohada con felicidad, estaba tan tranquilo hasta que mi dulce dueño se adentró al cuarto.

Mmh...no debo darle atención...

--Soraru-san~...¡mira lo que tengo!--ante su pedido abrí mis ojos con pereza, y terminé encontrando un punto rojo.

¡Oh~ es un punto rojo! No puedo ignorar a un punto rojo...¡un punto muy bonito que yo quiero!

--ven Soraru-san~...--sin que me rogara mucho salté de la almohada y corrí a por el punto.

Fuí de un lado, fuí del otro, no podía Atráparlo.

Espera...¡lo tengo! Ya no lo tengo, pero...¡lo quiero mucho! No está, ¿donde se metió el punto? ¡¡Ah ya está ese punto molesto!! No lo puedo agarrar, ¡quiero agarrarlo sí o sí!

Mi dueño soltó una suave carcajada mientras seguia manipulando al punto con presición, entonces supe que no atraparía al punto si no atrapaba a mi dueño primero.

--¡miau!--salté a los pies de mi dueño con rapidez.

--¡ahh Soraru-san no me devores gato perezoso!--se tiró al piso rápidamente y fingió estar adolorido.

Se vé muy bien como un perfecto lugar para una siesta.

Salté a su estomago y me recosté sobre él con calma.

--ah...¿mí estomago es comodo para tí Soraru-san?...eres muy cálido--acarició mis orejas con suavidad, sus ojos se encontraron con los míos y me quedé en silencio.

--tus ojos son hermosos, de un perfecto color azul, mmh...¿son zafiro o azul marino?--acarició la parte trasera de mis orejas.

Me encanta...hu.

--oh, me hiciste recordar algo, te compré un collar, espero te guste, ¿me dejas ir a buscarlo ahora?--como respuesta gruñí y él se quedó quieto.

--quien...¿quien me diría que terminaría durmiendo en el suelo por un gato?--soltó una suave risa y pronto nos quedamos dormidos.

<···<•>···>

--¡Soraru-san!--el grito chillón de mi dueño me hizo despertar de casi un salto.

¿Eh...? ¿Que pasa dueño? Dejeme dormir un poco más.

Quise darme la vuelta pero él me tomó entre sus brazos.

Ah...es cálido estar en sus brazos.

Bien, acababa de descubrir que mi dueño es un lugar comodo para dormir en paz, todo el cuerpo de mi dueño es un lugar cálido, sin dudas puedo dormir una siesta en sus brazos.

Bueno...solo dormiré un poco más justo en sus brazos...

--Soraru-san, aquí está tu collar--se detuvo y abrí mis ojos, encontrandome con un collar de color azul, era de un azul algo brillante pero seguia siendo azul, me encantó desde que lo ví.

--¡miaw!--salté de emoción y resgregué mi rostro contra el collar.

--¡sabía que te gustaría! El que me lo vendió dijo que...¿se ajusta a las medidas de quien lo usa? Suena a algo magico pero creo que es mentira para que se lo compre, no entendí nada de lo que me dijo pero igual, ahí está--lo tomó y me lo colocó con suavidad, luego lo abrochó a mi medida.

Muchas gracias, mi dueño.

Lamí su mano y él sonrió, luego soltó una risita.

Es un...dueño tierno.

--que bueno que te gustó Soraru-san--me levantó ligeramente y se sentó en el sillón, luego me colocó en su regazo.

¿Que lugar de él no es perfecto para dormir una siesta?...

El tiempo pasó, así ese tiempo se volvió una semana, sí, una semana con mi nuevo dueño, ¿no es mucho? Estoy algo emocionado por eso.

Me levanté directo a buscar un poco de comida, pero en su lugar encontré a mi dueño buscando cosas y metiendolas en algo llamado mochila, luego me miró y una sonrisa se dibujó en sus finos pero perfectos labios.

Eh...si son perfectos...mmh.

--oye Soraru-san, debo irme a la escuela y luego al trabajo...no estare en todo el dia hasta tal vez la medianoche, ¿entiendes? Tienes comida y agua en tus platitos, comportate, aunque siempre te portas como un angelito--me tomó entre sus brazos y me acarició.

¿Escuela? ¿Trabajo? ¿Medianoche? ¿Por qué debe irse?...

--bien--me dejó con suavidad en la silla y se colocó la mochila en la espalda--ya debo irme, no me entrañes mucho~...--me saludó y se fué, obviamente me dió un suave beso en la cabeza.

Hu...te extrañaré mucho...porque estoy muy acostumbrado a estar a tu lado en todo momento...ugh.

Me quedé en silencio, el lugar se sentía terriblememte vacío, y por sobretodo se sentía muy aburrido.

¿Ya es Medianoche? ¿Ya vuelve?

Empezé a dar vueltas, no tenia sueño porque estaba esperando que volviera.

Me quedé quieto sobre el sillón y se me ocurrió transformarme en humano.

Me transformé en humano y caminé con torpeza por todo el lugar, se siente bien caminar como humano.

Es interesante.

--todo se vé mas chico--rasqué mi nuca y luego sentí algo en mi cuello, me dí cuenta de mi collar, la verdad el vendedor que me nombró mi dueño tenia mucha razon, sin duda se ajustaba magicamente a mi medida.

Oh, ¿que es eso?

Caminé hasta la mesa o algo así, luego me quedé contemplando una cosa con forma redonda, en eso habia porciones triangulares, las cuales contenian algo llamado queso y tambien jamón.

La cosa esa se veia comestible, sin pensarlo mucho lo tomé entre mis manos y le dí una mordida.

Mmh tiene buen sabor.

--supongo que es por el jamón, pero es deliciosa--luego me dí cuenta que esto era la tan nombrada pizza que le gusta a mi dueño.

Mi dueño...

Empezé a extrañar a mi dueño, sin duda lo queria ver, es...

Caminé hasta el sillón y me recosté en el mismo, pronto terminé quedandome muy dormido.

Grave error.

Me olvidé de transformarme en un gato como debia ser.

--¿¡quien e-eres tú y que haces e-en mi casa ahora mismo!?--me desperté al escuchar el chillido de mi dueño.

Oh no...no otra vez.

--n-no me eches...s-soy y-yo tu g-gato Soraru-san...n-no...¡m-mira mi collar y lo sab-brás!--agaché mi cabeza junto a mis orejas y mi cola, las lagrimas brotaron suavemente por mis mejillas.

No debí volverme humano...

¡Aclaración!

Aquellas palabras que sean marcadas de esta forma son las palabras que Soraru no conoce o duda de su nombre.

¡Eso es todo! Espero estén disfrutando de esta historia.

Dueño ||Soramafu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora