Esclava de tus besos

CAPITULO XII

Normani y Lauren nos llevaron de manera rápida a nuestra humilde morada, ya que nuestro departamento que parecía casa abandonada comparada con sus mansiones, era obvio que quedaba muy, pues muy humildes.

¿Por acá viven? -pregunto Lauren con el ceño fruncido, ella era el copiloto del coche y Normani manejaba, mire el espejo retrovisor para poder ver mejor a mi ama la cual también fruncía el ceño, ya presentía lo que me nos iba a decir.

Este lugar es muy peligroso, no pueden vivir por aquí -como si le pudiera leer la mente, lo dijo mientras Lauren asentía totalmente de acuerdo.

Pues no hemos tenido tiempo para que nos asalten ya que literalmente vivimos con ustedes -dijo Camila robándome mi diálogo y dejándome muda completamente, esta niña esta aprendiendo.

Bueno, se irán con nosotras aun así -dijo la ojiverde mirándonos por el espejito retrovisor, sus ojos eran realmente intimidantes, pero se veía que era un blanco fácil para bromas, pues Normani le jugaba unas muy buenas según me había dicho el trío de los hermanos Hamilton- ¿tienen muchas cosas?

Realmente casi no tenemos nada, nos gastamos todos nuestros ahorros en este pequeño departamento y en mi batería -me encogí de hombros- y trajimos pocas cosas, ya que no queríamos traer mucho y para subir al departamento teníamos que usar las escaleras... -el auto se estacionó enfrente del edificio, todas bajamos y vimos otras camionetas negras estacionarse detrás de nosotros.

Vayamos rápido que tengo que ir por las cenizas de mi padre -Mani nos indicó esperando a que Lauren con Camila pasaran para poder tomar mi mano y entrar. Subimos por las escaleras hasta el tercer piso y después de recorrer el pasillo llegamos a nuestro pequeño hogar.

Bienvenidas a la cueva de Dinah y Mila -Camila anunció haciendo reír a Lauren, Normani sonrío y se acercó a mi oído susurrándome un "es una dominada de lo peor" haciendo que riéramos al mismo tiempo.

¿De qué se ríen? -pregunto Lauren alzandonos una ceja.

De ti... bueno, si de ti -dije asintiendo con la cabeza y Normani río un poco fuerte haciendo que Lauren frunciera el ceño, pero nosotras dos pasamos como si nada enfrente de ella a mi habitación.

Que linda habitación tienes -sonrío Mani haciendo que sonriera ligeramente y caminará a unas cajas de mi mudanza que aún tenía en la esquina, tome una poniéndola en mi cama y empecé a poner cosas mías en ésta.

gracias, es la primera habitación propia que llegó a tener -sonreí metiendo mis discos y mi grabadora con mucho cuidado, pues eran mis pertenencias más apreciadas.

Tendrás una habitación en mi casa, y más grande -se acerco a mi con otra caja, dispuesta a ayudarme empezó a meter ropa mía que estaba doblada en una mesa justo a mi lado.

Gracias Mani, eso es lindo de tu parte -sonreí un poco un tanto feliz, pues estaría cerca de ella pero un poco desanimada, pues no estaría tan cerca como yo pensaba.

De nada preciosa -me sonrío y cerré mi caja, ya casi acababa, pues lo único que tenía eran mis discos, mi grabadora, mi ropa y mi batería.

¿Cómo se llevarán mi batería? -pregunté mordiendo ligeramente mi labio, ella hizo una mueca y fue por más de mi ropa.

Estoy segura que en alguna de las otras camionetas se la pueden llevar, además tenemos suerte de tener muchas personas fuertes que están prácticamente rodeando esto, así que podemos utilizarlos para llevar vuestra batería abajo, subirla al auto y uno llevar la camioneta con ella -sonrío guardando la segunda caja de ropa- oye, tienes bastante ropa- frunció el ceño y yo me encogí de hombros apilando las tres cajas alado de la puerta.