Discutir con Zara estaba resultando demasiado molesto, demasiado arduo pero estaba dolido por el número del restaurante y no era la supuesta broma lo que había desatado mi ira sino el hecho de saber que me había mentido a la cara por salvarle el culo a Nadine. Ella había hablado con total sinceridad y él me había mirado con horror. Qué más pruebas iba a tener?
-Pierre, debes hablar con Zara-me habló Nadine por teléfono -. Está triste por tu ausencia y asustada por no saber qué está tramando Fabio. Crees qué tratarla así es bueno para ella?
-Dime, Nadine. Por qué tanta preocupación por mí mujer? Hace una semana no os podíais ni ver y ahora, sabes cuáles son sus sentimientos? No sería que ella tenía razón? Qué algo sientes por Zara?
-Pierre, eres libre de pensar en lo que quieras pero si algo sé es que te ama con locura. Ya la pudo tu ausencia estando en Qatar, cuando se desmayó y ahora quieres conseguir lo mismo? Así se trata a una mujer que da su corazón por tí?Una cosa más. Han visto a Fabio rondando por el barrio.
En realidad no. Colgué el teléfono de pura rabia. Él tenía razón y yo estaba haciendo sufrir a mí esposa. Qué más daba si Nadine la amase si ella me era completamente fiel?
-Una carta, señor Favé.
-Hay correo a estas horas?-le pregunté a mi secretaria-
-Quizás se haya traspapelado. Lo siento mucho, señor Favé.
-Es igual.
Tenía prisa pero algo en mi interior me decía que debía abrir aquella carta tardía. Se me cayó al suelo tan pronto vi lo que había dentro. Varias fotos de Zara y Nadine paseando por los jardines de la casa de este en Qatar. Cómo puede ser posible? Me había engañado Zara de verdad?
Te perseguiré hasta el fin del mundo, alejaré de ti a cualquier mujer que intente acercarse
Fabio! Era su letra, la conocía demasiado bien y Nadine había dicho que había estado rondando la casa de los padres de Zara....las cosas se estaban poniendo feas.
-Leopold-llamé al jefe de seguridad- necesito la ubicación exacta de Zara en este momento.
-Está bien, señor. Se encuentra en el restaurante Alhambra con el señor Nadine.
-Con Nadine?
-Así es. Ok. Prepara un coche. Iré a recoger a Nuria y después iremos al restaurante a por Zara, de acuerdo?. Y una cosa más, refuerza la seguridad en casa de mis suegros.
-De acuerdo.
No tenía ni idea de si Zara amaba o no a Nadine, no sabía qué narices hacían juntos pero lo que sí sabía era que yo amaba a esa mujer y mientras pudiese protegerla, lo haría hasta con mi vida. El teléfono volvió a sonar de nuevo.
-Sí??
-Pierre, llevo esperando por ti veinte minutos. Te pasa algo? Nunca sueles retrasarte.
Había olvidado por completo mi reunión con Nuria, nuestra socia española en París.
-Ahora mismo salgo a recogerte. He tenido un imprevisto. Lamento no haberte avisado.
-No siempre tienes que ser perfecto, Pierre.
Verdad tras verdad. Al parecer, ese día todo el mundo me estaba llamando para decirme verdades a la cara y yo sólo esperaba que no fuese mi propia mujer quien también me las dijese. Necesitaba recogerla, hablar con ella y tras dar con el paradero de Fabio, salir pitando de París junto a su familia. Destino: el lugar más seguro del mundo.
Llegué al restaurante árabe junto a Nuria. Esta se sorprendió un poco de que no cenasemos en el mismo al que solíamos ir siempre pero mi cabeza no estaba en Nuria ni en sus preocupaciones, mi cabeza estaba en Zara.
Fue un poco shock verlos allí sentados. Él le cogía la mano y por lo poco que pude escuchar, ella le estaba pidiendo que guardase un secreto. Podía haberlo obviado, evitar hacer un numerito y hablarlo en privado pero mis celos me pudieron y mi actitud altanera salió a relucir. Mi esposa miró a Nuria, se levantó de la mesa y salió corriendo.
Salí a la calle, la busqué hasta en los más remotos rincones pero parecía que se había esfumado de la faz de la Tierra. Cómo podía ser?? Zara era joven pero era evidente que en tacones no se podía correr muy bien. La llamé al móvil, hablé con los jefes de seguridad y encontré si móvil. Roto y tirado en medio de la calle.
-Pierre, sabes algo?-Nadine me llamó-.
-Deja de perseguir a mí mujer-le espeté-
-No te das cuenta de que han sido tus celos quiénes la han hecho correr?
-Cómo no podría sentir celos después de verte pasear por los jardines de tu casa junto a mi esposa?
-Cómo?
-He visto las fotos. Fabio me las envió
-Es cierto. Incluso intenté besarla pero ella me abofeteó y salió corriendo porque te ama, idiota francés. Quieres seguir discutiendo sobre esto o prefieres ir a buscar a tu mujer? Esa a la que tanto amas y a la que tanto desprecias y haces sufrir.
Le colgué. Así que Zara tenía razón y yo había sido tan idiota de haberla ignorado durante semanas. Joder, Pierre!! Sí sólo hubiesen sido semanas.....había tardado tres años en darle cariño.... lloré de impotencia por no poder arreglar las cosas, por sentir su ausencia, por saber que la estaba perdiendo y más lloré cuando un mensaje de texto llegó a mi móvil en el cual Fabio me explicaba con todo lujo de detalle el estado en el cual estaba mi esposa tras la paliza que le había dado. Horror, eso fue lo que sentí.
El teléfono sonó nuevamente.
-Pierre-era Belle- Resulta que Mathieu ha encontrado unos papeles en tu casa. Fuiste tú quien mandó secuestrarme para casarte con mi hermana? De ser así, eres una persona sucia, demasiado.
Más problemas....yo no habia secuestrado a Belle pero tampoco lo había impedido y el rescate había sido sólo de un millón de euros. Una carta lo confirmaba y Belle había llegado a ella....
Cómo iba a perdonarme Zara? La estaba perdiendo y esperaba que sólo fuese sentimentalmente porque de hacerle Fabio algo, de alejarla de este mundo, yo me iría con ella
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Traición
RomanceEl matrimonio de Zara y Pierre parece ir viento en popa. A pesar de las circunstancias que los han llevado a él y los años de diferencia, parecen llevarse bien. Él es agradable con ella y ella le agradece todo lo que hace por su persona pero hay al...