7. Enlazados

475 78 9
                                    

Louis se miró una vez mas frente al espejo. Su madre había insistido en que esta vez quería algo sencillo, nada de trajes elegantes ni vestidos despampanantes. Su único hijo omega había ido con ella a por su vestido y podía dar fe de lo sencillo y limpio que era. Lo puro que se veía.

Supuso que al ser su tercer enlace, todas esas cosas que uno siempre deseaba para su ceremonia de lazo quedaban un poco a un lado. Las anteriores veces fue una gran boda y bueno... a la vista queda como terminaron. Louis había soñado mucho con su ceremonia de enlace, sobretodo en sus años de adolescente, incluso antes de presentar como omega. Pero conforme los años iban pasando, su omega rechazando a todos los alfas y todo el mundo a su alrededor enlazandose, había dejado de pensar en ello.

Observó su reflejo. El omega vestía un simple pantalón marrón claro, ajustado en las partes correctas de su anatomía pero no demasiado revelador. Su camisa era blanca y simple, fresca y cómoda para poder soportarla todo el día. La había doblado en las mangas hasta casi sus codos para poder ayudar en los preparativos de última hora sin temor a ensuciarse o sudar. Unos tirantes del mismo color que su pantalón con unos toques dorados daban el broche al conjunto.

Harry estaba ahí, desde primera hora de la mañana en realidad. Había estado haciendo fotos de todo, incluidos los preparativos. Y le había pillado en pijama cuando había llamado a la puerta.

Siempre encuentras la forma de avergonzarnos.

El beta había aparecido vestido de forma simple, unos tejanos negros por una vez sin rasgaduras y una camiseta sencilla también negra. Llevaba unas botas simples pero sin dejar de ser su estilo y la bolsa con sus cámaras colgando de uno de sus hombros. En teoría, su idea era camuflarse para que nadie le preste atención.

Como si un alfa así no llamase la atención.

Rodó los ojos ante los pensamientos de su estúpido omega. Seguía obcecado en que Harry es un alfa, cuando todas las señales indican lo contrario. Nunca había visto un alfa que pareciese menos un alfa. Ni siquiera huele a alfa. ¿Qué alfa no huele? Con lo apestosos y notorios que son.

-¿Lou?¡Vamos, tarado! Hay que reforzar la pérgola. - La cabeza de Lottie asomó por la puerta, sonriendo al ver a su hermano. -Wow... estás guapo. ¿Quieres impresionar al fotógrafo?

-No seas tonta... Harry sólo nos está haciendo un favor. - Y con suerte, otro favor mas adelante. Todavía no se como se lo voy a plantear.

Bajó las escaleras deprisa, encontrando ya a Daniel, el actual alfa de su madre, sujetando la pérgola donde iban a realizar el convite. Harry había dejado su cámara a un lado para ayudar a mantener la estructura en pie. Louis se agachó rápidamente a un lado del chico, sus dedos hábiles a la hora de deshacer los nudos de las cuerdas, tensando y reforzando la lona. Repite la acción en el resto de los anclajes y se incorpora tras el último, observando a su hermana y los dos hombres soltando la estructura, esta manteniéndose perfectamente en pie por si sola. 

-Creo que sobreviviremos... - Louis sonrió y se acercó a la manguera del jardín para lavar sus manos, no queriendo ensuciarse a esas alturas. 

-¿Nervioso?- se sobresaltó al notar al fotógrafo a su lado, pero secó sus manos en un trapo, sonriendo de medio lado. -¿Debería estarlo? 

El rizado se encogió de hombros, su vista centrada en la pantalla de su cámara. -No se como reaccionaría si mi madre quisiese enlazarse ahora... Siempre hemos estado solos, mi hermana, ella y yo. 

-Supongo que es distinto... el alfa que me crio no era mi padre. Y Daniel hace feliz a mamá... -Miró al chico a su lado, sonriendo. -Si vieses a tu madre feliz, ¿qué clase de hijo serías si te opusieses a ello?

-Tienes razón. -Louis se sintió observado por esos ojos jade. No se había dado cuenta hasta ese momento lo hermosos que eran. -Estoy acostumbrado a que seamos sólo nosotros... pero creo que no me opondría si apareciese alguien. Siempre que la respetase y la cuidase.

-Eso es un mínimo... pienso que la felicidad necesita de ciertas bases primero. El respeto y el cuidado son parte de ellas. - Sintió al beta a su lado asintiendo, una bonita sonrisa adornando su rostro antes de que hablase. - Tu madre es afortunada.

-¡Lou!¿Puedes ayudarme con mi lazo? - Bajó su mirada hasta encontrarse con los ojos de su hermana Daisy, el lazo alrededor de su cintura todavía sin hacerse  y las tiras ligeramente arrugadas, probablemente tras varios intentos. 

Agarró ambas tiras entre sus manos y tras un par de intentos consiguió un lazo mas que decente. Cuando dejó de estar concentrado en el vestuario de la gemela captó un click a su derecha y observó al rizado tras la cámara enfocándolos a ambos. Alzó una ceja en su dirección y sólo obtuvo una sonrisa arrogante de vuelta. Louis empezaba a entender lo del camuflaje. Harry era bueno en lo suyo. 

La ceremonia fue sencilla, breve, pero aun así preciosa. Louis no pudo evitar sentir un poco de envidia. A su edad, él debería haberse enlazado hace años, y su madre mientras tanto lo había hecho ya tres veces. No es que él quisiese enlazarse tres veces, con una le era mas que suficiente. Pero lo anhelaba tanto que dolía, incluso cuando estaba feliz por su madre. Él mas que nadie sabía cuanto había sufrido la omega tras la partida de Mark. 

Observó el cuello de su madre, la marca de Mark aún ligeramente visible. Louis sabía que pronto no quedaría nada de la marca del hombre que lo crio. Daniel pondría su marca pronto, tapando la anterior. Escuchó un suave click a su derecha y sonrió ligeramente, observando al rizado enfocándolo con su lente. -Los novios están ahí, ¿sabes?

Harry bajó la cámara con una ligera sonrisa, encogiéndose de hombros como si nada. -Tengo suficientes fotos de los novios... pero tu te escapas de mi cámara. No entiendo por qué. Eres fotogénico. 

Le gustas.

Podía sentirlo dando vueltas dentro de mi, emocionado. Estúpido omega.

-Me dejaría hacer unos retratos, pero creía que no era tu estilo... -bromeó, observando divertido el rostro del rizado. Harry se mordió el labio, pensativo. 

-Definitivamente valdría la pena salir de la zona de confort con un modelo así. 

Louis podía sentir el calor en sus mejillas. Seguro que era culpa del champán que había tomado. Porque que un beta guapísimo estuviese halagándolo no tenía nada que ver.


Estúpido Omega L.S. Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora