Hasta el final, protégela Lemillion

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- ¿Cómo lograste llegar tan rápido hasta aquí chico? - cuestiono molesto Chisaki al héroe que se encontraba al frente de ellos

-He tomado un atajo, he venido para llevarme a la menor

Chisaki suelta un profundo suspiro antes de empezar a hablar – Ahora te estas comportando como un héroe estudiante, cuando nos vimos por primera vez fingiste no haber visto nada, pero déjame decirte que la pequeña no desea irse contigo, para ella tú y tus acompañantes no son héroes, solo son unas molestias que deben ser eliminadas.

-Es por eso por lo que vinimos, para llevárnosla – comento determinado el rubio.

-Si que eres un idiota – dio media vuelta y empezó a caminar siendo seguido por su secuas – te lo voy a decir en términos simples para que lo entiendas – Mirio corrió en dirección hacia ellos pero – vas a morir chico.

El rubio sintió como su cuerpo perdía equilibrio por lo que tuvo que apoyarse de la pared para no caerse – perdí mi equilibrio pero ¿Cómo ocurrió? – se preguntó mentalmente, sin embargo, una risa lo saco de sus pensamientos.

- ¿Acaso estas ebrio niño? – Mirio levanto la mirada y vio a un sujeto colgado como koala boca abajo mientras bebe una botella de cerveza "vino" – ¿tus piernas y brazos no te responden?

- ¿Acaso ese es si quirk?, no debo perder el tiempo Eri-chan está cerca de mi alcance.

Un sonido de arma le llamo la atención, alzo la mirada y vio a un sujeto apuntándolo con una pistola, escucho el disparo por lo que tuvo que esquivar la bala antes de que le golpee, no necesita una herida en este momento o no podrá salvar a la menor.

- ¿Cuál es tu quirk? – pregunto el tipo con sombrero.

-Penetración, me permite atravesar cualquier cosa – al darse cuenta lo que dijo se cubrió la boca con su mano izquierda ­– hablé sin querer, por fortuna no dije del One For All.

-Así que de ese modo atravesó toda la instalación llegando aquí tan rápido – dijo el de sombrero negro mientras su compañero se ponía a lado suyo.

-No falles esta vez o acaso estarás ebrio – le arroja su botella a su compañero quien lo desvía golpeándolo con su mano.

-El ebrio eres tú.

-Buen punto.

-Cállate quieres y ayúdame a deshacerme de él, recuerda que soy muy especial.

-Conque tu quirk – empieza a hablar Mirio levantándose con dificultad del suelo – te permite hacer que las personas hablen sin que quieran y por eso no te encuentras en la primera línea de pelea.

-En efecto héroe soy el único que puede comprender las ambiciones del jefe – empieza a disparar hacia Mirio esquivándolos con su penetración.

-Y sus ambiciones están en utilizar a su propia hija como fábrica de drogas.

- ¿Pero qué dices chico?, el jefe no tiene ninguna hija – comento el villano ganando una mirada incrédula del héroe – pero no te hagas el inocente – empezó a utilizar su quirk en Mirio – encontraste a Eri, pero la dejaste pasar para cumplir con su misión ¿me equivoco?

-Para nada me equivoque – dijo el rubio decidido, pero su rostro se transformó en uno de pánico por la respuesta que dio.

-Te arrepientes de conocer nuestros planes y es por eso por lo que deseas salvarla, pero solo lo haces por querer sentirte mejor al ayudarla.

El rubio no dijo nada su mirada la tiene perdida por el comentario del villano, ambos sujetos aprovecharon la situación, el borracho lanzo varios cuchillos y el de sombrero disparo dos balas, creyeron que con eso lo pudieron vencer, pero Mirio aparto la cabeza esquivando los ataque y se hundió en la pared con el uso de su particular.

La aventura continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora