Un grupo de jóvenes ex-militares se enfrentan a un apocalipsis; Antártida que así se llama donde viven ellos, será un nombre legendario para muchos.
No sólo por su gente si no también por su ambiente.
Así que aprovecha y diviértete un rato con los f...
- ¡Loca estúpida tu perra! - le digo mientras abro la puerta del coche, él cuál estaba parado y me tiro al suelo - Creo que voy a morir - exclamo sintiendo como cada vez el dolor va subiendo de nivel, sin embargo el gato que llevaba dentro sale disparado, alejándose de mí.
Estúpido.....
- ¿Pero tú eres tonta? - me pregunta Valentina mientras se acerca a mí - ¿Se puede saber quién es el inteligente que se tira al suelo por voluntad propia? - dice con desespero.
- ¿Me dejáis de llamar tonta/loca? O queréis una bala entre ceja y ceja - digo mientras me pongo de pie pero balanceándome en el proceso.
- Tonta - dice Aquiles con burla en su cara y enseñándome la lengua.
Después de decirlo él sale corriendo y yo detrás de él.
- ¡Ven aquí! - exclamo mientras cojeo siguiéndole.
Él tampoco es que este genial ya que veo como su brazo va colgando.
Y luego yo soy la tonta...
Lo alcanzó y me tiro sobre él, pero no estoy mucho tiempo ya que Arthur me coge en brazos.
- ¿Podéis dejaros de comportar como críos e ir a la enfermería? - nos pregunta alzando una ceja.
Los dos asentimos como unos niños que acababan de ser regalados y fuimos a la enfermería.
En el camino Aquiles decidió abrir su gran bocota.
- Esto no hubiera pasado si hubiese sido yo el que estaba conduciendo - dice con tono egocéntrico.
- Claramente no, si tú hubieses sido el que conducierá definitivamente no hubiésemos ni alcanzado a una liebre - digo está vez yo con burla.
Me mira ofendido pero al cabo de unos segundos se le pasan.
- ¿Sabes? Pensaba que íbamos a morir, aunque también lo pensé cuándo toda está mierda empezó pero bueno - confiesa agachando su mirada.
- Deberías de tener más fe en el grupo, somos jóvenes sí, pero aún así somos una familia, hemos perdido a algunos de nuestro grupo pero eso no significa que vayamos a perder a más gente - informo haciendo que él suba la cabeza.
- Todavía echo de menos a Kai - anuncia mientras sus ojos se vuelven cristalinos.
- Y yo, pero no pudimos hacer nada, ni se te ocurra echarte la culpa - amenazo.
Kai era un miembro de nuestro equipo, él había muerto unos días antes de que el mundo se convirtiera a lo que es ahora, Aquiles y él eran como hermanos y casi nunca se separaban, salvo ese día, Kai tenía que descender de un avión hasta llegar al centro del Sáhara, ya allí debía ubicar a un grupo de la mafia que llevábamos mucho tiempo persiguiendo, pero el paracaídas nunca se abrió, cuándo él le dio a la palanca estalló acabando con él de inmediato.
Nunca se supo quién había puesto la bomba, pero lo que sí que sabíamos es que Aquiles se quería tirar del avión a por él, creyendo que había todavía oportunidad de salvarlo.
Sin embargo logramos reducirle haciendo que no cometiera esa acción tan nefasta.
Su pérdida fue muy dura para el equipo, aún así todos sabíamos que teniendo ese trabajo era cuestión de tiempo que alguno de nosotros murieramos.
Aquiles soltó una risa falsa.
- Lo llevo haciendo desde que pasó - me confiesa mientras entrábamos por la puerta de la enfermería.
Le echo una mirada preocupante para acto seguido abrazarle.
- Deja de pensar eso - le digo - es una orden - mando, haciendo que él se ría.