MADRID, 13 ABRIL 2019
09:27
Estaba en la estación de tren de Atocha, acababa de llegar de Barcelona, donde había estado las últimas dos semanas. La última conversación con Marga me hizo darme cuenta de que necesitaba parar, dejar de pensar tanto. Por eso me fui durante dos semanas a la masía, una casa que teníamos a las afueras de Barcelona.
Allí apenas había nada en kilómetros, sólo una pequeña tienda a 30 minutos de allí. Tampoco había wifi y apenas cobertura, lo suficiente para avisar a mi madre y Gus de cuando llegaba a Madrid.
Las clases ya habían empezado en el Anna Frank y aunque pensaba no ir ese día, un mensaje me hizo cambiar de opinión. HIT me había escrito, me decía en vez de tener su clase a las 9:45 como todos los días la tendríamos a las 10:50, para que pudiera ir
《Nat, ven mañana a clase por favor, tu madre me ha dicho que llegarás a Madrid sobre las diez. Y acuérdate de preparar lo de la clase de hoy. No me falles》
Mi madre me recogió con el coche y me llevó a casa, durante el camino estuvimos hablando
-Ha venido tu amiga, esa que sus padres tienen un gimnasio, me ha preguntado por ti. Pensaba que se lo habías dicho a tus amigos. -Dijo mientras se subía al coche
-No es mi amiga, y no, no se lo he dicho a nadie. -Dije terminando de colocar la maleta en el maletero. Subí al coche y arrancó
-También ha venido Darío, él sí que está preocupado. Deberías llamarle cuanto antes
-Está en clase
-Nat, hija, pues ve a clase y así hablas con ellos. Y sabes que Hugo quiere que vayas
-Iré mamá, es más no hace falta ni que me dejes en casa. Ya subiré la maleta cuando vuelva
Un par de minutos después mi madre me dejó en el Instituto, me dio un beso en la mejilla y salí del coche. Al entrar en clase de HIT todos se me quedaron mirando en silencio, Darío se levantó de su silla y se acercó a mí.
-Hombre, pero si es la desaparecida. Pensaba que te habías ido para no volver -Dijo Darío mientras me miraba muy serio. Me quedé sin saber que decir.
-Ni un puto Whatsapp tía, ya te vale -Me miró con cara de asco y se volvió a sentar
-Nat, deja el móvil en la caja y siéntate anda -Dijo HIT
-Me siento, pero el móvil se queda conmigo -Dije mientras me sentaba apartada de todos y dejaba la mochila en los pies.
-Sabes que no, deja el móvil en la caja por favor -Dijo él
-Joder -Dije entre dientes. Me levanté y dejé el móvil en la caja con mala hostia
-Buenos chicos, ¿todos tenéis lo que os pedí? -asintieron y Hugo siguió hablando, estaba tan metida en mis pensamientos que no me enteré de nada de lo que estaban hablando.
Le tocó el turno a Marga para recrear la escena que había elegido de su pasado. Ella se levantó, pasó por los ojos de cada uno de nosotros, siendo los míos los últimos, me miró durante medio segundo y apartó la mirada rápidamente. Eligió a Darío para hacerlo con ella.
Cuando lo habían hecho casi todos HIT me eligió para ser la siguiente
-Ni de coña Hugo, que lo haga otro -Dije mientras cruzaba las piernas
-Venga va -Dijo él
-Que no, paso
-¿Por qué no? -Preguntó Gus
-Porque preparado nada -Mentí
-Da igual, hazlo Nat
-QUE NO JODER -Grité, di un golpe en la silla y salí del gimnasio. Anduve muy rápido, casi corriendo hasta llegar al patio, a esa hora no hay nadie allí. Saqué del bolsillo de mi chaqueta un paquete de tabaco y me encendí un cigarro. Hugo fue detrás mía, y cuando me al fin me alcanzó me cogió del brazo y me giré
-¿Por qué huyes? -Preguntó HIT
-¿Que estás diciendo? Yo no huyo -contesté
-Si lo haces, lo llevas haciendo toda tu puta vida. Huyes porque no ves otra salida. ¿Sentirte vulnerable? Para qué ¿Dialogar? Para qué. Te rindes, prefieres huir que afrontarlo.
-YO NO HUYO JODER, NO HUYO -Grité, en el fondo sabía que tenía razón, pero me negaba a admitirlo.
-Si no huyes ¿por qué te fuiste de Barcelona cuando las cosas se jodieron? ¿por qué cuando pasó lo de Marga te fuiste a Barcelona y desapareciste, que ni siquiera se lo dijiste? ¿Por qué has salido así de clase? Huyes de todo lo que te hace daño - Le di una bofetada, no debía pero lo hice, me salió sólo. Supongo que no quise enfrentarme a la realidad, y por eso actué de forma agresiva.
-No te metas en mi puta vida HIT. No tienes ni puta idea de nada sobre mí, joder -Hugo me abrazó, sentí alivio, no se la razón pero lo hice, fue como cuando en una situación jodida te dicen que todo va a salir bien y sientes que deja de ser un poquito menos jodida. Como cuando te echas una pomada para aliviar el dolor. Él era un alivio, nos quería como si le fuera la vida en ello, y lo sabíamos.
-Lo siento Hugo, se me ha ido la cabeza, perdóname –Le dije sin dejar de abrazarle
-No te preocupes, ¿vamos a clase? – Asentí. La clase acabó y cuando todos iban a salir para entrar a la siguiente clase cogí a Darío del brazo.
-¿Puedo explicarme? –Le dije
-Ahórratelo mejor –Contestó y se fue. La culpa volvió y me volví a sentir como una puta mierda.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién educa a quién? {HIT 1}
Roman pour AdolescentsNat acaba de llegar a Madrid, debido a que su padre le ha echado de casa. En su reencuentro con su hermano y su madre, esta decide que lo mejor es que vaya junto a Gus (su hermano) a las clases de HIT el profesor que se hace cargo de 9 chicos basta...