Esclava de tus besos

CAPITULO VI

La mañana había llegado muy pronto, rápidamente las pequeñas amigas se arreglaron y todo para llegar temprano a sus "trabajos", aun que realmente de trabajo solo tenía... Pues el que les pagaban a ambas, pero trabajo "descente" no era. Lauren y Normani tenían preparado su plan para poderlas presentar ante las diferentes disqueras que tenían "lazos", y sobre todo, pondrían en practica su plan "un poco mas" el cual había sido llamado así por la ojiverde, cosa que la morena no pudo negarse a pesar de saber que era un pésimo nombre para su plan... Pues simplemente una letra era más fácil... Pero vale, era su mejor amiga Lauren... ¿Que podía hacer?

-¿Qué crees que nos dirán hoy?- preguntó la pequeña Cabello mirando a su amiga alta al pasar por las grandes calles de toda la ciudad, pues Camila quería saber el porque tanto misterio de su amá le había dado curiosidad.

-realmente no lo se, tal vez les gusto y mientras seguimos haciéndolo, pues nos consiguen la disquera con contrato y todo -Dinah trato de ser positiva, pero todo el camino restante de la pasaron en silencio, hasta que finalmente entraron al gran edificio, en donde dos grandes agentes de seguridad las llevaron al estacionamiento, cada una en una respectiva camioneta negra con vidrios polarizados.

POV MANI.

Tengo una gran obsesión con Beyoncé, pero es tan grande que una vez fui a todos los conciertos de una gira, me fui literalmente de viaje con ella, e incluso llegue a conocerla, pero era obvio que no podía tenerla... Mi Queen B ya estaba mas que casada.

Mi color favorito es el rosa, pero lo curioso es que en la mayoría de esta casa las habitaciones son de diferentes colores rosas, rojos o de plano blancos, pero mi habitación es azul. ¿Porque azul? Porque es una habitación mas que sagrada, y es donde yo me la pasaba tranquila sin pensar en nada si nadie, nadie ha entrado aquí, a excepción mia y de la señora de la limpieza.

Pero ese no es el punto.

Mientras ordenaba alfabéticamente mis discos y miraba curiosamente los discos de Yoncé, como si fuera la primera vez, se me fue completamente la noción del tiempo, cuando se supone que debí haberme arreglado para recibir a Dinah, me la pase contemplando el último disco de Beyoncé.

Escuche sus zapatillas por el gran corredor de la casa- ¿ama? -escuche su voz y sus zapatillas detenerse, mierda.

Aquí estoy, Dinah -me asome de mi habitación y ella dio un pequeño salto, yo creo que por el susto, y volteó a verme 

Lo siento, no quería interrumpir, pero los de la entrada me dijeron que viniera aquí, que aquí estaba -susurro un poco tímida, yo sonreí y entre a mi habitación en búsqueda de mi nuevo juguete- y está muy bonita su habitación -escuche su susurro y me alarme, nunca nadie había visto mi habitación, pero cuando voltee a verla, ella ya estaba contemplando mis discos- ¡Tienes toda la colección de queen B! -me quede un rato en silencio estudiando su rostro maravillado viendo mi gran colección de música, de su boca salían artistas que adoraba desde que tenía el uso de la razón, nombraba mis mismas canciones favoritas y daba brincos de un lado a otro al encontrar un disco autografiado por Beyoncé, la hora de lucirme había llegado.

Esos los conseguí en el Mrs.Carter tour, este en Brasil, este en Colombia, este en París y este tiene mi nombre y es de acá, New York -señale los discos en orden sonriendo ampliamente al recordar todo, ella sonreía ampliamente viendo los autógrafos, y se detuvo un buen rato en el último.

¿Te llamas Normani? -susurro, entre con miedo o tal vez como si estuviese pidiendo permiso para preguntar, yo asentí con la cabeza.

Lindo nombre -susurro sonriéndome, yo guarde mis tesoros y suspire

Tengo que hablar contigo, siéntate en mi cama -susurre y trate de no parecer un poco nerviosa. Acá todo era como darle un pequeño informe de mi, había grandes cuadros de arte, todos mis discos, mi cama que escondía una cobijita de Hello Kitty abajo y un oso panda enorme, era un milagro que no se haya reído o algo así- están varios dueños de grandes disqueras, que están ofreciendo una fiesta para gente con dinero mañana, y te llevare, para que conozcas a los grandes y así tengas acceso a ellos -comente mirando como me veía atentamente y asentía -Así que quiero que vengas mañana a las cinco, que quiero arreglarte.

