Mi crush literario © [LIBRO 1 y 2]

⫸ EPÍLOGO

En algún lugar del mundo real...

El teléfono sonó, subiendo el volumen poco a poco. Vibraba en la mesa de cristal y por mucho que la chica de cabello negro intentaba alcanzarlo para rechazar la llamada, era imposible al estar enredada entre las sábanas, con los audífonos sobre los hombros y el portátil en una posición peligrosa al borde de la cama.

—¡Puta vida! —despotricó, sentándose en la cama y salvando, por poco, su preciado ordenador.

La llamada terminó, pero no pasaron ni dos segundos antes de que volviera a sonar y, refunfuñando, puso el altavoz para volver a pegar la espalda al colchón.

—¡Maricaaa! ¡¿Cómo me haces esto?!

El chillido de su amiga hizo que tapara la cara con una almohada.

—¡Déjame en paz, loca!

—¿Qué? No te escucho. ¿Estás ahí?

La chica, harta, se pegó el teléfono al oído y quedó al borde de la cama.

—¡Claro que estoy aquí! Estoy aquí, pero estaría durmiendo si me dejaras en paz por una vez en tu vida.

—Marica, son las nueve de la mañana. ¿Por qué estás durmiendo?

—Me pasé la puta noche escribiendo para publicar el final. ¿Por qué crees que leíste uno? ¿Por arte de magia?

—De eso quería hablarte.

La desfachatez de su amiga al ignorar que acababa de despertarla después de una noche en vela por escribir, era desesperante. La falta de consideración que brindaba aquella amistad hacía que se repensara la relación.

—No puedes escribir ese final y desaparecer —continuó su amiga—. Es que no me puedes dejar así...

—No me importa, déjame dormir en paz.

—¡Si me cuelgas, te mato!

—¡Soy yo la que te va a matar! Llevas meses pidiendo que termine de publicar la maldita historia de Skyler y Dakota y ¿ahora vienes con esto?

—Quería el final, ¡pero no ese! —lloriqueó.

—¿Estás bien de la cabeza? —cuestionó ella—. Te peleas con todas en Wattpad porque las escritoras deben escribir lo que deseen, pero vienes a protestar conmigo.

—Es distinto, tú eres mi amiga.

—¡Con más razón!

—Pero yo estoy llorando —se lamentó con voz cortada al otro lado del teléfono—. Hice una lista de reproducción triste solo para releerlo y volver a llorar. No es justo que me hagas sufrir así, yo los amaba.

La chica se sobó la frente y se dejó caer de costado con el teléfono entre la cama y su cara. No le quedaba fuerza para sostenerlo.

—Era un personaje literario que salió de su libro, ¿qué esperabas? Tenía que regresar, todas lo sabían.

—No, me niego. No.

—Regresó al libro, fin. Supéralo y déjame dormir.

—¡Ni se te ocurra colgarme! —advirtió, previendo el movimiento de la chica—. No puedes dejar la historia de Skyler y Dakota así... No es justo, necesito más.

—Ya no hay más —murmuró. Se le cerraban los ojos y la cama era cada vez más suave—. ¿Me dejas dormir?

—Un poquito más —suplicó—. Unos capítulos extra.

—No tiene sentido, ellos están en universos distintos.

—El libro de Skyler —propuso.

—Son como diez, no pienso escribir tantos libros solo por ti y Dakota no estaría por ningún lugar.

Se le escapó un bostezo.

—Pero la puedes hacer aparecer, por ahí, solo...

—¿Si lo escribo me dejas dormir en paz? —preguntó la chica, ya con la almohada bajo la cabeza y enrollando las piernas.

—Te juro que escribes uno más donde salgan los dos y te dejo en paz, pero los tienes que dejar juntos.

—Mmm... Eso último, no sé —musitó con los ojos cerrados y a punto de caer dormida.

—Lo de dejarlos juntos puedes pensártelo... Pero... Otro libro, ¿otro sí?

Lo que llegó fue otro bostezo que la hizo estremecer y se tapó con un pedazo de la sábana.

—No me llames en una semana —dijo con lo que le quedaba de fuerza—. Déjame en paz unos días y escribiré un segundo libro donde Dakota entra al libro de Skyler.

El chillido de emoción de su amiga atravesó el teléfono, pero la chica ya estaba durmiendo y no pudo escucharlo. No sabía en el problema que se había metido al prometer un segundo libro.

⫷⫸

A Frida, quien inspiró a esa amiga que te chilla porque siempre quiere un poco más.
Te quiero.

⫷⫸

Sigan leyendo, champiñones...

💋🍄