MACABRA™ ✓ -DARYL DIXON-

|• Capítulo 21

⟨Piloto⟩

Me preparo con mis armas favoritas mientras me dirijo a las puertas principales.

Levanto una ceja al ver a algunos del grupo allí preparados con armas, y también con el equipo fly del mismo modo.

- Sabéis que no váis a ir todos ¿Verdad? - les digo a mis amigos con una sonrisa graciosa.

Ellos hacen una mueca pero asienten.

- Valentina, Aedus, Ivy, Akila y Aquiles os quedáis - ordeno.

Me miran con ojitos de cachorrito pero paso de ellos.

- Los demás, vamos - digo.

Ellos acatan mi orden y nos subimos en una furgoneta blindada del ejército.

Me coloco en el centro de ésta siendo escachada por el arquero y el coreano.

Rick que es el que se sabe el camino, conduce.

El tiempo empieza en silencio, pero como todos sabemos que mi equipo no es de lo más normal, empiezan a hacer el tonto.

- ¿Quién se ha cagado en el bote cola-cao? - cantan Arthur y Sales a la vez, se dan la vuelta mirándome - ¿Fuiste tú?

- No - respondo seca cruzada de brazos.

- ¿Entonces quién? - vuelven a preguntar.

Bufo y dirigo mi mirada por el coche.

- Glenn - les respondo con una pequeña sonrisa.

- Glenn se ha cagado en el bote cola-cao - cantan - ¿Fuiste tú? - preguntan al igual que hicieron conmigo.

- ¿Qué? - pregunta desconcertado.

- Que si te has cagado en el bote cola-cao - le aclara Arthur.

El coreano niega mientras mira por la ventana.

- Fue Rick - dice al cabo de unos segundos.

Entonces los dos par de idiotas vuelven a empezar con la canción.

Después de haberles apuntado con la pistola, y de haber tenido algunos problemillas, llegamos a alexandria.

Rick se asoma por la ventana y le abren la puerta.

Salimos y me apoyo en la puerta del coche mientras veo cómo el grupo de Rick hablan animadamente con la gente de allí.

Tardamos aproximadamente unos treinta minutos hasta estar de nuevo en el coche con la pequeña diferencia de que teníamos a una bebé en él.

Miro con recelo a ella que está llorando.

- ¿La váis a callar? - pregunto sarcásticamente mirando por la ventana y alejándome lo que más puedo del coreano.

- Como si fuera tan fácil - exclama él también con sarcasmo mientras le da pequeños botes a la niña.

- Dámela - pide Sales extendiendo sus brazos hacia atrás.

Glenn dudoso se la pasa.

La bebé al estar en contacto con el cuerpo del joven se calla.

Ruedo los ojos.

- ¿enserio? Hasta una niña va detrás de tí ¿No te basta con media Antártida? - pregunto graciosa.

- ¿Qué quieres que haga? Soy un encanto - dice sonriente.

Le pegó una colleja como puedo y bajo un poco el cristal del coche.

Suelo ponerme muy nerviosa estar muy pegada a las personas y sobretodo si estamos en un coche.

- ¿Cuánto falta? - pregunta Arthur sin paciencia.

- Dos décadas - le respondo.

Él suelta una carcajada falsa y me echa una mirada asesina.

- Faltan aproximadamente treinta minutos - responde esta vez Rick girando en una curva.

Maldigo para mis adentros y apoyo mi cabeza en el cristal.

Un frenazo hace que me vaya hacia delante.

Miro con el ceño fruncido a Rick.

- ¿Qué pasa? - pregunto sin entender el motivo del frenazo.

- Caminantes - dice exasperado.

- ¿Caminantes? - pregunta Sales.

- Zombies - le contesto yo mirando a la gran manada que tenemos delante.

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