¿Arreglarme? -comentó un poco confundida y yo asentí, ella seguía frunciendo el ceño, pero antes de que dijera otra palabra yo hable

Sonara loco, lo se, pero desde que te vi quiero arreglarte, siento que puedo hacer obras de arte contigo -después de esto pude notar como ella se sonrojaba ante mis palabras y sonreí victoriosa- un poco de dorado, un vestido rojo largo -empece a pasar mis manos por ella hasta llegar a sus pechos- que descubran un poco de esto, y un collar tan vez de perlas -susurre rodando mis dedos por su cuello… mierda, ella estaba cerrando los ojos y me di cuenta de lo que estaba haciendo... O mas bien se me olvido que así provocaba algunas mujeres, pero la emoción me gana- y tal vez unas mordidas aquí, para que no quieran robarte -susurre acercándome a su cuello, como si fuera yo una chica vampiro en búsqueda de su sangre, y me dedique a besar y morder su cuello.

Sus gemidos habían inundado mi habitación y la ropa en ella ya había desvanecido, me entretuve con sus pezones un rato y espere a que ella hablara, pero se la pasaba mordiendo su labio. 

Moni -escuche un susurro de parte de ella, lo cual no se si fue eso lo que me enloqueció e hizo que me desnudara yo también... Al poco rato ya se había corrido en mis dedos y yo jugaba con su boca.

Sin darme cuenta, y entre besos, note que habíamos tenido sexo en mi habitación, y mi cobija de Hello Kitty estaba debajo de su cuerpo desnudo. 

DINAH POV:

Nunca pensé que estaría en la habitación de mi amá.

Se veía que ella era una buena persona, o eso quería pensar yo, pues yo estaba aquí para conseguir mi empleo satisfaciendo sus fantasías y necesidades.

Tenía miles de discos compactos, Increíblemente pude reconocer varios cantantes y bandas, incluso géneros musicales como R&B y Rock que a mi me encantaban, yo siempre quise tener una colección así en mi casa, pero era obvio que tenía que ahorrar para venirme a New York porque mi familia estaba corta de efectivo. Sentía su mirada en mi, y su risa cuando le platicaba anécdotas sobre algunos cantantes y todo eso. Parecía que estaba en la habitación de una amiga. 

Note que todo estaba por orden alfabético, pero el mueble más cercano a su radio y cama daban a un mueble lleno de discos y dvds de Beyonce, tenía incluso repetidos, unos abiertos y otros cerrados, pero tome uno que me llamo mas la atención, y pude apreciar que venia firmado por mi querida Queen B. Ella sonrió ampliamente y tomando mas discos autografiados, me platico de su viaje con el más reciente tour de nuestra cantante favorita, e incluso me platico de uno que tenía su nombre: 

"Normani, disfruta el disco, mucho cariño, Beyonce"

 leí en mi mente y fije mi mirada en ella, no se llamaba Kordei… o tal vez si, pero bueno, el chiste es que se llamaba también Normani.

Me platico de lo que haríamos mañana y realmente me sorprendió, ella quería arreglarme, y que yo sepa, esto no pasa en cincuenta sombras de Grey, pero me alegro que ella pusiera de su parte en esto, en realidad me emocionaba el hecho de haber encontrado que teniamos tanto en común. 

Sin darme cuenta mientras me decía de como me arreglaría, empezó a subir su mano lentamente por mi espalda, llegando hasta mi cuello, su mano estaba helada en contraste con el calor de mi piel, los escalofrios me recorrieron la espina dorsal, entonces el tiempo se detuvo, Normani se acerco lentamente a mi rostro, y cuando no me di cuenta sus labios se juntaron con los mios, el roze era exquisito, sus labios sabian a fresas con manzana, sus labios me provocaban una especie de frenesi que iba en crescendo, mientras nos besabamos, me percate de algo, Normani se habia vuelto indispensable para mi, una mano juguetona me saco de mis pensamientos, la mano de Normani se habia ubicado en mi muslo, lo apreto ligeramente y un ligero gemido salio de mis labios, los cuales se encontraban atrapados entre los suyos, al escucharme Normani sonrio, y apreto mas fuerte mi muslo, su mano fue subiendo poco a poco a cierta parte de mi anatomia que estaba bastante emocionada con su tacto, pero en ese momento me movi un poco y por debajo se asomo una tierna cobija de hello kitty, suspendi el beso y viendola con una sonrisa le pregunté -¿te gusta hello kitty? ¡que hermosa!- Normani me vio algo sorprendida y bajo la mirada algo sonrojada.