|Doce.

398 37 0
                                    

Era el primer día de clase y Angie llegaba a la universidad con Martina. Micaela le había enviado un mensaje preguntando dónde estaba, por lo que ya estaba en camino a unirseles. Seguramente dentro se encontrarían con Lourdes y Brisa.

MS- Hola chicas, que bueno que las encuentro.

A- Hola, Mica.

M- Ey, ¿todo bien? Está todo lleno de gente.

MS- Mal, por eso mismo pensé que no las encontraba.

Luego de saludarse con un beso en la mejilla, las tres se adentraron en el edificio y fueron a buscar el salón en el que les tocaría. Caminaron unos minutos hasta encontrarlo y cuando lo hicieron pudieron divisar a Lourdes y a Brisa charlando fuera y al parecer esperándolas.

L- ¡Por fin!

Exclamó Lourdes y se acercó para abrazar a Martina, Brisa también la saludó. Angie y Micaela que venían más atrás, llegaron segundos después.

A- Hola, chicas.

L- Angie, las estábamos esperando. Hola, Mica.

En cuanto Brisa escuchó aquél nombre su sonrisa desapareció pero trato de fingir que todo estaba bien.

B- Hola...

MS- ¿Vieron si Sele ya llegó?

L- Si, fue al baño, así que ya debe de estar por venir.

Unos minutos después ya todas estaban en el salón, habían decidido sentarse en el fondo. Finalmente pudieron ubicarse en dos filas, en la primera Selena, Micaela y Angie. Detrás de Selena Lourdes, luego Martina y Brisa. Las clases no fueron más que charlas de introducción y bienvenidas al nuevo ciclo, realmente aburrido para todos y por esto era muy fácil que los alumnos y también las chicas se distrajeran.

MS- No puedo creer que vamos a tener casi toda la semana de introducción.

A- Creo que nos dieron la bienvenida más de 10 veces hoy.

Habló susurrando Angie y Mica le sonrió mientras la miraba. El gesto no pasó desapercibido para Brisa, pero intento ignorarlo y prestar atención al profesor. Cuando Micaela volvió a susurrarle algo que Brisa no pudo escuchar, suspiró y se apoyo en el respaldo de la silla realmente irritada.

MS- ¿Tomamos un café hoy?

Había susurrado Micaela en el oído de Angie la cual había asentido de inmediato.

A- Si, está bien. No conozco muchos lugares aún, así que podrías enseñarme.

Angie se sentía a gusto con la chica de ojos azules y no le haría mal distraerse un poco.

M- ¿Todo bien, Bri?

Preguntó Martina que había visto el gesto de la castaña. Brisa la miró unos segundos y luego simplemente asintió, pero Martina no era tonta, así que insistió.

M-¿Que onda con Angie?

Brisa ahora la miró mientras elevaba una ceja.

B- ¿Qué decís? Nada.

M- Ah bueno.. ¿entonces que onda con Mica?

Brisa puso los ojos en blanco.

B- Simplemente no me cae bien.

M- A mí me suena a qué no te cae bien que esté con mi amiga.

B- Basta Mar. De verdad, nada que ver.

Martina se rio levemente y se desvió para charlar con Lourdes.

Las clases pasaron sin más eventos relevantes y cuando por fin todas salieron, Nicolás y Ramiro esperaban a las chicas.

N- ¿Que tal el primer día?

Preguntó el chico mientras saludaba. Para sorpresa de Angie y también de Lourdes, Brisa se acercó rápidamente a él y lo abrazó. Brisa solía evitar el contacto con el chico, por lo que Lourdes no entendía que había cambiado. En tanto Angie apretaba los labios y trataba de no mirar como ahora se besaban. Brisa estaba conforme al saber que había provocado en Angie lo que deseaba.

MS- ¿Vamos, Angie?

Preguntó Mica y la peliazul estuvo de acuerdo, luego de despedirse de Martina quien iba a la casa de Lourdes, las chicas caminaron juntas.

MS- ¿No te cae muy bien Nico, no?

A- ¿Qué? No lo conozco mucho, no me puede caer mal.

MS- Ah bueno, solo preguntaba por como lo miraste.

Angie negó con su cabeza y pensó que para la próxima vez debía ser el doble de desimulada. Aún así, el problema no era Nicolás, el problema era Brisa besando a Nicolás y no a ella.

A- No, por mi está todo bien, Mica.

MS- Mirá, en ese lugar todo es súper rico. ¿Entramos, te gusta?

Angie observó el lugar y luego le sonrió a la chica, Micaela era muy considerada con ella y eso le gustaba.

A- Si, claro. Vamos que me muero me hambre ya.

Micaela le sonrió y ambas entraron. Minutos después ambas esperaban la comida mientras Micaela le contaba sobre su vida y Angie escuchaba atenta.

MS- En realidad me costó mucho decidir lo que iba a estudiar.

A- ¿Y ahora estás totalmente segura?

MS- Si, al principio pensé que me estaba dejando llevar porque Sele sí está decidida, pero creo que la sociología también es lo mío.

A- Que bueno, Mica. Lo malo es que seguramente después de estos meses no seguiremos juntas en la uni.

MS- ¿No? ¿Que pensas estudiar vos?

A- Psicología, por ahora.

?- Aquí tienen chicas, cualquier cosa que necesiten me avisan.

Habló el chico que traía su comida y ambas le agradecieron.

A- Todo se ve muy rico.

Opinó Angie y Micaela le sonrió.

MS- Si, por eso quería traerte acá.

A- Gracias, Mica.

Siguieron charlando mientras comían, hasta que el teléfono de Angie sonó con un nuevo mensaje.

Brisa- Hola, An. ¿Nos podemos ver? A solas, por favor.

Al parecer el rostro de Angie delató su sorpresa por lo que Micaela le preguntó que pasaba. Angie le restó importancia pero estaba realmente sorprendida y confundida por el mensaje de Brisa. Decidió ser sincera y responder, aunque claro, Brisa la había visto irse con Micaela.

Angie- Hola, estoy comiendo con Mica, ahora no puedo. ¿Pero que pasa? Puede ser más tarde.

Brisa- Ok, avísame.

Angie guardó su teléfono pero no pudo quitarse a Brisa de la mente y el motivo por el que quería verla.

MS- ¿Todo bien, Angie?

A- Si si, una amiga nada más.

Respondió Angie y Micaela le sonrió. Pasaron la tarde juntas y Angie se sentía muy cómoda con la chica, al parecer Micaela también. Decidieron quedar más seguido y algunas horas después Angie volvía a su departamento, antes de llegar recordó escribirle a Brisa.

Angie- No sabía que iba a tardar tanto, perdón. ¿Qué pasa?

Minutos más tarde recibió respuesta.

Brisa- ¿La pasaste bien con Mica? ¿Estás en tu casa?

Angie Si, y estoy llegando.

Brisa-  Voy, Marti está acá con Luli.

Angie guardó su teléfono y siguió caminando, quería ver a Brisa pero a la vez se regañaba internamente por haber aceptado verla. ¿Para qué? La chica estaba con Nicolás y por lo que había visto antes, estaban muy bien. Suspiró y subió al departamento, llegó y se quitó el abrigo antes de dejarse caer en el sofá.

Brangie -Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora