capítulo dieciocho.

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—¿Puedes adivinar este acertijo?— preguntó Abril, bebiendo de su cerveza de mantequilla. —<<Verde fue mi nacimiento, amarilla mi mocedad y ahora me visten de blanco porque me van a quemar>>.

Lily tardó unos segundos en responder. —Un cigarrillo. ¿Por qué?

—Es que Alex me puso a adivinarlo, ahora podré presumirle que tardé menos de un día en descubrirlo. Aunque fuiste tú.— rió inocentemente.

Ambas leonas estaban en las tres escobas disfrutando de su cita. —Hoy habrá una fiesta en la sala común.— Anunció la pelirroja.

Abril se cruzó de brazos, bufando. >>¡Vamos, Abril! Han habido algunas fiestas y siempre te encierras.

—No son de... mi agrado.

—Acompañame en esta, ¿sí?

—Lo pensaré. Tal vez vaya...

Solo por ti.

—¡Genial!— sonrió satisfecha.

Al terminar de beber las cervezas de mantequilla, y hablar un poco, salieron en dirección a Honeydukes.

—Yo podría casarme con este lugar.— exclamó acaparando las varitas de regaliz y ranas de chocolate.— Le llevaré un poco a Alex. ¿Tú quieres? ¡Yo invito!

—No, no. Así está bien.

Pero Monroe hizo caso omiso y tomó más para la pelirroja. —¡No seas tímida!— el comal le dijo a la olla. Pensó Lily. —Acompañame a pagar.

—No era necesario. Gracias.— sonrió, provocando un sonrojo en Abril, una vez más.

—Cigarrillo.— elevó las comisuras de sus labios, orgullosa, en el proceso guiñandole un ojo a Lily.

—Hoy te tardaste menos.— rió Alex aceptando gustoso los dulces, palmeando su cabeza.

—No manches, no me trates como la gorda lucy.— frunció el entrecejo refiriéndose a la can de su vecino.

—¡Abril, vamos!— gritó Marlene jalando de su brazo.

—¿No me vas a dar un besito?— preguntó Alex haciendo piquito con sus labios, dirigiéndose a Marlene.

—¡No! Tenemos que vestir a Abril.— se llevó a la castaña a rastras con Evans siguiéndoles.

—¡Me roba hasta mi novia!

—¡Yo la conocí primero!

El trío subió a la habitación y pronto, empezaron a buscar en el baúl de Abril. —Tienes pura ropa de bruja viejita.— soltó la rubia, cansada de buscar.

—¡Encontré algo!— exclamó Lily.

Marlene soltó un jadeo y examinó las prendas. —Estas joyitas. Es ropa muggle.

—La pareja de mi padre me la regaló.

Era un pantalón de mezclilla acampanado que le llegaba hasta la cintura, y una camiseta sin mangas con escote en V de color rojo.

—Ella trabaja en una tienda de ropa, así que supongo sabe de la moda muggle.

—¡Es lindo! Con Petunia solíamos ver las revistas de moda, esto salía con frecuencia. ¿Que esperas para ponerterlo?— preguntó Lily, ansiosa por ver a la chica con aquellas prendas.

—No entiendo su escándalo. Solo es un fiestita.

—¡Ya vete a cambiar!— exclamó Marlene saliendo de la habitación junto a Lily.

Bajó a la sala común, el lugar ya estaba en ambiente. Buscó con la mirada a la rojiza, hasta que le encontró sentada en el sofá.

Qué linda...

Lily tenía puesto un vestido amarillo pálido con algunas flores en el.

¿Cuándo se había cambiado?

Caminó hasta llegar a ella, y sentarse a su lado. —El amarillo te queda bien.— dijo sonriendole de lado.

Las mejillas de Lily enrojecieron al verle sonreír así. —Gra... gracias. Tú te ves muy linda, Abril.

>> ¿Quieres?— preguntó señalando la botella que se mantenía sobre la mesa. Whisky de fuego.

—¿Huh? Nunca lo he probado. ¿Es realmente bueno?

La de hebras rojas tomó un vaso limpio y virtió en este el líquido. Abril hizo una mueca al tener el vaso en su mano.

—Pero, ¿si sabe bien?— cuestionó indecisa.

—Pruébalo tú misma.

La castaña se lo llevó a los labios, dejando pasar el Whisky. Hizo una mueva como si hubiese chupado un limón con cáscara.

—¡Ay!— exclamó alejando de inmediato el vaso, sintiendo su garganta arder.

Marlene rió a carcajadas mientras se acercaba al dúo. —Una vez lo pruebas la segunda vez te empieza a gustar.

—No manches, hasta ya siento que estoy borracha.— exageró.











<<¡no seas tímida!>> dijo la timidez andante.

✓ adore you ★ lily evansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora