Esclava de tus besos

CAPITULO V

Camila estaba sentada en nuestro pequeño sofá dándole un buen sorbo al café que había hecho para las dos, ninguna de las dos parecia tener algún trauma, pero tampoco ninguna quería hablar de lo sucedido.

Por un lado me gustaría hablarle que mi ama no me había hecho daño alguno, que se había portado bien conmigo, aunque un poco cortante al final. Quería preguntarle a mi mejor amiga como la había tratado, quería saber si ella estaba pasando por algo, pero lo unico que recibía era silencio.

-Mañana también tenemos que llegar temprano, no lo olvides- susurré sentándome enfrente de ella poniendo un cojín en mis piernas, es una pequeña costumbre que tenía para tomar café

-Como si lo fuera a olvidar, es el único trabajo que nos an dado aquí- dijo en un tono sarcástico, al fin una señal

-¿Cómo te fue con... con tu ya sabes que...- creo que mi boca aún no lo puede decir, pues era algo raro, se que hacemos todo juntas desde que nos conocimos, pero esto no es necesario... pero igual nos obligan a hacerlo.

-Fue raro...- susurro mila dejando su taza en la pequeña mesita enfrente del sofá, tomo aire y cerro los ojos un buen rato, luego de volverlos abrir me miro y sonrío de lado -Fue muy linda, yo la verdad esperaba que mi ama me diera latigazos todo el tiempo, pero no fue así, al contrario, fue dulce, tranquila al principio, fue muy raro- sujeto un cojín abrazándolo -Aunque me duele un poco haber perdido mi virginidad de esta manera, pero ella lo supo llevar, ella sabía que hacer, y debo admitir que sus ojos verdes y su piel blanca la hacen ver muy hermosa- mordío su labio y yo solo alce una ceja sorprendida, ella admitía casi lo mismo que yo, nuestras amas sin duda eran hermosas al parecer y delicadas, no teníamos absoluto miedo de que algo nos pasará con ellas, el único miedo que teníamos era no cumplir nuestro sueño -¿Y que hay de ti?- me preguntó curiosamente mi mejor amiga, yo sonreí y arrugue la nariz

-Pues a mi no me toco ninguna chica de ojos verdes con piel blanca casi pegándole al color harina transparente- dije haciendola la reír -Al contrario, mi ama, Kordei... le gusta Beyoncé- reí nuevamente, recorde que durante todo el tiempo que había estado literalmente abajo de ella, no dejaba de sonar las canciones de mi Queen B

-Vaya, con que tienen algo en común, huh- movío ambas cejas y escondí mi sonrisa en la taza de café

-Me dijo que me parecía a Beyoncé- agregue despues de tomarme todo el café, ella volvío a mover sus cejas haciendome reír de nuevo. estabamos tomando esto tan bien... pero estoy segura que si alguien se enterara de esto, nos regañarían.

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NORMANI POV:

Había citado a Lauren a una pequeña reunión entre las dos, aunque ya era un hecho que que nos veíamos diario, pero teníamos que hablar urgentemente de nuestro pequeño asunto privado, la estaba esperando en la oficina de la empresa familiar, mi padre me había dado la mejor oficina, estaba hasta arriba y se podía ver toda la ciudad, además de que era muy especial para mi, incluso no se podía oír ni ver lo que pasaba adentro, pues esta estaba apartada de todo y literalmente le quedaba la frase de las vegas, Jauregui salía siempre diciendo "Lo que pasa en la oficina de Normani, se queda en la oficina de Normani"

-Señorita Hamilton, la busca su socia, la señorita Lauren Jauregui- se asomo mi asistente haciendo que bajara mi bebida, asenti con la cabeza y tome aire

-deja pasar a esa idiota- reí caminando a la entrada, y como de costumbre, ahí estaba mi mejor amiga -hey, Lauren- salude a mi mejor amiga abrazándola, y la hice pasar para cerrar la puerta. Automáticamente, como mi gran amiga que es, ya estaba medio acostada en uno de mis sillones con un vaso de alcohol -Supongo que ya sabes para que estamos aquí, ¿no?- alce una ceja sentándome en el sillón de alado, ella solo río
-claro que si se Mani, venimos a hablar de nuestras esclavas- regreso a una mejor postura sentándose bien en el sillón, tomando aire y sonriendo ampliamente -me encanto mi esclava, Camila. A pesar de que fuera virgen, supo complacerme- seguía sonriendo mientras yo me servia otro vaso de licor, no sabia por donde empezar para hablarle de Dinah, supongo que de la manera que la vi por primera vez, vestida como Beyoncé... -y besa muy bien- mordió su labio sonriendo mientras veía su vaso lleno de licor, yo solo
recordé los besos de Dinah, una de mis reglas era no besar a mis esclavas, pero sus labios eran tan tentadores, sus labios eran deliciosos, sus... -¿Mani? ¡NORMANI! ¡Tierra llamando a Normani!- Lauren de la nada apareció enfrente mío chascando sus dedos, de un brinco me re integre y ella soltó una carcajada -Te fuiste a quien sabe donde Hamilton- negó con la cabeza aun riéndose de mi -¿En qué mierda pensabas? ¿Te estabas imaginando a mi esclava acaso?- alzo una ceja sentándose de nuevo en donde se había sentado anteriormente