Esclava de tus besos

Capítulo 23

Solté el teléfono al oír que Dinah os pedía ayuda y tome una de las pistolas que tenía en uno de los cajones de la sala de juntas, justo había terminado la reunión y salí corriendo como pude.

Mientras corría se me ocurrió ir a la salida de emergencia pues con sensatez ahí hubieran escapado pero no, justo un helicóptero negro despego del techo del edificio

"Mierda"

Se la habían llevado en helicóptero, malditos. Saque mi móvil y llame a mi chofer, necesitaba reunir a mis más fuertes hombres, no iba a perder a Dinah, jure protegerla de todo y todos, pero creo que no la protegí de mi- rápido, trae la camioneta en la salida de emergencia, es una emergencia  -casi le grite a mi pobre chofer y colgué para hablar con los que sabía que me iban a ayudar- Matthew, necesito de tus servicios otra vez, solo que esta vez quiero unirme porque es peligroso -hable con Matt, era un matón que conocía desde niña, fuimos buenos amigos pero la vida nos hizo tomar caminos diferentes, él una vez necesito dinero y yo sin dudarlo dos veces lo apoye, desde entonces me ayuda en problemas en donde necesito fuerza y violencia.

Claro Normani, nos vemos en tu casa en veinte minutos -contestó Matt rápidamente y colgó la llamada, no sé qué haré yo en veinte minutos que la desesperación ya era mucha.

Me subí a la camioneta y suspire viendo a mi chofer, como las ventanas eran oscuras decidí en ponerme a llorar mientras íbamos camino a mi casa, les había pagado lo que querían y no era justo, simplemente no. Quería a Dinah bien y... Ahora puse en peligro hasta a su familia.

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¿Qué necesitas Normani? -hablo Matt viendo a Normani mientras se servía un vaso con ron, le preocupaba ver a su amiga con sus ojos de llanto pero para nada soltaba la pistola.

Necesito que algunos de tus hombres protejan a la familia de mi novia en California y te necesito a ti y a otros hombres, que junto conmigo, iremos por Dinah -susurro Normani sacando dinero de un cajón- acá está todo lo necesario para que tus hombres vayan a California y ya lo demás de este pago te lo daré después, ¿está bien?

Sabes Normani que estas cosas te salen gratis, y no os preocupéis, la traeremos de vuelta pero lo mejor es salir de una -Matt tomó el dinero y llamó a uno de sus muchachos, todos eran fuertes y vestían como personas normales para no levantar sospecha alguna, lo único que los hacía del mismo grupo era un pequeño tatuaje en la rodilla, por lo que siempre utilizaban pantalón a pesar de que ni se podía ver a simple vista. Normani había mandado a algunos de sus trabajadores a ayudar a la asistente y a checar el piso completo en donde ella trabajaba, buscando si había algo sospechoso o algún peligro por ahí, alguna pista pero nada de que hablara alguno de sus muchachos y eso la estaba sacando de quicio.

Ni siquiera le importo su maquillaje, ni siquiera la música de Beyoncé la relajaba, no había cosa en el mundo que hiciera sentir mejor a Normani por haberle hecho esto a Dinah, se sentía la peor novia de todas pero también pensaba que era su culpa por andar confiando en esos hombres que literalmente rentaban prostitulas por un determinado tiempo.

"Maldita sea la hora en que decidí besarte, arruine todo al enamorarme de ti, tú no debiste corresponderme, soy mala para ti, Dinah"

Era lo que Normani se repetía una y otra vez en la cabeza, todo el camino iba en silencio con la mirada fija al frente del camino. Matt se preocupó por ella ya que normalmente Mani hablaba demasiado desde que la conoció en ese kinder garden. Iban hacia la casa de aquellos "empresarios"  para buscar respuestas, era lo único que podían hacer hasta que marcaron por teléfono de su oficina.

¿Bueno? -contestó Normani tratando de hablar normal pero sonaba su voz muy apagada.

Señorita Hamilton, encontramos dos papeles importantes para usted en la oficina -hablo uno de los muchachos que había mandado para ir a revisar su piso en el edificio- y bien, uno de ellos contiene una amenaza de parte del que tiene a Dinah de que no la busques que es peligroso