Martina observaba como Brisa no quitaba la mirada de Angie ni por un segundo, sus sospechas ya pasaban a ser evidencia y realmente quería saber qué estaba pasando entre sus amigas. También sabía que no podía preguntar ahora, de lo contrario nadie le diría la verdad y había decidido consultarlo con Angie cuando Lourdes y Brisa se fueran. A la mañana siguiente tenían clases temprano por lo que esta noche no estarían hasta muy tarde.
Cuando la pizza llegó, fue Angie quien se levantó a recogerla y unos minutos después ya todas comían mientras bebían cervezas.
L- Ay chicas, es el segundo día y ya ni ganas de ir.
A- Hoy porque fue todo presentación, quizás mañana mejore un poco.
M- Eso espero, si no que embole de nuevo.
L- Mal, me había olvidado que odiaba tanto estar en una clase.
El resto se rio del comentario y Lourdes se encogió de hombros.
Cenaron entre charlas y para buena suerte de Angie, nadie hizo preguntas que no pudiera responder, pero en cuanto Lourdes y Brisa salieron por la puerta se encontró con la mirada expectante de Martina que la miraba inquisitiva.
A- ¿Qué pasa, Mar?
M- Deja de hacerte la boluda. ¿Qué pasa entre vos y Brisa?
Angie se sorprendió con la pregunta, pues pensaba que su amiga no tenía razones para sospechar nada. Martina se sentó nuevamente en el sofá donde estaba y Angie volvió al suyo. Sabía que su amiga no dejaría de insistir por lo que comenzó a hablar.
A- No sé cómo explicarte, no sé ni lo que pasa.
Angie suspiró y su amiga de inmediato le respondió.
M- De que se gustan no hay dudas, ¿pero están en algo?
A- No sé, Mar.
M- ¿Pero pasó algo entre ustedes?
Angie asintió un poco avergonzada y Martina la miró incrédula.
M- ¿Cómo es qué me perdí de todo esto?
A- Bueno... un día nos viste. Pero estabas tan borracha que ni te acordaste.
Angie se rio levemente y cuando escuchó a la rubia reír pudo estar más tranquila y sentirse menos presionada.
M- ¿Entonces con Mica no hay nada?
A- No, somos amigas. Aunque Brisa dice que Mica no me ve solamente como una amiga.
Angie se encogió de hombros.
M- Y no amiga, se nota de lejos. Le gustas. ¿Y a vos?
A- No sé si me gusta, no la he mirado así.
M- Es cierto que estás babeando por mi amiga.
A- Y... un poco, puede ser. Pero tiene novio.
M- No es su novio digamos formal, es una relación rara.
Angie suspiró y se dejó caer en el sofá.
A- Si, igual me da lástima Nico.
Martina se rio y le aventó un almohadón a su amiga. Angie pudo esquivarlo y se lo devolvió.
A- Bueno, es que sabes que no me gustan mucho estas cosas y ahora estoy en el medio. No me gustaría que me lo hicieran.
M- Bri debería de aclarar lo que quiere. Vos tranquila, igual después voy a hablar con ella.
A- Dios, ojo lo que decís.
M- Por cierto, que sea la última vez que me escondes algo así, boluda.
A- En eso tenés toda la razón, amiga.
____
Los días habían pasado sin incidentes, las clases habían sido cada día más interesantes. Luego de las mil presentaciones por fin habían podido comenzar con las clases normales. Brisa se encontraba en su casa, esperando que su amiga terminara de cambiarse; como era viernes habían decidido salir a bailar todos juntos.
Los días anteriores había pensado mucho sobre su relación actual y lo poco que la entusiasmaba, aún así no podía soltar a Nicolás. Sabía que Angie le gustaba mucho pero estaba tan acostumbrada a Nicolás que el cambio la paralizaba, además el chico había hecho mucho por ella.
No quería lastimar a Angie, pero tampoco quería alejarse de ella. Era claro que necesitaba aclarar su mente cuánto antes.
Había charlado con Lourdes sobre lo que sentía y la chica le había aconsejado alejarse de ambos para aclarar su mente. Aún así, Brisa, había rechazado la idea, no creía que eso fuera posible compartiendo un grupo de amigos. Si bien era cierto que no había estado a solas con Angie luego del lunes, habían hablado por mensajes varias veces.
B- Al parecer las chicas ya llegaron.
Gritó Brisa desde la sala luego de ver una foto que Martina le había enviado del lugar.
L- Ya casi estoy, solo cinco minutos.
Respondió Lourdes desde su habitación, Brisa se puso de pie y se retocó el maquillaje.
L- ¿Va Nico?
B- Creo que sí.
L- Espero que no estés incómoda.
B- Yo espero lo mismo. ¿Vamos?
__
Media hora después ambas entraban al lugar, dispuestas a encontrar a sus amigas. No les costó mucho hacerlo y rápidamente se acercaron, en el lugar ya estaban todos menos Selena y Ramiro que esta noche no saldrían. Martina, Angie, Micaela y Nicolas estaban ya en la barra.
L- ¡Hola!
M- Por fin, chicas. Ya casi nos íbamos a bailar sin ustedes.
Lourdes saludó a todos con un beso en la mejilla; sin embargo, Brisa solo se quedó inmóvil y saludó en general sin acercarse. Obviamente, estaba evitando tener que saludar a Nicolas con un beso frente a Angie, quien la miraba para nada disimulada, quizás por los varios tragos que ya se había tomado.
MS- ¿Quieren tomar algo?
Preguntó Micaela y ambas chicas estuvieron de acuerdo.
Unos minutos después todos bailaban y como era de esperarse Nicolás ya se había acercado a Brisa y ahora rodeaba su cuerpo con sus brazos. Angie no era la única incómoda en el lugar, sus amigas, Lourdes y Martina, también lo estaban. La única indiferente era Micaela.