Habían pasado dos horas de charlas, pizzas y cervezas. Ahora habían comenzado a tomar vodka y escuchaban música. Las amigas de Martina eran más divertidas de lo que se imaginaba y realmente era agradable estar con ellas. Claramente Martina estaba embobada con Lourdes y al parecer era mutuo. En cambio ella, no podía quitarle los ojos de encima a la castaña. No sabía mucho de ella aún, por lo que tenía que ingeniarsela para obtener más información. Además miraba su teléfono cada 5 minutos y parecía molesta o frustrada con lo que leía.
M-¿Verdad o reto, chicas?
B-Ay Mar, no tenemos 15 años...
Se quejó Brisa y acto seguido terminó su vaso de bebida para tomar su teléfono una vez más.
L-Si, dale. Me encanta la idea, Brisa porque no se anima a nada.
A-Si, por mi juguemos...
M-Dale, Bri. No seas amargada y empezá vos.
Brisa dejó su teléfono en el sofá y puso los ojos en blanco.
B-A ver, Marti. ¿Verdad o reto?
Martina sonrió al ver que había convencido a su amiga y de inmediato respondió.
M-Verdad, así no tengo que levantarme.
B-Excusas... ¿A cuál de nosotras tres le tenés ganas?
Martina se quedó en silencio por unos segundos y Brisa y Lourdes comenzaron a reír de inmediato por su cara.
B-Dale, ya todas sabemos. Pero decilo, rubia.
Martina respiró hondo y bebió lo que quedaba en su vaso.
M-Que ganas de hacerme pasar vergüenza, Bri. A las tres, pero más a Luli.
Claramente lo primero no era verdad pero si el final. El rostro de Lourdes se enrojeció y también el de Martina, las otras dos volvieron a reírse.
L-Angie, ¿verdad o reto?
A-Verdad, todavía no les tengo confianza para que me pongan un reto.
Bromeó Angie.
L-¿Tenés pareja, salís con alguien, estás soltera, te interesa alguien?
A-Ey, fueron como 5 preguntas.
Martina se rió y agregó.
M-Luli no sabe contar.
B-Igual... podés responder todo así te conocemos. ¿No?
A-Bueno, no tengo pareja y no salgo con nadie. Son las primeras personas a las que conozco, así que todavía no me interesa nadie.
Angie se encogió de hombros.
L-Igual podía interesarte una de nosotras, eh.
De inmediato recibió un leve golpe en su brazo de parte de Martina.
B-Ay dios, esos celos, Martina.
Angie se rio levemente y se levantó para traer una nueva botella que habían dejado en la cocina.
M-Bri, ¿verdad o reto?
B-Obvio, reto.
M-Epa... déjame pensar.
Luli se acercó al odio de Martina y murmuró algo en el oído de la rubia. Brisa y Angie no lo escucharon.
M-Toda la noche sin tu teléfono o toda la noche sin beber.
Brisa elevó una de sus cejas y miró fijamente a Martina.
B-Toma, idiota.
Le lanzó su teléfono y Martina lo tomó sonriendo.
M-Gracias, amiga. Así sos más divertida.
Angie las miro sin entender pero de inmediato volvieron al juego.
L-Angie, te toca.
A-Mm bueno, Luli, ¿verdad o reto?
Angie no tenía claro que iba a responder la chica, pero en cuanto aceptó el reto decidió ayudar a su amiga.
A-Te reto a besar a una de nosotras tres...
L-¿De una?
Brisa se rio mientras tomaba su vaso.
M-Por eso sos mi amiga, Angie.
L-Vos cállate que ni te elegí aún.
Martina hizo un pequeño puchero en respuesta.
B-¿Y, Luli? No te podés decidir...
L-Ay, obvio que si. Solo que me da cosa.
Angie volvió a reírse, su plan había funcionado. Brisa y Angie siguieron alentando a Lourdes hasta que la chica por fin tomó coraje y se acercó a Martina. Segundos después ambas se besaban dulcemente. Angie las miró unos segundos y luego le hizo señas a Brisa, la cual también las miraba.
B-No se cómo no se me ocurrió antes.
Exclamó Brisa y Angie le sonrió levemente.
B-Bueno, bueno. Ya es hora de separarse, no queremos una escena eh. ¿O si, Angie?
Se burló Brisa y Angie también la siguió.
A-Suficiente por hoy, pueden seguir más tarde, no hay problema.
Martina y Lourdes se separaron un tanto sonrojadas pero con sonrisas en sus rostros.
A-De nada, chicas.
B-¿Vamos a seguir o hacemos otra cosa?
L-Seguimos, obvio, a menos que tengas miedo, Bri.
B-Obvio no, dale.
M-Angie, ¿verdad o reto?
A-¿Puede ser verdad? Sigo temiendo por lo que ustedes me pidan que haga.
M-Solo porque es tu primer día...
Todas centraron su mirada en Angie hasta que Martina volvió a hablar.
M-A ver... ¿Que te parecieron las chicas? Una palabra es suficiente.
Angie sabía las intenciones de su amiga, cuando Angie tomaba de más se volvía totalmente sincera y no podía evitarlo.
A-¡Martina, no!
M-Angie, ¡si!
L-Dale, Angie. Estamos en confianza.
Brisa no dijo nada pero fijó su mirada en Angie.
A-No se que quieren que diga...
M-Tu primera impresión.
Angie puso los ojos en blanco y tomó nuevamente su vaso para beber un sorbo. Trató de pensar antes de hablar. No funcionó.
A-Me cayeron re bien las dos.
M-Aburrida.
B-Miedosa.
A-Dios, Luli me sorprendió que fuera tan como decirlo... cariñosa, efusiva, lanzada. Martina ya me había contado, así que me la imaginaba físicamente así.
L-Lo voy a tomar como un alago, Angie.
Sonrió Lourdes y Angie continuó.
A-De Brisa no sabía mucho, me impactó un poco.
B-Así que te impacte, ¿para bien o mal?
Preguntó Brisa elevando una ceja y mirando con curiosidad a Angie. Martina aguantaba la risa.
A-Para bien, obviamente. Sos muy... diferente. Yo...
M-Angie, cerra la boca que mañana te arrepentis.
Intervino Martina cuando notó que quizás Angie podía hablar más de la cuenta.
B-Ey, yo quería saber.
Reprochó Brisa y Martina y Lourdes se rieron. Angie estaba sonrojada y escondiéndose tras su bebida.
Jugaron por quizás una hora más, hasta que las chicas volvieron a sus respectivas casas y Angie se quedó dormida en el sofá. Martina llegó a su habitación antes de dormirse también.