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A los minutos pude sentir que Seth había caído totalmente rendido, dormí plácidamente pero su agarre en mí seguía siendo fuerte.

Poco a poco fui saliendo de su agarre hasta que estuve completamente fuera, sus rizos descansaban en su frente y su respiración era tranquila. Recordé la vez que pude verlo así por primera vez, la noche en que compartimos nuestro deseo, si hubiera algo que pudiera decir sobre nosotros es que me hubiera gustado hacer las cosas de otra forma, pero sé que de ser así el hecho de estar aquí con él dolería aún más, dolería porque seguiría amándolo abiertamente, seguiría procurando su felicidad antes que la mía.

La mano de Seth comenzó a moverse por su costado, como si buscara algo, de pronto sus ojos se abrieron de golpe y como si no estuviera herido se sentó completamente asustado hasta que pudo verme, me acerqué a paso rápido a él y lo ayudé a relajarse.

— ¿Mal sueño? — pregunté ayudándolo a recostarse nuevamente.

— No, yo solo... no te sentí conmigo y me asusté, creí... creí lo peor — dijo y le regalé una sonrisa.

— Estoy bien, tenía que levantarme, el suelo no es el mejor lugar — dije mirando la roca debajo de nosotros.

— Estoy de acuerdo — habló — Attwell, ¿en qué estás pensando? — preguntó.

— ¿Por qué no te enviaron paracaídas? — respondí de golpe.

— No lo sé, supongo que la mayoría de la gente creyó que lo que dije en la entrevista no era real, es decir, estaba con los profesionales que intentaban matarte, eso no parecía un acto de alguien que quiere proteger — habló mientras asentía dándole la razón — sé que también te preguntas lo que pasó ahí, lo noté en tu mirada, te lo explicaré, planeaba matarlos o por lo menos a uno de ellos, esa noche, estaba decido a hacerlo ya que te había encontrado pero solo no podía, los cañones despertarían a todos en cuanto asesinara a uno de ellos, intenté llamarte pero estabas dormida — dijo jugando con sus dedos — no supe qué más hacer y dormí sintiéndome una mierda ya que no sabía si sería mi última oportunidad para matarlos pero creo que lo fue —

— ¿Y cómo pasó lo de Cato? — pregunté mirando la herida.

— Después de que todos huyéramos nos fuimos a un lago para entrar ahí, el ardor disminuyó con el agua pero la hinchazón no, Marvel nos dijo que había visto la práctica de la pelirroja y que sabía qué hojas podríamos usar, nos puso unas cuantas, Cato tenía el brazo muy adolorido, casi golpea a Marvel ya que le dolía cada que lo tocaba, en unas horas Cato estaba como nuevo y ahí fue donde todo comenzó— comenzó a sentarse sin que pudiera detenerlo esta vez — estaba cambiando mis hojas de la picadura de mi brazo, era la última que aún no sanaba cuando Cato me empujó, comenzó a gritarme que era mi culpa y que seguramente era un plan entre ambos, le dije que era un idiota, yo también había salido herido y era la primera vez que te veía desde el inicio de los juegos pero ignoró eso, comenzó. golpearme hasta que decidí que debía regresarle los golpes, seguramente parecíamos animales, Clove estaba muerta de la risa con todo eso hasta que Marvel me golpeó, él me sujetaba mientras Cato me hacía mierda — desvió la mirada con molestia — pero él muy imbécil es más delgado y débil que yo, cuando tuve la oportunidad lo empujé y de un solo golpe lo dejé en el suelo, recuerdo ver la cara de Clove y justo cuando puso sus manos en el mango de uno de sus cuchillos la tomé del brazo y la lancé al río — soltó una risa mientras negaba — sonará mal pero fue como lanzar una muñeca de trapo, era muy ligera — me reí de lo que dijo y lo miré para que continuara — de todas formas creo que eliminar momentáneamente a su aliados molestó a Cato, solo pude sentir el ardor en mi pierna antes de caer al piso, creí que ahí quedaría pero como pude logré lastimar a Cato con una roca y salí corriendo, en el momento no dolía mucho pero ahora es una historia diferente —

POUR YOUR HEART OUT |1 - THE HUNGER GAMES -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora