Capítulo 15: Abusos

168 7 0
                                    

              MADRID, 13 MAYO 2019
                          10:15 A.M.
 

Me pasé todo el finde pensando en Nourdin, me daba muchísima impotencia que alguien hubiera tenido los cojones de hacerle algo así a unos niños. Me costaba mucho mirarle cuando me cruzaba con él por los pasillos, porque no quería mirarle con cara de pena. 

-Nat tienes que seguir como siempre, es algo muy fuerte pero no puedes seguir comiéndote la cabeza de esa forma -Me repetía Marga cada dos por tres.

-Ya lo sé amor, pero me cuesta -Respondí y acto seguido me abrazó.

Estábamos en clase de historia escuchando a Lourdes, la profesora, dictar los apuntes del tema. Como era típico estaba sentada al lado de Marga. Me pasé toda la clase mirando de reojo a Darío, el cual cada vez que hablábamos de Hugo o algo relacionado con él evitaba el tema. Algo le pasaba con él y por narices iba a contarme el qué. 
Cuando sonó el timbre recogí rápido y fui corriendo hacia el sitio de Darío.

-¿Tú qué? No has dejado de mirarme en toda la clase -Dijo él en un tono de vacile.

-Si te has dado cuenta quizás es porque tú también me has estado mirando -Reía mientras lo decía -Tenemos que hablar mudito, ahora enserio -Dije un poco más seria.

-No me gusta ese tono, ¿qué pasa Nat? 

-¿A ti te pasa algo con HIT verdad? No sé cómo cada ves que hablamos de él te vas o cambias de tema…

-No es nada  -Respondió seco mientras cogía su mochila 

-Si no es nada ¿Por qué cojones el otro día dijiste eso? Que te harían un favor si lo echaran -Me estaba empezando a enfadar, me jodía que mi supuesto mejor amigo no confiara en mí. 

-Si no te lo cuento por algo será, no te metas Nat -Respondió aún más borde todavía.

-Que te jodan, Darío -Salí del aula y aceleré el paso, si me quedaba allí un poco más acabaría dándole una hostia que quizás no se merecía.

-Oye Nat -Escuché tras de mí, era Silvia que hablaba cariñosamente con Nourdin. Me giré.

-Muchas gracias por el apoyo, sois unos amigos de la hostia -Agradeció Silvia.

-Para eso están los amigos -Miré a Nourdin -Bueno y los novios también ¿no? -Silvia se sonrojó, pero Nourdin, en cambio, se acercó a mí 

-¿De qué vas Nat? Cállate mejor y deja de decir gilipolleces -Dijo cabreado

No pretendía hacerlo con mala intención, simplemente era más que evidente, a estas alturas, que eran pareja.

-¿Tío de qué vas? Déjala -Me defendió Darío, ya que acababa de salir del aula y había escuchado nuestra breve conversación.

-Mira Nourdin, supera ya tus putos traumas de infancia. Que abusaran de ti no justifica que trates a la gente como una mierda. Ya está bien joder. 

En cuanto lo solté me sentí como una mierda, me había pasado una barbaridad. Quise pedirle perdón, decirle lo mierda de persona que era, pero el daño ya estaba hecho. Llevaba un día de mierda y lo había pagado con el que menos culpa tenía.

Me fui corriendo al baño y una vez allí empecé a darle patadas a una de las puertas. Encerré allí tras unos minutos, me apoyé a la pared dejándome caer y me eché a llorar de pura impotencia . Me había portado como una auténtica hija de puta.

-¿Nat? -Escuché una voz al otro lado de la puerta. No quería abrir a que Marga me viera así, porque era una jodida  cabezotaque intentaba todo el rato -Nat joder abre por favor -golpeó la puerta suavemente con los nudillos.

¿Quién educa a quién? {HIT 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora