Capitulo 17

1.5K 111 1
                                    

NORMANI POV.

Pero vaya, aquí están los jodidos de Michael y Sebastian -cabreada me encamino hacía ellos aprovechando que dos de los grandes hombres que formaban parte de la banda de mi amigo que les pedí este favor los sostienen con fuerza- Tremendo aprieto que se han metido ustedes riquitos que creen que pueden tener todo lo que quieran, ¿Pero qué creen? esa mujer es mía.

Todos sabemos que ella es tu putita, deja de mentirle y dile la verdad, dile cuanto dinero pagaste para que ella fuera tu prostituta personal -Sebastian me echó en cara haciendo que me enojará el doble, y con una buena bofetada hice que su cara girara apunto de hacerlo casi como la del exorcista ¿Este hijo de puta que se cree?

¡Cállate! -grité enredando mi puño con su playera, llevando mi puño hasta su mentón con cierta furia, con mucho coraje- yo la amo, yo estoy enamorada de ella -fruncí el ceño de tal manera que hasta sentía mi cabeza a punto de explotar.

No la puedes tener para siempre, lo sabes -esta vez fue Michael el que habló, el estaba más calmado, todo lo contrario de el gilipollas de Sebastian- recuerda lo que el contrato dice, no puedes quedártela por más de un año, o hasta que tenga un contrato, eso me pasó con mi amada Jessica, Normani no te puedes enamorar de ella -volteé a verlo, lo peor es que el tenía razón. Dinah no iba a estar conmigo un poco más como a mi me gustaría, lo que yo daría por hacer el compromiso real.

Mierda -susurré cerrando los ojos y con furia le di un puñetazo en el ojo a Sebastian, por idiota- golpeen a Sebastian, Michael, ven a hablar conmigo -gire caminando hacia la casa con enojo. La cortina se estaba moviendo así que deduje que Dinah vio todo, carajo- llévenlo a mi despacho, no tardo -camine de manera rápida a su habitación pero no estaba ahí, luego al estudio y tampoco estaba, así estuve un rato hasta que se me ocurrió entrar a la mía, era obvio y apenas se me había ocurrido, claro.

¿Que hacen ellos aquí? -escuche su voz quebrada adentro de mi clóset, parecía que cada que estaba indefensa se escondía ahí- ¿para que los trajiste?

Quería darles su merecido, Dinah ellos no te debieron si quiera haber tocado la mano desde un principio, los conozco muy bien y tenía que darles un aviso de que ellos no pueden si quiera acercarte a mil metros de ti, antes de que vinieran ellos mismos para hacerte algo malo -me acerque a ella, abrazándola mientras besaba su frente- entiende que eres lo mas importante para mi ahora, te quiero proteger, no quiero que nada te suceda Dinah.

Esta bien -se secó sus lágrimas y dejo un beso en mi cuello- pero por favor, llévatelos ahora mismo

A tus ordenes, princesa -sonreí besando su frente y con toda la fuerza del mundo fui a hablar con Michael, de un tema delicado para él.


¿Que paso con su amada Jessica?


Entre a mi despacho en completo silencio, pensando en que preguntar y ser de lo más fría posible, tenía miedo de alguna respuesta espantosa o algo así. Lo que menos quería es que me alejaran de ella, de su perfume, su risa, su color de piel, sus ojos y sobre todo de sus labios, Dinah es lo único que tengo ahora y realmente no quería perderla. Al entrar vi dos hombres de los que venían casi arrastrándolos y estaban viendo a Michael para que no se escapara a ningún lado, pero este parecía con la mirada perdida en algún lugar de la alfombra.


Normani, escucha, no fue mi intención, estaba sumamente ebrio y Sebastian me indagó el hacerlo -volteó a verme buscando mi perdón, cosa que jamás obtendrá.


Mira, para eso no te traje aquí -me senté en el sillón individual que estaba enfrente de él, me acomode en éste de tal manera que no veía su rostro y podía tomar de mi ron- quiero saber que paso con Jessica, y quiero todos los detalles posibles.


Bueno, con que estás realmente enamorada de tu esclava, ¿o me equivoco? -decidí en no contestarle, en dejarlo sin respuesta en un ambiente totalmente callado. carraspeó arreglando su garganta y con un gran suspiro siguió hablando- bueno, tengo que salvarte de está seguramente, vos no te lo mereces -se estiró un poco y con unos ruidos raros como si estuviese evitando llorar, me susurró- se la llevaron... no sé a donde, o con quién, ni siquiera sé si ella puede estar con vida o no -golpeo uno de mis cojines provocando que los dos grandulones lo sostuvieran fuerte- tienes que protegerla con tu vida, si la amas cuídala como no tienes idea... y si no tienes otra salida, déjala ir, déjala ser feliz con su sueño de ser famosa, es lo mejor que puedes hacer por ella.


Déjenlo libre -hablé después de varios minutos de silencio, yo no podía con la idea de dejar a Dinah irse de mi vida aún- y Michael, y si te veo cerca de mi mujer y te hago lo mismo que al cabronazo de Sebastian.


Claro señora, prometo que jamás me volverá a ver -lo miré de reojo y con mi mano desocupada hice la seña de que se podían retirar de mi vista. solo pensaba en lo que debería de hacer, pero de mientras, quería besar a mi novia e irme en contra de ese hijo de... ya saben.


POV DINAH.


Escuché ruidos provenir de afuera y me asomé, llevaban a Michael casi de las rastras y lucía un poco pálido, pero el ruido de los tacones con el mármol del suelo anunciaban la entrada de mi morena hacía su recámara, por lo que como de rayo, corrí como nunca a su cama y me senté como si estuviera admirando algo, para ser exactos, una lámpara.


¿Dinah? -susurró Normani entrando a la pieza, acercándose a mi sin siquiera sonreír, ella también estaba un tanto pálida pero se acerco a mi para darme un beso largo, mirarme e irse a válgame dios a saber donde... dejándome ahí, confundida.


Bueno... creo que iré haciendo la maleta -susurré levantándome de esa cama, para prepararme de la pedida de mano que tendríamos mañana que ir hasta California, ir hacia mi hogar- va a pedir mi mano... será falso todo esto pero suena tan loco -susurré riendo, saliendo de su habitación para ir a la mía que estaba a un lado.


Esclava de tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora