Después de unos minutos los agentes de la paz nos metieron un auto junto con aquella mujer pálida.
—Les espera un agasajo, candelabros de cristal, perillas de plata y el tren vuela, llegaremos en menos de dos días — comenzaba a sonar irritante, ella veía esto como si fuera la mejor cosa que nos pudo pasar — ahora antes que otra cosa, se tienen que bañar — decidí ignorar el resto de sus palabras.
Al poco tiempo llegamos a la parada del tren o algo parecido, ahí se encontraba bastante gente mirándonos con pena.
Al entrar, una puerta se abrió sola dejándonos ver sofás de un color azul marino muy elegantes, muebles brillantes y mesas con unos bocadillos, desearía que Rory y Harvey pudieran ver esto, al fondo se encontraba una mesa con cubiertos y platos listos.
—Trescientos veinte kilómetros por hora y no se siente nada, es una de las mejores cosas de esta oportunidad, que aunque estén aquí a pesar de que sea solo por un instante los dos pueden disfrutar de todo esto — habló aquella mujer pero no respondimos — voy a buscar a Haymitch, talvez esté en el vagón del bar — dijo retirándose, dejándonos solos.
—¿Por qué?— pregunté rompiendo el hielo y mirando a Seth.
— ¿Por qué, qué?— jugó.
—Sabes de lo que hablo, ¿por qué lo hiciste? —
— Así como tú aprecias a Prim yo aprecio a Peeta, los Mellark son como mi familia, no podía dejar a Peeta morir así, no sabiendo que puedo hacer algo para evitarlo, es mi forma de agradecerle a esa familia todo lo que hicieron por mi— dijo con la vista en sus manos — ahora, tú... ¿conoces a Haymitch?—
— No— respondí simple.
— Attwell, es nuestro mentor, ganó los juegos antes — dijo pero no respondí.
Pronto las puertas se abrieron dejando ver a un rubio de la edad de mi padre, con barba y bastante desarreglado.
—Felicidades a los dos — dijo con una sonrisa evidentemente falsa mientras se acercaba a la mesa de bebidas y se servía, abrió un pequeño balde— ¿dónde está el hielo? — preguntó cerrando de manera brusca aquel balde de hielo después de escuchar un "no lo sé " de Seth — ¿puedo? — señaló el sillón frente al castaño mientras sostenía una botella en la misma mano.
—Bien, entonces... ¿cuándo empezamos? — preguntó Seth.
— Que ansioso estás — le dijo Haymitch — la mayoría nunca tiene tanta... prisa— dijo para darle un trago a su vaso.
— Lo siento, eres el mentor, solo te ayudo a cumplir con tu deber de ayudarnos a no morir — Seth estaba molesto, no es muy paciente.
—¿Mentor?— preguntó Haymitch.
—Sí, debes darnos consejos y conseguirnos patrocinadores — le explicó el de rulos ya bastante molesto.
—Ah, lo haré — dijo y comenzó a pensar —amm, admitan la probabilidad de su inminente muerte y sepan, en su interior, que nada de lo que yo haga los salvará — okey, fue suficiente.
—¿Y qué haces aquí entonces?— hablé por primera vez.
—Los refrigerios son buenos— habló con burla.
— Ya me cansé de esta mierda — Seth se levantó con intenciones de arrebatarle la bebida de la mano pero el rubio puso su pie descalzo en el pecho del tributo obligándolo a tomar asiento.
—Me hiciste derramar mi bebida en mi nuevo pantalón, ¿saben?, creo que iré a terminar esto en mi camarote — se levantó y se dio vuelta, tomó uno de los postres de la mesa antes de salir.
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POUR YOUR HEART OUT |1 - THE HUNGER GAMES -
FanfictionAttwell Greene, disciplinada, fuerte, valiente, perfecta ante los ojos de PANEM. Ella sería quien encendiera fuego en los distritos por la libertad de su gente. "No quiero cambiar... no quiero ser como ellos, sólo quiero vivir en paz " SECUELA EN M...