❝𝐀𝐋𝐀𝐍𝐘𝐒 𝐑𝐎𝐒𝐒 pasó toda su vida tratando de demostrar lo fuerte y capaz que era para cualquier tarea. No fue hasta que comenzaron a sucederle eventos que no podía mantener bajo su control que todo lo que había construido se derrumbó.
𝐅𝐑𝐄...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No es como antes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cedric debería haber empezado su último año con sus amigos: con el cabello largo y alborotado; los ojos grises, brillantes y llenos de ilusión cuando volvían del vagón de los prefectos, las mejillas sonrojadas cada vez Alec hacía un chiste sin sentido y con la perfecta sonrisa que les transmitía paz a todos.
Pero Cedric no estaba más.
Y había dejado a todos hechos un desastre con su ausencia.
La imagen de su mejor amigo organizando a los chicos de primer año en el tren, diciéndoles que no se preocuparan y que seguro harían muchos amigos, era agonía pura, porque era lo único que le quedaba. Le habían quitado la oportunidad de cumplir cualquiera de los sueños que tenía.
Sin deberla ni temerla, Cedric la había pagado.
Y ese sentimiento nunca se iba a ir del pecho de Foxy. Quería que la persona que le quitó a su mejor amigo pagara por lo que había hecho. Por lo que le hizo a él, a sus padres y a sus amigos.
El regreso a Hogwarts en septiembre de 1995 sería mucho más duro de lo que pensaron, podían sentir todas las miradas compasivas sin ni siquiera haber llegado. Fueron acompañados por algunos miembros de la orden, sus padres y Sirius en su forma animaga.
Los pelinegros se despidieron de sus padres con un abrazo flojo y una seña de mano al asomarse por la ventana. Fred y George se despidieron de sus propios padres y de los señores Ross con un abrazo, diciéndoles que había sido un placer conocerlos y que cuidarían bien de sus hijos, cosa que todos sabían, no era cierta.
Foxy suspiró cuando vio a los muchachos subir al tren. Fred, George y Lee la acompañaban dentro del tren, pues Alec y Lottie estaban atendiendo las labores de prefectos.
De inmediato sintió las miradas encima suyo.
Las personas en los demás vagones los veían con curiosidad y sorpresa, porque muchos apostaban a que los Ross se cambiarían de colegio para su último año, pues no soportarían la ausencia de Cedric.
