A- Está bien, ¿vamos a dormir? Sino mañana no me voy a poder levantar.
B- Claro, vamos.
Brisa se puso de pie y esperó a que Angie lo hiciera también.
B- No creo que Lu vuelva a dormir, podés quedarte en su habitación o podés quedarte conmigo.
Ofreció dubitativa Brisa y Angie sonrió levemente.
A- Como vos quieras, Bri.
Respondió aunque claramente la primera opción no le atraía mucho.
B- Extraño dormir con vos...
Susurró y Angie la interrumpió.
A- Y yo...
Brisa volvió a sonreír y se acercó para dejar un pequeño beso en la mejilla de Angie.
Varios minutos después, Angie se acostaba junto a Brisa y ésta la cubría con las mantas.
A- ¿Ya pusiste la alarma?
B- Si, ya está. No te preocupes.
Respondió Brisa mientras se acomodaba para estar frente a Angie.
B- ¿Me abrazas?
A- ¿Desde cuándo sos tan tímida?
Bromeó Angie mientras atraía a la chica contra ella para rodearla con sus brazos.
Brisa rió levemente y se dejó acercar mientras pasaba uno de sus brazos sobre la cintura de Angie.
B- Desde que hice las cosas mal.
Confesó Brisa en el hombro de Angie y Angie frunció levemente el ceño.
A- Ya pasó, estamos bien.
Susurró antes de dejar un pequeño beso en el cabello de la chica.
B- ¿Segura?
Angie asintió cuando Brisa se alejó para poder conectar sus miradas. Brisa se sorprendió cuando fue Angie quien le robó un pequeño beso sobre sus labios.
B- Te extrañé mucho.
Murmuró Brisa antes de volver a unir sus labios en un beso que estaba destinado a durar poco, pero dado que Angie lo continuó, se mantuvo por varios segundos en los que ambas se dedicaron a disfrutarse.
A- Yo también te extrañé.
B- ¿Mucho?
Preguntó Brisa mientras rozaba sus labios con los de Angie y la chica suspiraba ante el contacto.
Angie no respondió, simplemente se acercó unos centímetros más y capturó uno de los labios de Brisa, mordiéndolo y estirandolo. Brisa jadeó levemente en respuesta y deslizó ambas manos bajo la remera de Angie y se aferró a su cintura.
Segundos después de que Angie soltará el labio de Brisa, ésta se deslizó para poder estar sobre el cuerpo de Angie. Se sentó sobre su cadera y la miró fijamente.
Angie conocía sus intenciones, y por más que ella también lo deseara, a la mañana siguiente tenían que estudiar.
A- Bri...
Comenzó Angie y Brisa la interrumpió quitándose la remera.
B- Sé lo que vas a decir. Ya estudie lo suficiente...
Angie sonrió al reproche de la chica y sin dudarlo elevó sus manos para cubrir ambos pechos de la chica, acariciandolos suavemente. Brisa se sorprendió ante el contacto y jadeó suavemente para satisfacción de Angie quien la miraba.
A- Es mejor que mañana te dediques a leer y repasar todo, después vamos a tener tiempo.
Habló Angie y Brisa frunció el ceño mientras colocaba sus manos sobre las de Angie y las presionaba para que Angie siguiera con lo que hacía antes.
B- Por favor, An.
Susurró Brisa y Angie luchó contra el impulso. Simplemente se levantó para estar sentada con Brisa sobre su cadera. Quitó sus manos y las llevo a la cintura de Brisa para acercarla a ella.
A- Vamos a dormir, linda. Mañana podemos hacer lo que quieras.
B- Mañana vas a tener la misma excusa.
A- ¿Crees que te estoy poniendo excusas?
Preguntó Angie y Brisa asintió levemente.
Sin decir nada, Angie, unió sus labios en un beso húmedo y lleno de deseo. Brisa aferró una de sus manos al cuello de la chica y deslizó la otra por la espalda.
Sin que Angie pudiera hacer algo, Brisa se deshizo de la remera de la chica y Angie no perdió el tiempo; invirtió la posición dejando a Brisa recostada sobre la cama.
A- No son excusas.
Habló Angie mientras se arrodillaba en la cama, entre las piernas de Brisa y se acercaba para dejar un pequeño beso en sus labios. Brisa mordió su labio inferior y luego sonrió, sabía que obtendría lo que quería.
Angie apoyó sus manos en la cama y llevó sus labios al cuello de Brisa. Allí succionó, besó y mordió mientras disfrutaba de los sonidos que la chica emitía. Angie realmente extrañaba esto. Poco a poco fue bajando por el cuerpo de Brisa y se detuvo en sus pechos. Comenzó besando uno de ellos, mientras apretaba el otro y luego hizo lo contrario. Brisa se retorcía bajo su cuerpo ante su toque, pero Angie se permitió disfrutar cada segundo y tomarse su tiempo.
B- An... Angie.
Intentó hablar Brisa, pero sin mucho éxito. Angie detuvo lo que hacía y elevó su mirada para buscar la de Brisa.
A- ¿No sigo?
Preguntó insegura Angie y Brisa rápidamente negó.
B- Sólo... podrías bajar un poco más. Por favor.
Pidió Brisa y Angie le sonrió, con ambas manos se deshizo de la ropa interior de la chica y sin preambulos se acercó a su entrepiernas.
A- ¿Así?
Preguntó aunque claramente ya sabía la respuesta.
B- Angie, por favor.
Pidió y Angie se rió levemente. Brisa iba a quejarse, pero Angie la sorprendió deslizando su lengua por sus pliegues. Brisa gimió ante el contacto y se entregó por completo a aquellas sensaciones. Angie se deleitó con el sabor y los sonidos que Brisa no podía evitar hacer. Se apoyó con una de sus manos y llevo la otra por el abdomen de Brisa hasta encontrar uno de sus pechos, el cual presionó, provocando que Brisa temblara bajo ella.
Brisa llevo una de sus manos sobre la de Angie y bajó la otra hasta el cabello de la chica, para presionarla suavemente contra ella. Angie tomó este gesto como incentivo y se centro ahora en la zona más sensible de Brisa. La besó suavemente y posteriormente succionó la zona, sintiendo como Brisa arqueaba su espalda y gemía su nombre.
Bajó un poco más y deslizó su lengua dentro de la chica, mientras continuaba besandola. Sabía que Brisa no aguantaría mucho más, por lo que segundos después volvió a su centro y a besar y succionar. Tal como lo había predicho, Brisa no tardó en alcanzar su orgasmo, repleta de espasmos y pequeños gemidos y jadeos que hicieron que Angie se sintiera más que bien.