Capitulo 21

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Ehh... mamá puedo explicarlo -dije nerviosa, viendo como solo mi madre ponía mala cara y sus dos manos en su cintura, esperando una respuesta

entonces explícalo, ¿Qué esperas Dinah Jane? -ahora se cruzó de brazos, esperando una respuesta, Normani estaba asustada o algo por que no decía ni pío.

Es qué, es que estamos practicando -tartamudee y Normani dío un paso adelante, jugando con sus manos.

Bueno, supongo que es hora de decir la verdad, ¿No crees Di? -habló esta vez Normani, extendiendo su mano hacía mi, invitándome a tomarla, cosa que hice, entrelazando nuestros dedos con una sonrisa.

Estamos saliendo, mamá -susurre mirando a mi madre, tratando de evitarle los ojos totalmente, pasaron unos diez segundos mientras se quedaba aun seria viéndonos, me asuste un poco pero ella se asomó por la puerta de la cocina pues la puerta principal había sonado y alguien había entrado

¡Ally ven para acá! -gritó haciéndonos fruncir el ceño confundidas, aunque era obvio quien había llegado.

¿Que paso tía? -Llego Ally corriendo en unos segundos y volteo a vernos, mientras yo solo le hecho una mirada tratando de hacerle señas de lo que estaba pasando- uhm, ¿que pasa acá?

Pasa que me debes cien dólares, eso pasa -hablo mi mamá con una sonrisa y Ally se cruzo de brazos.

¡Nooooooo! ¡Llegue tarde! -dio un brinco frustrada mientras mi mamá reía.

Bueno, pero, ¿que pasa aquí? -se quejó Normani al no entender lo que sucedía, hablando por las dos.

Aposté con tu madre, a que le dirías enfrente de ella y de mi también, pero ella apostó a que las encontraría haciendo algo, gracias a dios fue un beso, ¿no? -alzo una ceja Ally mirándonos para luego echarse a reír con mi mamá, menuda apuesta, casi os dan un infarto tamaño Australia.

Bueno, ¿eso qué significa? -preguntó Normani.

Si, ¿eso es bueno o malo? -pregunte yo en un susurro, mirando sobre todo a mi mamá.

No lo sé, la verdad es que era lo que menos pensaría que harías -susurro mi mamá llevando sus manos a su cintura.

Yo también -susurre apretando un poco la mano de Normani- jamás creí que algo así pasaría por que me la pasaba enamorada de todos los chicos del equipo de fútbol...

Bueno mi amor, los chicos eran feos, traías cada cosa en la casa y solo te la pasabas hablando de una persona que parecías eternamente enamorada y esa persona era una mujer, y bueno de la única mujer de la que parecías enamorada era de Beyoncé, y de la noche a la mañana todo se volvió "Normani esto, Normani el otro" -negó mi mamá con la cabeza riendo- es ahí donde me di cuenta, que ella se volvió tu nueva adoración, o sea ni siquiera es famosa o no sé, simplemente me di cuenta que debería aceptar tu manera de ser o de aceptar lo que te gustara, eres mi hija y lo que menos quiero es perderte, o sea, ¡es el siglo veintiuno! El matrimonio es legal en todos los estados, ¡hasta tu padre se puso feliz por eso! -sonreí al escuchar lo último, soltando a Normani para ir a abrazar a mi mamá- así que si, tu familia siempre os aceptara, ohana por siempre, ¿si?

Ohana -susurre aun abrazándola

Oh, y Maní, bienvenida a nuestra familia -hablo mi mamá haciéndome sonreír muchísimo más, volteándome para tomar su mano y jalarla hasta nosotras, aunque Normani ya venia a abrazarnos.

Bueno, ¿y yo? -hablo la pequeña enana de los Hansen y la jale también en un abrazo grupal, de familia.

Cuando nos separamos del abrazo, la cara de Normani no tenía comparación alguna, su sonrisa nos trasmitía toda su felicidad, al final tener una familia que la aceptaba sin ningún problema, se sintió segura con mi mamá desde un principio, pero ahora más, lo podía sentir, se podría sentir a kilómetros de aquí.

Esclava de tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora