Angie fue la primera en despertar y al hacerlo rápidamente notó que Brisa dormía sobre su pecho. No pudo evitar sonreír y acarició suavemente su pelo, evitando despertarla. Se estiró y tomó su teléfono, era cerca del mediodía y ya tenía un nuevo mensaje de su madre y también uno de Micaela.
Al ver el nombre de la chica en la pantalla se sintió culpable, realmente estaba donde quería estar y no creía que estuviera bien darle falsas ilusiones a la gente. Hablaría con Micaela, pero antes tenía que aclarar esto con Brisa.
Cómo no quería molestar a la chica, volvió a acomodarse y dejó su teléfono. Rodeó el cuerpo de la chica con sus brazos y la sintió estremecerse, segundos después Brisa se aferró a su cuerpo y escondió su rostro en el cuello de Angie.
A- ¿Estás despierta?
La chica asintió y se separó un poco luego para verla.
A- Buen día.
B- Buen día, An.
Angie le sonrió y recibió un pequeño beso que Brisa dejaba en sus labios.
B- Me gusta mucho dormir con vos.
A- Lo imaginé, me aplastaste toda la noche.
Bromeó Angie y Brisa frunció el ceño mientras se alejaba del cuerpo de Angie.
B- Vos te lo perdés.
Brisa se dió la vuelta para darle la espalda y casi de inmediato sintió los brazos de Angie abrazándola por detrás y acercándola a su cuerpo.
A- No lo creo, linda.
Susurró Angie y acto seguido comenzó a hacerle cosquillas a Brisa, la cual se volteó rápidamente y mientras trataba de no reírse, trataba también de tomar las manos de Angie.
B- ¡No Angie!
B- ¡Para!
Cuando por fin pudo tomar las manos de Angie y alejarlas de su cuerpo la miró fijamente. Angie pensó que la chica iba a hacer lo mismo con ella, pero para su buena suerte no lo hizo, en cambio se acercó a su rostro y en segundos ya la estaba besándola ansiosamente.
Angie llevó sus manos al rostro de Brisa en cuanto la chica las soltó y continuó el beso.
B- Me gustas mucho, An.
Susurró la chica contra los labios de Angie y esta dejó pequeños besos en sus labios.
A- Vos también. ¿Nos levantamos antes de que lo hagan las chicas?
Brisa estuvo de acuerdo y se levantó para luego buscar su ropa que estaba esparcida por la cama y el piso. Angie hizo lo mismo y media hora más tarde recibieron el desayuno que habían pedido para las cuatro.
Cuando Martina y Lourdes salieron de la habitación, se encontraron a sus amigas ya desayunando en la cocina mientras charlaban y rápidamente se les unieron.
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Luego de pasar la mayor parte de la tarde juntas, Lourdes y Brisa volvieron a su departamento y Angie se sintió decepcionada de que una vez más no pudo aclarar las cosas con Brisa.
M- ¿Estás bien?
Preguntó Martina cuando cerraba la puerta de la casa, luego de que las chicas se fueran.
A- Si, solo que no pude hablar bien con Brisa.
M- ¿No pudieron hablar anoche? Cómo las ví tan bien, pensé que si.
Angie sonrió y negó con la cabeza.
M- Mejor no preguntó por qué estaban tan contentas.
Angie se rio del comentario de su amiga.
M- ¿Y hablaste con Mica?
A- No mucho, la verdad. Ayer cuando estábamos en la barra me besó.
Confeso Angie y su amiga la miró sorprendida mientras seguía a Angie a la cocina.
M- ¿Y qué hiciste?
A- Nada, la seguí.
M- Por favor, no sé cómo puedo perderme de todo esto.
Exageró Martina como siempre y Angie puso los ojos en blanco.
M- ¿Y luego a Brisa? Dos en unas horas, eso es mucho amiga.
A- Me arrepentí después.
M- ¿De lo de Bri?
A- Lo de Mica.
M- Estás en el horno, amiga.
A- De eso estoy segura.
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Era lunes nuevamente, el fin de semana había terminado tranquilo. El domingo Angie se había dedicado a descansar por lo que no había visto a Brisa ni a Micaela.
B- ¿Te sentas conmigo hoy?
Susurró Brisa en el oído de Angie mientras todas esperaban para entrar. Angie le sonrió a la chica y asintió sin más.
Las primeras dos horas habían sido bastante aburridas, pero el tener a Brisa al lado y escuchar sus comentarios quejándose de todo lo que la profesora decía le había hecho mucha gracia.
B- An...
A- ¿Si?
B- ¿Podemos irnos cuando termine esta clase? Luego pedimos apuntes de la otra.
A- ¿A dónde, Bri?
B- A cualquier lugar.
A- ¿Vamos a poder hablar?
Brisa trató de retroceder en sus palabras, no quería que ese momento llegara. Brisa negó con su cabeza y Angie suspiró.
A- No vas a poder evitarlo siempre. ¿Vamos?
Brisa asintió aunque no muy segura y arrepentida de haber propuesto eso.
Luego de avisarle solamente a Lourdes y Martina las chicas salieron de la universidad, con la excusa de que Brisa se sentía algo mal.
Caminaron juntas hasta llegar a una pequeña cafetería y decidieron pedir para llevar y sentarse en un parque cercano a beber el café y comer lo que habían comprado.
B- ¿En qué pensás, An?
Preguntó la chica cuando notó que Angie la miraba fijamente mientras ella hablaba sobre lo mucho que le gustaba la psicólogia y lo contenta que estaba de poder estudiar la carrera.
A- Te estaba escuchando, me gusta verte tan entusiasmada.
Brisa le sonrió levemente pero luego bajó la mirada, decidió cambiar el tema aunque Angie no sabía por qué.
B- A mí me gustas mucho vos. ¿Lo sabes?
A- A veces me doy cuenta si.
Bromeó Angie y Brisa extendió su mano para tomar la de Angie y acariciar suavemente el dorso de esta.
Angie bebió de su café y giró luego su mano para tomar la de Brisa.
A- Bri... ya sabes de lo que quiero hablar. Y se que siempre me evitas el tema, pero es necesario
Brisa suspiró y luego asintió. Se acercó al rostro de Angie y le robó un beso, quizás quería asegurarse de obtener al menos un último beso. Después de hablar con ella, Angie seguramente ya no la querría cerca.
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Les pido disculpas, estoy con exámenes y como no tengo la historia terminada me cuesta más publicar. Tengo otra historia terminada que quizas pueda publicar mientras termino esta.
Espero les guste y comenten! 🌱
