Capítulo 4: La pulsera

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                                                            MADRID, 30 DE MARZO 2019

                                                                           08:35 A.M

Habían pasado dos días desde el castigo. Estaba hablando con los amigos de mi hermano cuando Darío se acercó a mí.

-¿Puedes venir un segundo? – me aparté del resto y fui con Darío. Él sacó del bolsillo de su sudadera una pulsera de la bandera lgtbiq+

-Creo que esto es tuyo – me miré la muñeca y vi que no la llevaba puesta.

-Sí, ¿dónde estaba?

-Se te calló el otro día antes de salir del insti.

-Gracias – le sonreí – Voy a clase, ¿me acompañas? –Él asintió y fuimos dirección a clase de HIT.

Cuando llegamos a clase de Hugo, él ya estaba esperando en la puerta.

-Hombre pero si ya sois amigos

-Es que el señorito es bipolar – Él se quejó y nos reímos. Dejamos los móviles en la caja que había en la mesa y nos sentamos al lado el uno del otro.

Un par de minutos después llegaron los demás. Cuando Marga entró la miré y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa aunque no con la misma intensidad, sentí que quería evitarme y no entendía por qué.

Una hora y media después sonó el timbre y salimos de clase para la hora del recreo. Mientras iba de camino hacia el patio Jaco se acercó a mí y me cogió del brazo, lo miré con cara de "¿Qué coño haces?" Él al ver mi cara me soltó y empezó a hablar como si llevara días ensayando que decir.

-Jaco ve al grano – le dije al darme cuenta de que o iba rápido o nos daban las uvas aquí.

-¿Quieres quedar... esta noche? – dijo al fin

-¿Hoy? Jaco a mí me encantaría, pero no sé, mañana hay clase y tal. Y además a mí no me apetece llegar mañana con resaca

-No quieres, vale, no pasa nada. Nos vamos viendo vale – estaba dispuesto a irse

-Si quieres quedamos mejor el viernes – le cambió la cara, me miró y fue a darme un beso pero me aparté – hablamos mañana ¿vale? – asintió y me fui en busca de Marga

-La tengo en el bote – murmuró

-Yo no lo tendría tan claro chaval – le dijo Darío, que había estado observando nuestra conversación – mira su muñeca

-¿Qué le pasa en la muñeca?

-Lleva una pulsera con la bandera lgtb, es lesbi -Aclaró él.

-Pero yo soy la excepción – Darío se fue y Jaco se quedó allí unos segundos más.

Mientras, yo intentaba que Marga me contara el motivo por el cual llevaba evitándome todo el día. Pero ella insistía con que no le pasaba nada, aunque yo la notaba rara conmigo.

-Vámonos – Me giré hacia Darío sin entender nada

-¿Qué? – le dije confundida, acto seguido le di un sorbo a mi botella de agua

-Mis padres no están en casa, y luego tenemos matemáticas. ¿Nos piramos de aquí y hacemos pellas?

-Cómo me pillen estoy muerta tío. Pero sabes que no voy a decirte que no

-Pues vayámonos ya, que ahora nadie se va a dar cuenta. Hasta mañana peña

Darío y yo nos fuimos a su casa, aunque fuimos en su patín, no estaba muy lejos del instituto. Llegamos, dejé la mochila junto a la suya en la entrada y fuimos al salón

-En la nevera hay cervezas, coge una si quieres

-¿Quieres tú otra? – Darío asintió y fui a la cocina a por dos cervezas. Cuando volví fuimos a su habitación y nos las tomamos allí

-A ti te molan los tíos ¿no? – Le dije

-¿Y a ti las tías? – asentí

-Pero también los chicos

-Entonces te gustan todos

-No, a mí me gusta todo, no todos – entre broma y broma la mañana se me pasó volando

Me sonó el móvil, era mi madre. En ese momento quise matar a Darío y después matarme a mí, mi madre se había enterado de que había hecho pellas.

-Me tengo que pirar ya de ya, me van a matar

-¿Qué pasa? –Me dijo él

-Pues que nos han pillado, eso pasa. Mañana nos vemos – le dije mientras que cogía mi mochila. No sé cómo lo hice, pero 5 minutos después ya estaba en casa. Y eso que mi casa está a mucho más de 5 minutos desde la de Darío.

¿Quién educa a quién? {HIT 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora