POUR YOUR HEART OUT |1 - THE HUNGER GAMES -

8

—Mañana, los llevarán un por uno y los evaluarán — nos dijo Haymitch — eso es importante porque notas altas implican patrocinadores, será el momento de enseñar su poder, habrá arco y flechas— dijo mirándome — debes usarlo ahí y Seth, debes enseñarles toda tu fuerza y ese talento con la espada, con eso podrías comerte vivo a Cato, comenzarán con el distrito uno así que ustedes serán los últimos, pero... no sé cómo exponer esto, oblíguenlos a no olvidarlos— puntualizó el rubio.

Seth y yo subíamos por uno de los ascensores, en total silencio, era el momento de probarnos y era realmente espeluznante el qué podría pasar después, pues de esto dependía nuestro futuro a inicios de los juegos.

Al salir del ascensor nos guiaron a una especie de sala de espera, y todos y cada uno de los tributos fueron entrando hasta que sólo quedamos Seth y yo, mi pierna se movía con nerviosismo y Seth parecía perdido, de pronto, una voz resonó en la habitación.

"Attwell Greene"

Era mi turno y no estaba preparada en lo más mínimo, me levanté y comencé a caminar pero la voz de Seth me detuvo.

—Attwell — al escucharlo giré mi vista y él estaba de pie a unos pasos de mi — tira al centro — dijo con una casi imperceptible sonrisa a lo que yo asentí de la misma forma, a pesar de lo ocurrido el día anterior apreciaba eso.

Al entrar pude ver a todos en una sala pequeña a unos metros más arriba de donde yo estaba, a un costado había arcos y unas cuantas flechas, tomé uno de los arcos y con él, la flecha, pero nadie me prestaba atención, todos hablaban y reían cosa que me incomodó así que llamé su atención.

— Attwell Greene — me presenté llamando la atención de la gente en el lugar — distrito doce — uno de los hombres levantó su copa en señal de que podía empezar con mi demostración.

Caminé hasta el lugar en el que debía estar y apunté, el arco se sentía extraño en mis manos pues este no era el que tengo en el distrito y no estaba acostumbrada a él pero eso no impediría que lograra una buena calificación.

Disparé.

La flecha no estuvo ni cerca de dar en el centro, yo jamás fallaba y eso me molestó, ¿cómo pude dejarme intimidar?

Las risas de los presentes resonaron en la sala cosa que me molestó aún más, ellos dejaron de prestarme atención pero debía recuperarme, tomé otra flecha y regresé a mi lugar, apunté y solté la flecha.

Justo en el centro.

Pero, esta vez nadie lo vió, seguían en lo suyo y esto no se podría quedar así.

Tomé otra flecha y mientras todos estaban rodeando a un cerdo que estaba en la mesa apunté a la gran manzana roja que éste llevaba en la boca y sólo... dejé ir la flecha.

Atravesó la manzana y con la fuerza que tenía la flecha logró llevarla consigo clavándola en la pared, todo se sumió en un silencio increíble, estaban impactados, eso era lo que yo quería.

Todos me miraron y yo solo seguí siendo la buena Attwell Greene de siempre.

—Gracias, por su consideración — dije en una reverencia y seguí mi camino dejando el arco en su lugar sin mirar atrás.

Salí del lugar y Seth se levantó automáticamente.

—¿Todo bien?— preguntó.

— Excelente, te costará dejarlos impresionados, de verdad me lucí — dije con un aire de arrogancia

— ¿Qué?, ¿d-de qué hablas, Attwell?— dijo desentendido.

"Seth DeRose"

—Probablemente luego lo sabrás, ahora, ve— le dije.