Capítulo 3: encerrados

344 27 2
                                    

                                                                 Madrid, 28 de Marzo 2019
                                                                                  14:30

Cuando terminaron las clases nos dirigimos al comedor y me sirvieron la comida. Sabía que sentarme con Gus no era una posibilidad, porque pasaba de tener que aguantar a Lena.

-Nat, siéntate con nosotros - Marga me llamó desde la mesa en la que estaba junto a Erika, Andrés y Jaco.

-No hace falta Marga -contesté de forma amable.
-Venga, tía. Vente con nosotros, que somos buena gente - dijo Erika.

Al final decidí sentarme con ellas a comer

-Hola bombón - me reí al escuchar a Jaco.

-Jaco, molaría que dejaras de tirarle los tejos a todas las tías del instituto.

- Que aguafiestas eres Marga. -Rodeó los ojos y siguió comiendo.

Me senté al lado de Erika y me puse a comer, al igual que el resto.

-Bueno Nat, ¿que te trae por aquí? - preguntó Andrés

-Mi padre me ha largado de casa y era, o venirme a Madrid con Gus y mi madre, o vivir en la calle. -contesté casi con indiferencia. Estaba acostumbrada.

-¡Qué cabrón!

-Erika tía...-Regañó Marga.

-¿Y qué hiciste para que tú padre se portara así contigo? -Preguntó Andrés.

-Estuve a punto de incendiar mi antiguo instituto. Estábamos un colega y yo fumando en el baño a escondidas y de repente escuchamos pasos, nos pusimos nerviosos, tiramos los cigarros y salimos corriendo, con tan mala suerte que no lo apagué y prendió fuego...

-Y yo que pensaba que no habías roto un plato en tu vida -bromeó Jaco.

-Si no hubiera roto un plato en su vida no estaría en clase de Hit, Jaco tío que pareces tonto -le reprochó Erika.

Mientras hablábamos Darío se acercó a mí por detrás

-Pues haber si incendias este también- me giré hacia él

-¿Tío de que vas? - Me levanté.

-Uy cuidado con la indepe -Bromeó con aires de superioridad.

-Tío métete en tu vida -Gus se metió en la pelea.

-¿Necesitas que tu puto hermano te defienda?

Hit se levantó y nos mandó a los tres al gimnasio. Por el camino, Darío y yo seguíamos discutiendo mientras Hugo nos mandaba callar cada segundo.

-¿Se puede saber que ha sido eso? Menudo numerito habéis montado ¿que sois? ¿animales? -HIT intentaba mostrarse enfadado, aunque tenía la sensación de que no sabía estarlo.

Gus habló por primera vez desde la cafetería.

-Joder Hugo ha empezado este, que sólo abre la boca para soltar gilipolleces.

-Estoy hasta los cojones del estereotipo catalán = independentista -se quejó mi hermano.

-Gus, pero tú lo eres

-Ya pero ella no, y eso me toca los huevos

-Ya está el polaco defendiendo a su hermanita

Tenía tanta rabia que le pegué un puñetazo en la cara a Darío y me fui al baño a gritar. Hugo fue detrás mía.

-Nat, por favor -suplicó Hugo.

-¿Por favor qué, HIT? Estoy hasta los ovarios de la misma mierda de siempre, toda la puta vida igual. A veces me gustaría que nadie supiera que soy catalana

-Nat, no tienes que esconder que eres Catalana, si la gente es una ignorante no es tu problema, intenta que no te afecte lo que te digan y no avergonzarte de donde vienes

Hugo me abrazó y fuimos con Gus y Darío

-¿Tot bè Nat? - asentí

-Esto no se puede quedar así, chicos. Os quedáis los tres castigados, lo siento.

-¿Enserio nos vas a hacer esto? -me quejé.

-Gilipollas - murmuró Gus.

Hugo se fue y nos dejó en el gimnasio del instituto encerrados toda la tarde. Sin móvil, sin comida y con dos personas a la que acabaría matando si esto no se acababa rápido.


¿Quién educa a quién? {HIT 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora