La aventura continua

Hasta el fin

-¡¡¡NO LO PERMITIRE!!! – el peliverde dio un gran salto con la intención de alcanzar a Eri.

-Que pertinentes eres maldito mocoso, porque no renuncias de una vez – se quejó mientras ve como el peliverde intentaba acercárseles, sintió algo detrás de él y al voltear vio que era la capa de Mirio atascada en una piedra grande – esa cosa también logro levantarse, es igual de pertinente que ese chico.

La capa de Mirio por alguna razón se liberó de la piedra y fue volando hacia la menor quien no dudo ni un momento y la tomo entre sus manos, Eri empezó a recordar lo que decía Mirio mientras la tenía entre sus brazos, pequeñas lagrimas empezaron a correr por sus ojitos sin que ella lo quisiera, no quería a nadie morir por su causa, se preguntaba por qué lo hacían hasta que recordó lo que le dijo Mirio.

- ¡Seré tu héroe!

El cuerno de la menor empezó a brillar con mucha intensidad, lo único que logro sentir Chisaki es como su cuerpo se separaba de Nemoto, sin dudar ni un segundo Eri salto hacia Midoriya "tiene extendido las alas de Malphas y sin portar su armadura" quien no dudo ni un segundo y abrió sus brazos para recibir a la menor, cuando la tuvo entre sus brazos su cabello envolvió a la menor y la puso detrás de su espada después de que las alas desaparecieran.

-¡¡¡DEVUELVEME A LA NIÑAAAAAAA!!! – exigió Chisaki lanzando varias agujas en dirección del peliverde.

El pecoso esquiva las agujas con un poco de dificultad debido que tenía en una mala posición a la niña y no podía invocar las alas de Malphas, pero gracias a sus demonios quienes salían de los portales por sí solos destruyeron algunas de las agujas que iban en su camino, pero siempre se regeneraban o aparecían más, Chisaki salto de la torre en dirección a donde estaban los menores siendo seguido por varias agujas a su espalda.

-¡¡NI CREAS QUE TE DEJARE TENERLA OTRA VEZ!!!

Antes que las agujas restantes impacten a los menores el cuerpo de Midoriya brillo con mayor intensidad y desaparecieron en un estallido de velocidad generando una onda de viento haciendo retroceder a Chisaki en el aire y a Artur tuvo que cubrirse con sus brazos para evitar que el polvo entre en sus ojos.

En las profundidades del abismo.

Un ser de gran tamaño sintió como uno de los últimos miembros del clan de las umbras estaba por enfrentar un mayor peligro hasta ahora, cerro sus ojos rojos y vio como un chico de cabello verde desea proteger a una niña albina, sonrió a lo grande al ver la determinación del niño.

-Te ayudare por esta vez joven niño, con el poder de esa pequeña podrás controlar mi armadura y al terminar sellare su poder temporalmente hasta que tu docente utilice su quirk en ella pero eso si – levanta una de sus manos que está envuelta en un brillo negro – desafortunadamente uno de tus compañeros morirá, pero no porque yo quiera sino porque ya su tiempo ha terminado, su destino se ha cumplido, será la primera y única vez que haré esto y nos volveremos a ver cuándo ya controles las 11 armadura, pero como regalo te doy el acceso a los últimos tres demonios faltantes aunque en realidad son dos.

El ser de gran tamaño alzo su mano hacia el cielo y un gran rayo de luz oscura gigantesco salió disparado, los habitantes del abismo que estaban cerca huían asustados de la columna de energía y eso solo significaba una cosa.