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~•¿Qué es amar?•~

Al despertar no estaba Soraru-san, me dí cuenta de que si me levantaba y lo buscaba no lo iba a encontrar, él ya se habia ido.

Me acomodé y quedé perfectamente boca arriba en la cama, en ese momento aquellos recuerdos de ayer me hicieron poner rojo.

Soraru-san ya se acercaba a mí, con esa suavidad tan sutíl que solo él tiene; cada vez estaba mas cerca de mis labios.

Cuando nuestros labios al fin se unieron cerré mis ojos, me daba vergüenza, pero me encantaba.

No sé en qué momento al mismo tiempo empezamos a besarnos más rapido que como deberia ser un beso suave, la manera en la que se intensificó me hizo llevar a Soraru-san a quedar sobre mí.

Miles de alertas sonaron en mi mente.

En mí estaba despertando eso que en toda mi vida no recuerdo haber sentido; tentación, con mezcla de deseo, mezclado con otras cosas que otra vez no soy capaz de nombrar.

Él ya estaba sobre mí, y no me importaba mucho que esto ya no fuera un beso simple, era tanta esta corriente de deseos que me dejé llevar por la misma, sin darme cuenta enrosqué mis piernas a su cintura, nuestros cuerpos se pegaron aun más.

No sé si se dió cuenta, pero antes de bajar a mi cuello mordió mi labio, no me dolió tanto, es más, mas bien me sorprendió...

Pero mientras sus labios bajaban a mi cuello lo hacían de manera suave, tan calmada como Soraru-san.

Me encontraba tan perdido en lo que estaba pasando que deseaba que no solo besara mi cuello; estoy avergonzado pero no puedo detenerme.

Cuando sentí que iba a levantar mi remera se deshizo de mis piernas enroscadas a él y se separó completamente de mí, luego cayó al suelo, de espaldas.

Estaba completamente rojo, muchas cosas pasaban por mi cabeza, no puedo creer siquiera como pude dormir ayer.

Cuando escuché que estaba volviendo fingí dormirme, estaba avergonzado como para ver su rostro, por lo que evadí la situación, pero me sentía exhausto, asi que sin darme cuenta empezé a dormirme mientras sentía que se recostaba de su lado en la cama.

Ahora mismo me sentía alterado, y a la vez; hiperactivo.

Con velocidad me levanté y empezé a prepararme para irme, aunque mi mente seguía procesando lo de ayer.

No te estás enamorando, no, claro que no lo haces, ¡es absurdo!... Bueno en realidad no lo es... ¡Pero no! Además...

Recordé que si me enamoro tal vez Soraru-san se vuelva a ir, eso no podria soportarlo.

Decidí respirar profundo y tomar un ritmo tranquilo, aunque mi mente no lo estuviera en lo absoluto...

Pero Mafu, tu amas a Soraru-san y te enamoraste de él, solo debes esconderlo por el bien de ambos, tal vez...

[ Sakata ]

Yo lo observaba un poco preocupado, Soraru estaba haciendo las cosas algo trabado, hasta para hablar, era extraño de él, siempre es muy fluido con la gente sin dejar de tener ese aspecto tan enigmaticamente interesante que tiene.

Vino a decirme la proxima orden, no sin antes chocar con una silla que para su suerte estaba vacía, cuando vino frente a mí a decir la orden coloqué mi mano a la altura de mis hombros con la palma al frente y le hice una mueca.

Dueño ||Soramafu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora